Los 10 mejores software CBAM en Reino Unido en 2025
Qué es el CBAM y por qué importa para las empresas del Reino Unido
Fechas clave y obligaciones para las empresas
Por qué tu empresa necesita un software CBAM
Qué debe tener un buen software CBAM
Dcycle: la solución ESG y CBAM para empresas del Reino Unido
Preguntas Frecuentes (FAQs)
Estos son los mejores software CBAM en Reino Unido en 2025:
El software CBAM en Reino Unido está marcando un punto de inflexión en la forma en que las empresas gestionan sus datos de emisiones.
Lo que antes era un requisito técnico, hoy es una exigencia estratégica: si no medimos el carbono con precisión, no podremos competir en los nuevos mercados regulados por el ajuste en frontera.
El CBAM no es solo una política ambiental. Es un mecanismo económico que pone precio al carbono y obliga a las empresas a demostrar con datos verificables la huella de sus productos.
Cada tonelada de CO₂ mal registrada puede traducirse en costes adicionales, pérdida de contratos o barreras comerciales.
Por eso, contar con sistemas digitales capaces de consolidar toda la información basada en criterios ESG en un único lugar ya no es una ventaja, sino una necesidad.
Centralizar, automatizar y auditar los datos de emisiones permite reducir errores, anticiparse a la normativa y mejorar la toma de decisiones.
En este artículo veremos qué implica el CBAM para el Reino Unido, cómo se están adaptando las empresas y por qué disponer de un software especializado en gestión de emisiones es clave para prepararse a tiempo.
Dcycle es una Solución ESG integral que permite a las empresas gestionar toda su información ambiental, social y de gobernanza desde un único sistema.
No somos auditores ni consultores; somos una plataforma tecnológica que recopila, organiza y distribuye los datos ESG para cualquier caso de uso que una empresa necesite cubrir.
Con Dcycle podemos medir la huella de carbono completa (alcances 1, 2 y 3) y vincular los resultados con normativas y estándares como el CBAM, CSRD, Taxonomía Europea, EINF o ISOs.
Así, ayudamos a eliminar la dispersión de información, reducir tiempos de gestión y garantizar que los datos sean fiables, trazables y coherentes en todos los informes.
El valor diferencial está en que concentramos todo el proceso de gestión ESG en una sola plataforma. Gracias a la automatización, transformamos la medición y el reporte en un flujo continuo, que evoluciona con la empresa y no depende de tareas puntuales o manuales.
En el contexto del CBAM en Reino Unido, Dcycle permite calcular y rastrear las emisiones asociadas a productos, proveedores o procesos, generando informes auditables y compatibles con los requisitos de ajuste en frontera.
Esto permite a las empresas anticiparse a la regulación, optimizar su cadena de valor y convertir el cumplimiento en una ventaja competitiva real, especialmente frente a los nuevos marcos de sostenibilidad como la CSRD.
Principales ventajas de Dcycle:
Nuestro enfoque es simple: la sostenibilidad no es un gasto, es una palanca estratégica. Si no medimos, no mejoramos.
Y en el nuevo escenario regulatorio, no medir significa quedarse fuera del mercado.
Sphera ofrece una plataforma avanzada de gestión de datos ESG con módulos específicos para cumplimiento CBAM.
Su enfoque está orientado a grandes organizaciones que necesitan automatizar el cálculo de emisiones y vincular los resultados con sus informes de sostenibilidad y financieros.
Con Sphera, las empresas pueden recopilar información directamente desde la cadena de suministro, validar los datos de emisiones y generar reportes auditables conforme a la normativa europea y británica.
Además, la herramienta integra modelos predictivos que ayudan a entender el impacto del CBAM sobre los costes de producción o importación.
Ventajas clave de Sphera:
CarbonChain se centra en sectores industriales con alta intensidad de emisiones, como metales, energía o transporte.
Su plataforma digital calcula la huella de carbono de productos y proveedores y permite estimar la exposición al CBAM con datos verificables.
