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Los mejores software para medir y gestionar impacto ESG en 2025
Actualizado el
1/12/25
Entendiendo la medición ESG: Qué estáis rastreando realmente
Contabilidad de carbono: La base de la medición ambiental
Medición comprehensiva de huella de carbono
Medición de impacto social: Más allá de los números
Gobernanza y riesgo: La base para todo lo demás
Dcycle: Vuestra plataforma de medición y gestión ESG
Preguntas frecuentes (FAQs)
Medir el impacto ESG no va de marcar casillas o producir informes que acaban en un cajón.
Va de construir la infraestructura de datos que os permite competir en mercados donde el rendimiento de sostenibilidad determina quién consigue contratos, financiación y acceso al mercado.
Las empresas que no pueden cuantificar su huella ambiental, impacto social y estructuras de gobierno están perdiendo oportunidades ahora mismo.
No porque estén rindiendo mal, sino porque no pueden demostrar su rendimiento con datos en los que las partes interesadas confíen.
Esta guía cubre los aspectos prácticos de la medición y gestión ESG. Hablamos de sistemas, metodologías y software que convierten información dispersa en insights accionables e informes conformes.
Desde la contabilidad de carbono hasta las evaluaciones de ciclo de vida, desde el seguimiento de cadena de suministro hasta la gestión de riesgos de gobernanza, desglosamos qué necesitáis medir realmente, cómo hacerlo eficientemente, y por qué el enfoque correcto convierte el cumplimiento en ventaja competitiva.
Las empresas que lo están haciendo bien no gastan más dinero. Lo gastan de forma más inteligente, construyendo sistemas que recogen datos una vez y los usan para múltiples propósitos.
Eso significa cumplimiento regulatorio, requisitos de clientes, relaciones con inversores y toma de decisiones estratégicas, todo extrayendo de la misma información subyacente.
Las métricas ambientales cubren todo desde emisiones de carbono hasta uso de agua, generación de residuos hasta impactos en biodiversidad.
Pero la profundidad de medición varía drásticamente según vuestro sector y partes interesadas.
Para la mayoría de empresas, el punto de partida incluye emisiones directas de fuentes propias o controladas (Scope 1), emisiones indirectas de energía comprada (Scope 2), y todas las demás emisiones indirectas en vuestra cadena de valor (Scope 3).
Más allá del carbono, necesitaréis rastrear consumo de energía desglosado por fuente, uso de agua y descarga de aguas residuales, además de generación de residuos y métodos de eliminación.
Las métricas sociales se centran en las personas en toda vuestra cadena de valor.
Esto significa composición de plantilla cubriendo métricas de diversidad, equidad e inclusión. Salud y seguridad incluye tasas de incidentes, lesiones con tiempo perdido y fatalidades. También mediréis formación y desarrollo a través de horas por empleado y avance de habilidades, más derechos humanos mediante hallazgos de diligencia debida y mecanismos de reclamación.
No olvidéis el impacto comunitario midiendo empleo local e inversión comunitaria, junto con trabajo en cadena de suministro cubriendo condiciones laborales, salarios justos y prevención del trabajo infantil.
Las métricas de gobernanza abordan cómo se toman las decisiones y se gestionan los riesgos. La composición del consejo examina independencia, diversidad y experiencia. La compensación ejecutiva mira vínculos con el rendimiento, incluyendo métricas ESG. Ética y cumplimiento rastrea políticas, formación y violaciones.
La gestión de riesgos cubre procesos de identificación, evaluación y mitigación.
El compromiso con partes interesadas mide mecanismos, frecuencia y resultados, mientras que la transparencia evalúa prácticas de divulgación y resultados de auditorías.
El reto no es solo recopilar estas métricas. Es hacerlo de forma que sea consistente, auditable y útil tanto para cumplimiento como para estrategia. Eso requiere sistemas, no hojas de cálculo.
No podéis medir todo con igual rigor. Las evaluaciones de materialidad os ayudan a enfocar recursos en lo que realmente afecta a vuestro negocio y partes interesadas.
La materialidad financiera pregunta qué temas ESG podrían impactar vuestro rendimiento financiero.
Esto incluye riesgos regulatorios que podrían resultar en multas o restricciones, riesgos climáticos físicos afectando instalaciones o cadenas de suministro, riesgos de transición por cambios de política o mercado, temas sociales afectando estabilidad de plantilla o valor de marca, y fallos de gobernanza llevando a daño legal o reputacional.
La materialidad de impacto pregunta dónde vuestras operaciones tienen efectos significativos sobre personas y medio ambiente.
Esto cubre emisiones contribuyendo al cambio climático, contaminación afectando comunidades locales, uso de agua en regiones con estrés hídrico, prácticas laborales en vuestra cadena de suministro, y desarrollo económico en regiones donde operáis.