Su propuesta se basa en la automatización y el uso de inteligencia de datos para conectar información procedente de facturas, volúmenes de producción o consumo energético.
De esta forma, las empresas pueden anticipar los costes asociados al ajuste en frontera y diseñar estrategias más eficientes.
Ventajas clave de CarbonChain:
Assent se posiciona como una solución de gestión de la cadena de suministro que facilita la recopilación y verificación de datos ESG de proveedores.
En el contexto del CBAM, permite a las empresas británicas rastrear las emisiones de su red de suministro, garantizando trazabilidad y cumplimiento.
La herramienta está pensada para empresas con múltiples filiales o proveedores internacionales.
Su punto fuerte es la comunicación estructurada con los proveedores, lo que simplifica el intercambio de información y mejora la calidad de los datos para el reporte de carbono.
Ventajas clave de Assent:
IntegrityNext es una plataforma colaborativa de sostenibilidad que ayuda a las empresas a obtener, verificar y consolidar datos ESG de proveedores.
Su sistema está preparado para cumplir con los requisitos de transparencia y trazabilidad exigidos por el CBAM y otras normativas europeas.
El enfoque principal de IntegrityNext es garantizar que los datos de la cadena de valor sean fiables y auditables, eliminando los cuellos de botella habituales en los reportes manuales.
Su interfaz intuitiva facilita que los proveedores actualicen sus métricas directamente, generando un flujo continuo de información.
Ventajas clave de IntegrityNext:
Wolters Kluwer ofrece una solución ESG empresarial que conecta los datos ambientales con la contabilidad y el cumplimiento normativo.
Su plataforma permite integrar los requisitos del CBAM dentro de los procesos financieros, lo que facilita la trazabilidad de costes y emisiones en tiempo real.
El sistema está diseñado para grandes corporaciones que ya reportan bajo la CSRD o la Taxonomía Europea, y necesitan adaptar su reporting al marco británico.
Gracias a sus módulos de automatización, reduce la carga administrativa y mejora la coherencia entre los informes financieros y ESG.
Ventajas clave de Wolters Kluwer:
Enablon, parte del grupo Wolters Kluwer, es una plataforma de gestión de riesgos, sostenibilidad y cumplimiento normativo que ofrece capacidades avanzadas de medición y seguimiento de emisiones.
En el contexto del CBAM, ayuda a las empresas a identificar puntos críticos de carbono en sus operaciones y cadena de suministro.
La solución destaca por su nivel de automatización y su enfoque de “riesgo regulatorio”, que permite anticipar el impacto de nuevas normativas y adaptar los reportes sin procesos manuales.
Ventajas clave de Enablon:
Persefoni se ha consolidado como una plataforma global de contabilidad de carbono, diseñada para ofrecer transparencia y coherencia en los datos de emisiones.
En el contexto del CBAM, permite medir y reportar la huella de carbono de productos y operaciones, siguiendo las directrices del GHG Protocol y la ISO 14067.
La herramienta ofrece un enfoque financiero del carbono, conectando los datos de emisiones con métricas de rentabilidad y eficiencia. Esto facilita que las empresas británicas evalúen el impacto del CBAM en sus costes y precios de exportación.
Ventajas clave de Persefoni:
Normative es una solución de medición y reporting de carbono con enfoque en precisión de datos y automatización. Su sistema recopila información de diferentes fuentes empresariales y la transforma en reportes de emisiones listos para auditoría.
Para el CBAM, ofrece cálculos de emisiones por producto o proveedor y compatibilidad con metodologías europeas.
Su objetivo es simplificar la recopilación y análisis de datos ESG, permitiendo a las empresas anticiparse a los requisitos regulatorios antes de 2027.
Ventajas clave de Normative:
VelocityEHS combina gestión ambiental, salud y seguridad con módulos específicos de emisiones y sostenibilidad.