Las empresas sujetas a marcos de doble materialidad como CSRD necesitan evaluar ambos. Incluso si no es obligatorio, entender ambas perspectivas ayuda a priorizar esfuerzos de medición y comunicar efectivamente con diferentes partes interesadas.
La mala calidad de datos socava todo. Si vuestras partes interesadas no pueden confiar en vuestros números, el esfuerzo de medición es desperdiciado.
Los problemas comunes incluyen metodologías inconsistentes entre instalaciones o períodos de tiempo, estimación usada donde debería existir dato primario, datos faltantes para partes de la cadena de valor, factores de emisión desactualizados no reflejando ciencia actual, procesos manuales introduciendo errores de transcripción, y falta de documentación haciendo imposible verificar fuentes.
Mejorar la calidad de datos requiere enfoques sistemáticos.
Necesitáis protocolos claros de recopilación de datos para cada métrica, formación para personas recopilando o introduciendo datos, reglas de validación detectando errores obvios, y auditorías regulares identificando problemas sistémicos.
Los estándares de documentación apoyan verificación, mientras que la mejora continua basada en hallazgos de auditoría y feedback de partes interesadas mantiene la calidad subiendo con el tiempo.
El software de contabilidad de carbono se ha convertido en el punto de entrada para la medición ESG para la mayoría de empresas. Las razones son directas.
La presión regulatoria hace obligatorio el reporting de carbono para un número creciente de empresas.
CSRD requiere divulgaciones climáticas detalladas, TCFD obliga al reporting de riesgo climático para entidades del Reino Unido, la SEC propuso normas climáticas en EE.UU., y existen regulaciones nacionales en Francia, Reino Unido y otras jurisdicciones.
Los requisitos de clientes fluyen por la cadena de suministro. Las grandes empresas exigen datos de Scope 3 de proveedores, los cuestionarios de compras incluyen métricas de carbono, y los términos de contrato incluyen cada vez más objetivos de emisiones.
Las expectativas de inversores impulsan la divulgación a través de cuestionarios CDP, calificaciones ESG incorporando rendimiento climático, y gestores de activos filtrando por riesgo climático.
La contabilidad de carbono proporciona estructura para medir otros impactos ambientales. Si podéis rastrear uso de energía para cálculos de emisiones, podéis rastrear uso de agua. Si podéis comprometer a proveedores para datos de carbono, podéis preguntar sobre prácticas laborales.
Las emisiones Scope 1 provienen de fuentes que poseéis o controláis.
Esto incluye combustión en calderas, hornos y vehículos propios, emisiones de proceso de reacciones químicas, y emisiones fugitivas de refrigeración o fugas de gas.
Calcular Scope 1 requiere datos de actividad como consumo de combustible, rendimiento de procesos y cantidades de refrigerante. Aplicáis factores de emisión representando CO2e por unidad de combustible o actividad, siguiendo metodologías del GHG Protocol, ISO 14064 o estándares específicos de sector.
Las emisiones Scope 2 provienen de electricidad, calor o vapor comprados.
El método basado en ubicación usa factores de emisión promedio de red, mientras que el método basado en mercado refleja acuerdos contractuales como compras de energía renovable.
Las fuentes de datos para Scope 1 y 2 son relativamente accesibles.
Las facturas de servicios públicos proporcionan datos de energía comprada, los registros de compra de combustible cubren combustión propia, los registros de mantenimiento rastrean refrigerantes, y los datos de producción apoyan cálculos de emisiones de proceso.
La mayoría de empresas pueden conseguir datos decentes de Scope 1 y 2 con esfuerzo moderado. El verdadero desafío es Scope 3.
La huella de carbono de Scope 3 típicamente representa 70-90% de las emisiones totales para la mayoría de empresas. Incluye 15 categorías en actividades upstream y downstream.
Las categorías upstream cubren bienes y servicios comprados (emisiones de todo lo que compráis), bienes de capital (emisiones de equipos e infraestructura), actividades relacionadas con combustibles y energía (emisiones upstream de producción de energía), transporte y distribución upstream, residuos generados en operaciones, viajes de negocios, desplazamientos de empleados, y activos arrendados upstream.
Las categorías downstream incluyen transporte y distribución downstream, procesamiento de productos vendidos, uso de productos vendidos, tratamiento al final de vida útil, activos arrendados downstream, franquicias, e inversiones (emisiones financiadas de empresas de cartera).
El desafío de datos escala con la complejidad. Los bienes comprados requieren datos específicos de proveedores o estimaciones basadas en gasto.
El transporte necesita datos de peso, distancia y modo. El uso del producto demanda suposiciones sobre comportamiento del cliente. El final de vida requiere conocimiento de métodos de eliminación.
El software para calcular Scope 3 debe manejar múltiples fuentes de datos con niveles de calidad variables, metodologías de cálculo para cada categoría, compromiso y recopilación de datos de proveedores, técnicas de estimación para lagunas de datos, y documentación apoyando rastros de auditoría.
La mayoría de empresas comienzan cálculos de Scope 3 con estimaciones basadas en gasto. Tomáis el gasto de compras por categoría y lo multiplicáis por factores de emisión representando emisiones típicas por euro gastado.
Esto es rápido pero inexacto. Los factores de emisión son promedios que no reflejan prácticas específicas de proveedores, diferencias geográficas, elecciones tecnológicas, o mejoras de eficiencia.
Mejorar la calidad de datos significa avanzar hacia dato primario.
Eso significa conseguir datos específicos de proveedores mostrando emisiones reales de las operaciones de vuestros proveedores, datos basados en actividad cubriendo cantidades, distancias y procesos, y datos a nivel de producto mostrando emisiones por unidad de producto comprado.
El desafío es el compromiso con proveedores.
Conseguir que cientos o miles de proveedores proporcionen datos de calidad requiere comunicación clara sobre qué datos necesitáis y por qué, procesos simples para envío de datos, apoyo ayudando a proveedores a calcular sus emisiones, incentivos haciendo que valga la pena participar, y verificación asegurando calidad de datos.
Esto no sucede de la noche a la mañana. Las empresas típicamente priorizan proveedores por gasto o impacto estimado de emisiones, trabajando con los proveedores más significativos primero y mejorando cobertura con el tiempo.
El software de medición de huella de carbono a menudo sirve como base para rastrear otros impactos ambientales.
La huella hídrica mide extracción de agua de diferentes fuentes, consumo de agua (no devuelta), calidad del agua de descarga, y estrés hídrico en regiones de operación.
La huella de residuos rastrea generación de residuos por tipo, métodos de eliminación (vertedero, incineración, reciclaje), residuos peligrosos requiriendo manejo especial, e iniciativas de economía circular reduciendo residuos.
Las métricas de contaminación cubren contaminantes del aire más allá de GEI (NOx, SOx, partículas), contaminantes del agua en descarga, contaminación del suelo por operaciones, y contaminación acústica afectando comunidades.
Los impactos en biodiversidad evalúan uso del suelo y conversión de hábitat, áreas protegidas cerca de operaciones, especies afectadas por actividades, y esfuerzos de restauración y efectividad.
Las metodologías se parecen a la contabilidad de carbono. Identificáis actividades generando impactos, recopiláis datos de actividad (uso de agua, residuos generados, contaminantes emitidos), aplicáis factores de impacto donde sea relevante, agregáis entre operaciones, y reportáis contra marcos relevantes.
El software de evaluación de ciclo de vida lleva la medición ambiental al nivel de producto, rastreando impactos desde la extracción de materia prima hasta la eliminación al final de vida.
Las etapas LCA incluyen extracción de materia prima (minería, cosecha, perforación), procesamiento de material (refinado, fabricación de intermedios), fabricación de producto (ensamblaje, empaque), transporte a distribución y clientes, fase de uso cubriendo energía, materiales y mantenimiento durante vida del producto, y final de vida incluyendo eliminación, reciclaje y recuperación.
LCA calcula múltiples categorías de impacto más allá solo del carbono.
Esto incluye potencial de calentamiento global (huella de carbono), acidificación de emisiones de SOx y NOx, eutrofización por contaminación de nutrientes, agotamiento de recursos de minerales y combustibles fósiles, toxicidad para humanos y ecosistemas, e impactos de uso del suelo y hábitat.
Los requisitos de datos son sustanciales. Necesitáis la lista de materiales para cada producto, datos de proceso para pasos de fabricación, flujos de energía y material en cada etapa, transporte distancias y modos, patrones de uso y vida útil del producto, más escenarios de final de vida y tasas de reciclaje.
Por qué las empresas hacen LCA incluye desarrollo de producto para identificar puntos críticos de mejora, afirmaciones de marketing a través de Declaraciones Ambientales de Producto (EPD), requisitos de clientes de compradores B2B demandando datos de ciclo de vida, cumplimiento regulatorio con requisitos de ecodiseño y esquemas EPR, y decisiones estratégicas sobre selección de materiales, elecciones de proveedores y cambios de diseño.
El software LCA gestiona la complejidad de bases de datos con miles de procesos y materiales, modelado de sistemas de producto y alternativas, análisis de incertidumbre en datos y suposiciones, comparación de opciones de diseño, y reporting en formatos estandarizados.
SimaPro ha sido durante mucho tiempo la herramienta de referencia para evaluación de ciclo de vida, pero no es la única opción. Las alternativas a SimaPro ofrecen diferentes enfoques a la gestión de datos de ciclo de vida.