Su enfoque está en ofrecer una visión completa del desempeño ESG y facilitar el cumplimiento de normativas como el CBAM o la CSRD.
La plataforma permite registrar, analizar y reportar datos de emisiones con precisión, además de ofrecer funciones de seguimiento continuo que ayudan a las empresas a detectar oportunidades de reducción de costes y mejora operativa.
Ventajas clave de VelocityEHS:
El CBAM (Carbon Border Adjustment Mechanism), o Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono, es la herramienta creada por la Unión Europea para igualar el coste del carbono entre los productos fabricados dentro del bloque y los que se importan desde terceros países.
En la práctica, significa que todo producto que entre en la UE deberá reflejar el mismo coste de emisiones que si se hubiera producido dentro de Europa.
Su propósito es claro: evitar la fuga de carbono y asegurar que las empresas no se beneficien de producir en regiones con normativas menos estrictas.
En otras palabras, quien emita más, pagará más.
Este mecanismo está redefiniendo el comercio internacional, porque el carbono pasa a tener un valor económico real, que influye directamente en los precios, la competitividad y las decisiones de compra.
Para las empresas del Reino Unido, el CBAM implica un cambio de reglas. A
unque existe una exención temporal mientras el país define su propio sistema, esta ventana de tiempo es corta. El UK CBAM entrará en vigor el 1 de enero de 2027, y seguirá una estructura muy similar a la europea.
A partir de ese momento, las compañías deberán registrarse, declarar las emisiones asociadas a sus productos e informar periódicamente de sus operaciones.
Esto afectará tanto a importadores como a exportadores, especialmente en los sectores de alta intensidad de emisiones, como el acero, aluminio, cemento, fertilizantes, hidrógeno y electricidad.
En estos sectores, donde los márgenes ya están ajustados por el coste energético y de materias primas, la precisión en los datos de emisiones será determinante.
Las empresas que no puedan demostrar su huella de carbono real pagarán más, incluso por productos idénticos, simplemente por no disponer de información verificada.
El CBAM no es solo una norma fiscal, es el inicio de un nuevo modelo económico donde la transparencia del carbono se convierte en un factor de competitividad.
Ya no se trata únicamente de cumplir con la regulación, sino de demostrar con datos fiables que sabemos medir, controlar y reducir nuestro impacto.
Esta transformación exige integrar la información ESG en un sistema único, automatizado y trazable. Las empresas que ya estén digitalizando sus datos podrán adaptarse sin fricciones.
En cambio, quienes sigan operando con hojas de cálculo o sistemas desconectados tendrán más carga administrativa, menor visibilidad y mayor riesgo de incumplimiento.
El mensaje que deja el CBAM, tanto en la Unión Europea como en el Reino Unido, es inequívoco: el carbono ya forma parte de las decisiones empresariales.
Su coste y trazabilidad influyen en precios, márgenes, licitaciones y acceso a financiación.
Por eso, medir y gestionar correctamente las emisiones ya no es una cuestión de imagen, sino de competitividad. Las compañías que logren integrar sus datos ESG de forma precisa y verificable estarán mejor preparadas para cumplir con la normativa, anticiparse a los cambios y usar esa información como una ventaja estratégica frente a su competencia.
En este nuevo escenario, la sostenibilidad deja de ser un área aislada para convertirse en un elemento central de la gestión empresarial.
Si no medimos, no mejoramos. Y si no medimos bien, simplemente dejamos de competir.
El CBAM ya está operativo en su fase de transición, y aunque todavía no se aplican ajustes financieros, las obligaciones de reporte ya son obligatorias.
Este periodo de adaptación, vigente hasta finales de 2025, tiene un propósito claro: preparar a las empresas para el cumplimiento completo en 2026 en la UE y en 2027 en el Reino Unido.
Durante esta etapa, todas las compañías que importen o exporten bienes sujetos al CBAM deben recopilar y declarar los datos de emisiones asociados a sus productos.