Algunas empresas necesitan herramientas especializadas para análisis LCA detallado con bases de datos extensivas y capacidades avanzadas de modelado.
Otras necesitan funcionalidad LCA integrada dentro de plataformas ESG más amplias que manejan múltiples aspectos de sostenibilidad.
La elección depende de la profundidad de análisis LCA que requiráis, si LCA es vuestra actividad central o de apoyo, la complejidad del producto y estructura de cadena de suministro, y el presupuesto disponible y experiencia interna.
Para muchas empresas, la funcionalidad LCA integrada dentro de plataformas de gestión de sostenibilidad más amplias proporciona capacidades suficientes sin la complejidad y coste de herramientas especializadas.
El factor clave es si necesitáis análisis LCA académico o cálculos de huella de carbono de producto prácticos para toma de decisiones empresariales y comunicación de clientes.
Una vez que habéis medido vuestra huella de carbono, la siguiente pregunta es qué objetivos establecer.
Los objetivos basados en ciencia vinculan reducciones a lo necesario para limitar el calentamiento global a 1,5°C o 2°C.
La Science Based Targets initiative (SBTi) proporciona metodologías para establecer objetivos alineados con ciencia climática, validación de que los objetivos son suficientemente ambiciosos, y reconocimiento mejorando credibilidad con partes interesadas.
SBTi requiere objetivos para Scope 1 y 2 a través de objetivos de reducción absoluta, y Scope 3 si representa más del 40% de emisiones totales (que suele ser el caso).
Los plazos de objetivos incluyen a corto plazo cubriendo 5-10 años desde línea base, y a largo plazo requiriendo cero neto para 2050 como máximo.
Establecer objetivos requiere un año base con datos completos, emisiones previstas sin acción (business-as-usual), rutas de reducción alineadas con escenarios climáticos, y planes de acción especificando cómo lograréis las reducciones.
Las empresas a menudo encuentran que los objetivos de Scope 3 son los más difíciles.
Tenéis control limitado sobre proveedores y clientes, la influencia requiere compromiso y colaboración, y el progreso depende del desarrollo tecnológico y cambios de mercado.
Pero precisamente por eso importan. Scope 3 es donde están la mayoría de las emisiones, y abordarlo requiere cambio sistémico en las cadenas de valor.
La medición social a menudo comienza con datos de plantilla porque son relativamente accesibles. Pero el desafío es avanzar más allá de métricas de cumplimiento hacia indicadores que reflejen resultados reales.
Diversidad, equidad e inclusión requiere medir representación a través de demografía en niveles y funciones, equidad salarial examinando brechas salariales por género y raza, progresión rastreando tasas de promoción para diferentes grupos, retención analizando tasas de rotación y razones, más inclusión a través de resultados de encuestas sobre pertenencia y seguridad psicológica.
Salud y seguridad cubre tasas de lesiones incluyendo TRIR, LTIR y severidad, cuasi accidentes como indicadores adelantados de incidentes potenciales, enfermedad ocupacional rastreando impactos de salud a largo plazo, salud mental abordando estrés y burnout, y cultura de seguridad a través de reporting, investigación y aprendizaje.
Desarrollo y compromiso rastrea horas de formación por nivel de empleado y tema, desarrollo de habilidades a través de certificaciones y avance, trayectorias profesionales vía movilidad interna y planificación de sucesión, puntuaciones de compromiso de encuestas a lo largo del tiempo, y retención analizando rotación voluntaria y razones de salida.
Las fuentes de datos incluyen sistemas HRIS para demografía, compensación y antigüedad, sistemas de seguridad para incidentes e investigaciones, plataformas de aprendizaje para registros de formación y certificaciones, y herramientas de encuesta para compromiso, inclusión y bienestar.
El desafío no es recopilar los datos. Es asegurar que os digan algo útil sobre experiencia de empleados y si las intervenciones están funcionando.
Las métricas sociales de cadena de suministro son más difíciles porque estáis midiendo más allá de vuestro control directo. Pero regulaciones como CSDDD y expectativas de partes interesadas hacen esto no opcional.
Las prácticas laborales incluyen horas de trabajo cubriendo horas extras y días de descanso, salarios midiendo cumplimiento de salario mínimo y comparaciones con salario digno, libertad de asociación rastreando derechos sindicales y comités de trabajadores, trabajo infantil a través de verificación de edad y remediación, y trabajo forzoso monitoreando tasas de contratación, retención de pasaportes y servidumbre por deuda.
Las condiciones laborales evalúan salud y seguridad a través de tasas de incidentes y peligros, instalaciones examinando saneamiento y ventilación, y acoso y abuso mediante reclamaciones e investigaciones.
Las fuentes de datos son desafiantes.
Podéis usar autoevaluación de proveedores a través de cuestionarios y declaraciones, auditorías de terceros vía auditorías de cumplimiento social y certificaciones, entrevistas a trabajadores proporcionando feedback confidencial, mecanismos de reclamación capturando informes de trabajadores o comunidades, y fuentes públicas incluyendo informes de ONG y cobertura mediática.
La fiabilidad varía dramáticamente.
Las auditorías pueden ser superficiales o perder problemas sistémicos, las autoevaluaciones están sujetas a sesgo, y los sistemas de reclamación solo funcionan si los trabajadores confían en ellos.
La medición social efectiva de cadena de suministro requiere priorización basada en riesgo enfocándose en sectores y regiones de alto riesgo, múltiples fuentes de datos para triangulación y precisión, construcción de capacidad para ayudar a proveedores a mejorar en lugar de solo medir, remediación procesando hallazgos, y transparencia reportando no solo métricas sino acciones tomadas.
El impacto comunitario se extiende más allá de la plantilla a poblaciones afectadas alrededor de operaciones y en toda la cadena de valor.
Qué medir incluye empleo local rastreando trabajos creados y tasas de contratación local, desarrollo económico a través de compras a proveedores locales e impuestos pagados, inversión comunitaria en programas sociales e infraestructura, reclamaciones monitoreando quejas recibidas y resolución, impactos evaluando ruido, tráfico y contaminación afectando calidad de vida, y compromiso documentando consultas y feedback de partes interesadas.
Para productos y servicios, medid seguridad a través de lesiones y retiradas relacionadas con productos, calidad vía defectos y quejas, accesibilidad examinando disponibilidad y asequibilidad de producto, marketing responsable asegurando exactitud de afirmaciones, y privacidad de datos rastreando brechas y cumplimiento.
El desafío con métricas comunitarias es que a menudo son específicas del contexto. Lo que importa en una ubicación o sector puede ser irrelevante en otro.
Esto requiere compromiso con partes interesadas para identificar las métricas correctas en lugar de aplicar marcos genéricos.
El software de gobernanza, riesgo y cumplimiento no es la parte más emocionante de ESG, pero es la base que hace todo lo demás creíble.
La mala gobernanza socava el rendimiento ambiental y social.
La supervisión débil permite que los problemas queden sin abordar, los incentivos desalineados priorizan resultados a corto plazo sobre valor a largo plazo, la gestión inadecuada de riesgos conduce a crisis, y la falta de rendición de cuentas significa que los fallos se repiten.
La medición de gobernanza se centra en efectividad del consejo examinando composición cubriendo independencia, diversidad y habilidades, comités incluyendo funciones de auditoría y riesgo, reuniones rastreando frecuencia y asistencia, y evaluación a través de valoraciones de directores y revisiones del consejo.
La rendición de cuentas ejecutiva mide compensación vinculando al rendimiento incluyendo ESG, planificación de sucesión mostrando pipeline para roles de liderazgo, conflictos de interés a través de divulgación y gestión, y uso de información privilegiada vía políticas y seguimiento de violaciones.
Ética y cumplimiento cubre código de conducta incluyendo cobertura, formación y atestación, denuncia de irregularidades a través de informes recibidos e investigaciones, anticorrupción vía políticas y diligencia debida, y cumplimiento de sanciones mediante screening y monitoreo.
La gestión de riesgos incluye identificación de riesgos mediante procesos y frecuencia, evaluación de riesgos midiendo probabilidad e impacto, mitigación a través de controles y planes de acción, y divulgación vía reporting de riesgos al consejo y partes interesadas.
Los riesgos ESG no existen separadamente de riesgos financieros y operativos.
Las empresas efectivas los integran en marcos de gestión de riesgo empresarial.
Los riesgos climáticos afectan activos físicos a través de daño por eventos meteorológicos, cadenas de suministro vía disrupción por impactos climáticos, mercados mediante cambios de demanda, y regulaciones vía fijación de precios de carbono y estándares de eficiencia.
Los riesgos sociales incluyen desafíos de plantilla como retención y brechas de habilidades, disrupciones de cadena de suministro por problemas laborales, comunidades afectando licencia para operar, y clientes a través de potenciales boicots y daño de marca.
Los riesgos de gobernanza abarcan violaciones de cumplimiento llevando a multas, daño de reputación por controversias ESG, exposición legal a través de demandas de partes interesadas, y desalineación estratégica con expectativas de partes interesadas.
Los sistemas de riesgo integrados necesitan identificar riesgos ESG junto con otros riesgos, evaluarlos usando metodologías consistentes, monitorizarlos con el mismo rigor que riesgos financieros, reportarlos al consejo y dirección, y responder con controles y acciones apropiadas.
Esta integración asegura que los riesgos ESG reciban la atención y recursos que merecen en lugar de ser tratados como preocupaciones secundarias.
La mayoría de empresas se dan cuenta rápidamente de que gestionar datos ESG en hojas de cálculo no escala.