Aunque de momento no haya pagos ni sanciones, los informes sirven para probar la trazabilidad, validar los datos y detectar puntos débiles antes de que el sistema sea plenamente exigible.
A partir de 2026, el modelo europeo exigirá declaraciones periódicas y verificadas, incluyendo emisiones directas e indirectas, y su validación por un tercero independiente.
En el caso del Reino Unido, el sistema arrancará oficialmente el 1 de enero de 2027, y las empresas deberán registrarse, enviar informes trimestrales y pagar derechos de carbono equivalentes al precio nacional.
Esto implica que las compañías deben preparar desde ya sus procesos de medición, verificación y reporte para no verse desbordadas cuando llegue la fase obligatoria.
Las que empiecen a automatizar la recopilación de datos hoy serán las que lleguen con ventaja al nuevo régimen.
Para cumplir con el CBAM, necesitamos información completa sobre el ciclo de vida del producto y su impacto asociado. Entre los datos esenciales se incluyen:
El desafío no es solo reunir esta información, sino consolidarla en un único sistema de registro. Cuando los datos se dispersan entre departamentos o se gestionan manualmente, aumenta el riesgo de errores, duplicidades y retrasos.
Por eso, disponer de una plataforma automatizada y centralizada es esencial para mantener la trazabilidad y cumplir con los plazos.
El CBAM británico, previsto para 2027, seguirá una estructura similar al europeo, pero con ajustes a la regulación nacional.
Se espera que el Reino Unido reconozca los certificados de carbono pagados en origen y mantenga la exigencia de reportes verificables y auditables.
Esto significa que las empresas que ya estén preparadas para el modelo europeo podrán adaptarse fácilmente al sistema británico, siempre que cuenten con una gestión de datos estructurada y automatizada.
En cambio, quienes sigan dependiendo de hojas de cálculo o procesos manuales se enfrentarán a un aumento de costes, errores y carga operativa.
Cumplir con las fechas es importante, pero llegar con sistemas sólidos y datos confiables lo es aún más. El CBAM no solo exige reportar emisiones, exige demostrar control y trazabilidad.
Por eso, ahora es el momento de construir la base tecnológica y organizativa que permita cumplir con las obligaciones sin fricciones.
Automatizar la medición, centralizar la información y disponer de una única fuente de datos ESG no solo reduce la carga administrativa: convierte el cumplimiento en una ventaja competitiva.
En definitiva, el carbono ya tiene un valor tangible dentro del comercio internacional, y las empresas que sepan medirlo, validarlo y comunicarlo con rigor serán las que lideren el nuevo escenario económico.
Quienes esperen a reaccionar, simplemente llegarán tarde.
Gestionar datos de emisiones y ESG de forma manual ya no es viable. El CBAM exige precisión, trazabilidad y coherencia, y esos tres requisitos son imposibles de garantizar con hojas de cálculo o correos cruzados entre departamentos.
Cada proveedor, proceso o envío genera datos distintos, y si no los consolidamos correctamente, el resultado son errores, retrasos o incumplimientos.
Cuando las obligaciones de reporte se vuelven más complejas, los procesos manuales dejan de ser una opción. Cada trimestre, las empresas deben recopilar miles de datos, desde consumos energéticos hasta emisiones indirectas.
Cualquier discrepancia en las cifras puede derivar en sanciones o exclusiones comerciales, y eso ya no es una hipótesis.
Un software CBAM resuelve ese problema desde la base: automatiza el cálculo, centraliza la información y genera reportes listos para validación.
Además, permite vincular la información con otros marcos ESG como la CSRD, Taxonomía Europea, ISOs o EINF, de modo que trabajamos con una única fuente de verdad para todos los informes, incluyendo la EINF y otros marcos de reporte europeos.
Cada empresa genera miles de registros cada mes: consumo energético, transporte, materias primas, proveedores, residuos, etc.
Reunir todo eso manualmente no solo consume tiempo, sino que aumenta el riesgo de error y pérdida de trazabilidad.