Pero la cuestión de si construir sistemas personalizados o comprar plataformas existentes depende de varios factores.
Razones para comprar incluyen implementación más rápida comparada con construir desde cero, metodologías probadas integradas en el software, actualizaciones regulares conforme cambian las regulaciones, menor coste total para la mayoría de organizaciones, y experiencia del proveedor en medición ESG.
Razones para construir incluyen requisitos únicos no cubiertos por plataformas estándar, infraestructura existente que soluciones personalizadas pueden aprovechar, capacidad de desarrollo interno y preferencia por control, y necesidades de integración con sistemas propietarios.
Para la mayoría de empresas, comprar tiene más sentido. El desafío se traslada a seleccionar la plataforma correcta.
Las mejores plataformas de software ESG comparten ciertas características independientemente de funcionalidades específicas.
Recopilación e integración de datos significa que el sistema se conecta a sistemas existentes como ERP, HRIS y compras, soporta múltiples métodos de entrada incluyendo APIs y carga de archivos, valida datos señalando errores e inconsistencias, y maneja unidades convirtiendo entre sistemas de medición automáticamente.
Cálculo y metodología requiere soporte para marcos relevantes como GHG Protocol y TCFD, factores de emisión actualizados a través de bases de datos refrescadas regularmente, cálculos transparentes mostrando fórmulas y suposiciones, y análisis de escenarios modelando diferentes enfoques o estados futuros.
Colaboración y flujo de trabajo incluye acceso basado en roles para que diferentes usuarios vean diferentes datos, flujos de aprobación para revisiones antes de finalización, gestión de tareas asignando recopilación de datos y estableciendo plazos, y comunicación con herramientas en plataforma para discutir problemas de datos.
Reporting y divulgación cubre múltiples marcos generando informes para CSRD, CDP, TCFD y GRI, personalización adaptándose a requisitos específicos, rastros de auditoría documentando fuentes y cambios de datos, y opciones de exportación incluyendo PDF, Excel y formatos legibles por máquina.
Análisis e insights proporciona dashboards visualizando rendimiento y tendencias, benchmarking comparando con industria o pares, análisis de puntos críticos identificando mayores impactos, y seguimiento de objetivos monitorizando progreso hacia metas.
Seguridad y cumplimiento asegura protección de datos a través de encriptación y controles de acceso, certificaciones como ISO 27001 y SOC 2, y soporte de auditoría con documentación para verificación externa.
El software de sostenibilidad viene en dos sabores principales: plataformas integradas cubriendo múltiples dominios ESG y herramientas especializadas para áreas específicas.
Las plataformas integradas manejan contabilidad de carbono en todos los scopes, otras métricas ambientales como agua y residuos, métricas sociales cubriendo plantilla y cadena de suministro, datos de gobernanza incluyendo consejo y ética, y reporting a múltiples marcos.
Las ventajas incluyen una única fuente de verdad para todos los datos ESG, consistencia en metodologías y calidad de datos, eficiencia de infraestructura compartida, y vista holística del rendimiento.
Los desafíos incluyen funcionalidad potencialmente menos especializada en cualquier área, mayor coste inicial, implementación más larga para configurar todos los módulos, y riesgo si la plataforma no cumple necesidades.
Las herramientas especializadas se enfocan en solo contabilidad de carbono, evaluación de ciclo de vida, auditoría de cadena de suministro, reporting ESG, o gobernanza, riesgo y cumplimiento.
Las ventajas incluyen funcionalidad profunda en dominios específicos, menor coste de entrada para empezar, implementación más rápida para un caso de uso, y mejor de su clase para requisitos complejos.
Los desafíos incluyen integración necesaria entre sistemas, silos de datos si los sistemas no comunican, mayor coste total de múltiples proveedores, y complejidad gestionando diferentes plataformas.
La elección correcta depende de vuestra madurez, complejidad y recursos. Las empresas en las primeras etapas de su viaje ESG a menudo comienzan con herramientas especializadas para contabilidad de carbono y se expanden después.
Aquellas con requisitos más complejos o enfrentando múltiples regulaciones pueden preferir plataformas integradas desde el inicio.
Medir rendimiento ESG es inútil a menos que informe decisiones. El objetivo no son informes. Es usar insights para mejorar rendimiento y gestionar riesgos.
Las decisiones estratégicas incluyen asignación de capital invirtiendo en eficiencia, energía renovable y equipos más seguros, selección de proveedores factorizando rendimiento ESG en compras, desarrollo de producto diseñando para menores impactos de ciclo de vida, posicionamiento de mercado dirigiéndose a clientes valorando sostenibilidad, y gestión de riesgos abordando riesgos ESG materiales.
Las decisiones operativas cubren mejoras de procesos reduciendo emisiones, residuos y uso de agua, eficiencia energética identificando y corrigiendo ineficiencias, reducción de residuos a través de iniciativas de circularidad, mejoras de seguridad abordando actividades de alto riesgo, y prioridades de formación mejorando habilidades de plantilla en temas materiales.
Las decisiones de divulgación determinan qué divulgar más allá de requisitos obligatorios, cómo comunicar mediante encuadre y contexto, objetivos a establecer incluyendo nivel de ambición y plazo, y progreso a destacar cubriendo logros y desafíos.
Las empresas obteniendo valor de la medición ESG tienen procesos claros para revisar datos regularmente con partes interesadas relevantes, identificar insights y sus implicaciones, asignar rendición de cuentas para acción, rastrear progreso en compromisos, y ajustar estrategia basándose en resultados.
Los objetivos convierten la medición en gestión creando rendición de cuentas para mejora.
Los objetivos efectivos son específicos con alcance y métricas claras, medibles mediante líneas base y metas cuantificadas, alcanzables dados recursos y plazos realistas, relevantes abordando temas materiales, y limitados en tiempo con plazos definidos.
Los tipos de objetivos incluyen objetivos absolutos como reducir emisiones totales en 50% para 2030 o lograr cero fatalidades laborales, objetivos de intensidad como reducir emisiones por unidad de producción en 30% o mejorar eficiencia energética en 25%, y objetivos de cobertura incluyendo 100% electricidad renovable o auditar el 80% de proveedores de alto riesgo.
Rastrear progreso requiere medición regular a frecuencia apropiada, análisis de varianza explicando brechas respecto a objetivo, planes de acción abordando déficits, reporting a partes interesadas sobre progreso, y ajuste si los objetivos resultan demasiado fáciles o imposibles.
Los obstáculos comunes incluyen demasiados objetivos que diluyen foco y recursos, objetivos demasiado fáciles que no impulsan mejora, objetivos demasiado difíciles llevando a desánimo, falta de propiedad donde nadie es responsable de la entrega, y falta de consecuencias donde los objetivos se ignoran si se incumplen.
La medición ESG nunca termina. Las regulaciones evolucionan, las expectativas de partes interesadas aumentan, y vuestro negocio cambia. La gestión ESG efectiva requiere mejora continua.
Las áreas para mejora continua incluyen calidad de datos mediante expansión de dato primario reemplazando estimaciones, mejora de tasas de respuesta de proveedores, reducción de tiempo de recopilación de datos, y mejora de procesos de verificación.
La metodología mejora adoptando estándares actualizados conforme emergen, mejorando métodos de asignación para recursos compartidos, refinando suposiciones basándose en mejor información, y expandiendo límites conforme crece la capacidad.
Los sistemas y procesos mejoran automatizando pasos manuales, integrando nuevas fuentes de datos, simplificando flujos de trabajo, y mejorando experiencia de usuario. El rendimiento mejora reduciendo impactos ambientales, mejorando resultados sociales, fortaleciendo gobernanza, y entregando beneficios financieros.
Las empresas liderando en ESG no solo miden mejor. Aprenden más rápido de la medición y actúan más decisivamente sobre insights.
No somos auditores ni consultores. Somos una solución construida para empresas que necesitan medir, gestionar y reportar rendimiento ESG sin ahogarse en complejidad o esfuerzo duplicado.
El desafío fundamental que resolvemos es este: las empresas necesitan datos ESG comprehensivos para regulaciones, clientes, inversores y gestión interna.
Pero los enfoques tradicionales crean sistemas separados para diferentes métricas o marcos, procesos manuales que desperdician tiempo e introducen errores, datos inconsistentes que socavan credibilidad, y enfoque de cumplimiento perdiendo valor estratégico.
Nuestra plataforma centraliza la medición y gestión ESG a través de todas las áreas que importan.
Manejamos contabilidad de carbono en todos los scopes incluyendo Scope 1 y 2 de facturas de servicios públicos y compras de combustible, Scope 3 de compras y logística, cálculos automatizados usando factores de emisión actualizados, y portales de compromiso con proveedores para recopilación de dato primario.
Proporcionamos seguimiento ambiental comprehensivo cubriendo uso de energía y porcentaje renovable, consumo de agua y descarga, generación de residuos y métodos de eliminación, e impactos de ciclo de vida para análisis a nivel de producto.
La medición de rendimiento social integra métricas de plantilla de sistemas HRIS, seguimiento de incidentes de salud y seguridad, registros de formación y desarrollo, y auditorías sociales de cadena de suministro y hallazgos.
La documentación de gobernanza incluye políticas y procedimientos, evaluaciones y mitigación de riesgos, seguimiento y reporting de cumplimiento, y registros de compromiso con partes interesadas.