El CBAM, además, pide datos verificables y auditables, no estimaciones ni promedios. Sin un sistema automatizado, es casi imposible mantener esa trazabilidad.
Por eso, la digitalización del proceso no es una opción, es una necesidad operativa y competitiva.
Cuando centralizamos los datos en un sistema automatizado, el tiempo de recopilación se reduce drásticamente.
Los informes se generan de forma coherente, sin duplicidades, y los equipos pueden centrarse en analizar los resultados, no en perseguir información.
Entre las principales ventajas de automatizar:
Cumplir con el CBAM no debería verse como una carga. La transparencia de carbono es una oportunidad para ganar visibilidad, confianza y acceso a nuevos mercados.
Las empresas que midan y comuniquen sus emisiones con rigor tendrán más opciones de cerrar contratos, atraer inversión y participar en licitaciones internacionales.
El cambio de enfoque es claro: no se trata solo de cumplir, sino de competir mejor.
Un sistema automatizado nos permite anticiparnos a la regulación, mejorar nuestra eficiencia y demostrar con datos que gestionamos bien nuestro impacto.
No todos los sistemas sirven para afrontar el reto del CBAM. Las exigencias de este mecanismo van mucho más allá de calcular unas cuantas emisiones: requieren precisión, trazabilidad y capacidad para auditar cada dato.
Por eso, elegir el software adecuado no es solo una decisión técnica, es una decisión estratégica.
Un buen software CBAM debe ser capaz de centralizar toda la información ESG de la empresa en un único sistema, automatizar los cálculos y generar reportes verificables que cumplan con los estándares europeos y británicos.
Además, debe permitir trazar el recorrido completo del carbono, desde el proveedor hasta el producto final, para garantizar una visibilidad total del impacto.
Para cumplir con el CBAM, debemos medir las emisiones de los tres alcances: las directas (producidas por nuestras operaciones), las indirectas (por consumo energético) y las derivadas de nuestra cadena de suministro.
Sin una visión completa, el cálculo se queda corto y la información pierde valor.
Una plataforma sólida debe recopilar estos datos de manera automática, evitando hojas de cálculo dispersas y garantizando que todos los departamentos trabajen sobre la misma base de información.
Solo así podemos reducir errores, ahorrar tiempo y asegurar la consistencia de los datos a lo largo del ciclo de reporte.
El proceso de reporte CBAM no puede depender de tareas manuales.
Un buen sistema debe automatizar la recopilación, el cálculo y la generación de informes, reduciendo la carga administrativa y asegurando que los formatos cumplan con los requisitos regulatorios.
Además, el software debe incluir mecanismos de validación automática, para detectar datos incompletos, inconsistencias o valores anómalos antes de enviar los reportes.
Con esta validación previa, evitamos correcciones posteriores y garantizamos la fiabilidad del resultado ante las autoridades o clientes.
El contexto regulatorio es complejo y cambia rápido.
Por eso, un software CBAM debe estar preparado para cumplir tanto con el marco de la Unión Europea como con el futuro mecanismo británico previsto para 2027.
Esto implica que el sistema debe ser flexible, actualizado y alineado con estándares reconocidos como ISO 14064, ISO 14067, PAS 2050 o el GHG Protocol.
De este modo, los datos pueden reutilizarse en múltiples marcos de cumplimiento (CSRD, Taxonomía, EINF o ISOs), sin necesidad de rehacer cálculos ni informes.
Una buena herramienta no solo genera informes, también ofrece visibilidad en tiempo real.
Los paneles de control (dashboards) permiten entender de forma visual qué áreas generan más emisiones, dónde hay ineficiencias y cómo evoluciona la huella de carbono de la empresa.
Además, el sistema debe permitir exportar la información en formatos auditables y listos para inspección, ya sea por organismos reguladores o clientes.
La capacidad de demostrar trazabilidad y control del dato es lo que diferencia a las empresas que cumplen de las que lideran el cambio.