El reporting multi-marco cubre CSRD con doble materialidad, divulgaciones climáticas TCFD, cuestionarios CDP, estándares GRI, métricas SASB, e informes personalizados para clientes o inversores.
Lo que nos diferencia comienza con nuestro enfoque de única fuente de verdad. Los datos se recopilan una vez y se usan a través de marcos, asegurando consistencia entre informes y manteniendo rastros de auditoría documentando fuentes.
La automatización donde importa significa integración con sistemas existentes, cálculos automatizados siguiendo metodologías reconocidas, gestión de flujo de trabajo para recopilación de datos, y generación de informes desde plantillas.
Proporcionamos flexibilidad para vuestras necesidades a través de un enfoque modular creciendo con vosotros, estructura personalizable para vuestros sectores y operaciones, y arquitectura escalable desde una sola ubicación hasta operaciones globales.
La experiencia integrada en la plataforma incluye metodologías alineadas con mejores prácticas, marcos actualizados conforme cambian las regulaciones, y orientación sobre materialidad y priorización.
Nuestro enfoque en resultados entrega analíticas identificando oportunidades de mejora, seguimiento de objetivos monitorizando progreso, benchmarking comparando con pares, e insights apoyando decisiones.
Las empresas usando nuestra plataforma reducen tiempo de reporting en 60-80%, mejoran calidad de datos mediante automatización y validación, aumentan confianza de partes interesadas con datos auditables, identifican ahorros de costes de oportunidades de eficiencia, y toman mejores decisiones con insights ESG integrados.
Pero más importante, convierten medición ESG de una carga de cumplimiento en una herramienta de gestión que impulsa rendimiento y crea valor. No intentamos ser todo para todos.
Estamos enfocados en empresas que necesitan medir rendimiento ESG seriamente y usar esa medición para gestionar su negocio mejor.
Empezad con contabilidad de carbono, específicamente emisiones Scope 1 y 2. Esto os da un punto de entrada manejable con datos relativamente accesibles y metodologías probadas.
Una vez que tengáis contabilidad de carbono funcionando, expandid a Scope 3 y otras métricas ambientales. Añadid métricas sociales y de gobernanza basándoos en materialidad para vuestro negocio.
No intentéis medir todo a la vez.
Depende del caso de uso. Para reporting regulatorio, necesitáis precisión que resista auditoría. Para gestión interna, datos direccionalmente correctos que muestren tendencias pueden ser suficientes inicialmente.
El objetivo es mejora continua. Empezad con los mejores datos disponibles, documentad limitaciones, y mejorad con el tiempo. Los datos perfectos no deberían ser un bloqueador para empezar.
La mayoría de empresas necesitan recursos dedicados una vez que la medición ESG va más allá de contabilidad de carbono básica.
Pero el rol no es solo recopilación de datos. Es coordinar entre funciones, gestionar sistemas y procesos, analizar resultados para insights, reportar a partes interesadas, e impulsar iniciativas de mejora.
Si contratar a alguien o reasignar personal existente depende de vuestro tamaño organizacional y complejidad.
El compromiso con proveedores requiere una estrategia clara. Comunicad qué necesitáis y por qué, simplificad envío de datos con plantillas y portales, priorizad proveedores de alto impacto primero, apoyad a proveedores calculando sus datos, e incentivad participación a través de contratos o reconocimiento.
No esperéis respuesta perfecta inmediatamente. Este es un esfuerzo de varios años requiriendo construcción de relaciones.
El ROI directo viene de ahorros de costes de mejoras de eficiencia, mejores condiciones de financiación demostrando rendimiento ESG, victorias de contratos cumpliendo requisitos de clientes, y mitigación de riesgos identificando y abordando problemas.
El ROI indirecto incluye mejora de reputación, atracción y retención de talento, innovación por enfoque en sostenibilidad, y resiliencia entendiendo riesgos.
Pero ver ESG puramente a través de ROI pierde el punto. Para muchas empresas, va de acceso al mercado. No medir significa ser excluido de oportunidades.
La madurez es un viaje, no un destino. La mayoría de empresas progresan a través de etapas.
Año 1: Contabilidad de carbono básica, recopilación de datos fundacional Año 2-3: Scope 3 expandido, métricas sociales, sistemas integrados Año 4-5: Datos de alta calidad, reporting multi-marco, uso estratégico
Pero esto varía según punto de partida, recursos y presión. Las empresas enfrentando requisitos regulatorios inmediatos o demandas de clientes aceleran. La clave es progreso consistente, no plazos arbitrarios.
El cálculo de la huella de carbono analiza todas las emisiones generadas a lo largo del ciclo de vida de un producto, incluyendo la extracción de materias primas, la producción, el transporte, el uso y la disposición.
Las metodologías más reconocidas son:.
The most recognized methodologies are:
Algunas estrategias requieren una inversión inicial, pero los beneficios a largo plazo superan los costos.
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