En definitiva, un software CBAM eficaz debe unir automatización, trazabilidad y cumplimiento normativo en un mismo entorno.
Solo así podremos transformar el cumplimiento regulatorio en una ventaja competitiva y utilizar los datos ESG como una palanca real para la toma de decisiones y la estrategia empresarial.
Además, los objetivos de reducción de emisiones pueden alinearse con iniciativas internacionales como los SBTi (Science Based Targets initiative), que permiten establecer metas climáticas validadas científicamente y coherentes con el Acuerdo de París.
Integrar estos compromisos en la estrategia CBAM refuerza la credibilidad y el liderazgo climático de la empresa.
Cumplir con el CBAM no debe verse como una obligación, sino como una oportunidad para replantear cómo medimos y utilizamos los datos de sostenibilidad dentro de la empresa.
El mercado está cambiando rápido, y quienes integren la gestión de emisiones en su estrategia general serán los que marquen la diferencia.
El CBAM nos empuja a pasar de una visión reactiva a una proactiva.
Ya no basta con reportar lo que hemos emitido, ahora tenemos que entender por qué lo emitimos, cómo reducirlo y cómo usar esos datos para mejorar nuestro negocio.
Ahí es donde el cumplimiento se transforma en una palanca de crecimiento real.
Durante años, muchas empresas se han limitado a hacer contabilidad de carbono: calcular, registrar y entregar informes.
Pero eso ya no es suficiente. El nuevo paso es la inteligencia climática, es decir, usar los datos ESG para tomar decisiones operativas, financieras y estratégicas.
Cuando conectamos las emisiones con los procesos internos, descubrimos dónde estamos perdiendo eficiencia, dinero o competitividad.
La clave está en analizar, no solo en reportar.
Un buen sistema de datos ESG nos permite identificar patrones, simular escenarios y actuar con antelación antes de que lleguen los costes o las sanciones.
El CBAM obliga a revisar la trazabilidad completa de nuestras operaciones, y eso abre una puerta enorme a la innovación.
Cuando entendemos qué parte del proceso genera más emisiones, podemos rediseñar flujos, mejorar compras, optimizar la logística o renegociar contratos con datos reales en la mano.
La transparencia del carbono se convierte así en una herramienta de gestión.
No solo cumplimos, sino que reducimos costes, ganamos eficiencia y mejoramos la posición competitiva.
En un entorno donde el carbono tiene precio, controlar las emisiones significa también proteger márgenes y rentabilidad.
El Reino Unido ya ha confirmado que tendrá su propio régimen de ajuste en frontera por carbono en 2027.
Aunque su estructura final aún está en desarrollo, seguirá el mismo principio: solo podrán competir las empresas que midan y reporten sus emisiones con precisión.
Eso significa que esperar no es una opción.
Las compañías que empiecen hoy a estructurar sus datos ESG estarán listas para adaptarse sin fricciones cuando llegue el momento.
Por el contrario, quienes sigan dependiendo de hojas de cálculo o datos dispersos se encontrarán con un muro regulatorio difícil de escalar.
En este nuevo contexto, el cumplimiento normativo no debe verse como un coste, sino como una inversión en inteligencia empresarial.
Con un sistema robusto y automatizado, podemos reutilizar los mismos datos ESG para múltiples objetivos: CBAM, CSRD, Taxonomía, ISOs o SBTi.
In a scenario where CBAM and ESG regulations are advancing rapidly, companies need more than mere compliance.
They need control over their data and the ability to use it strategically.
That is precisely the purpose of Dcycle, a technological solution designed to collect, validate, and distribute ESG information in an automated and traceable way.
With Dcycle, all information related to your emissions (Scopes 1, 2, and 3) is collected and updated automatically.
The platform connects various internal and external data sources, ensuring results are consistent, verifiable, and ready to report.
This allows compliance with CBAM and other frameworks by generating reports adapted to different regulatory formats such as CSRD, EU Taxonomy, ISOs, or EINF.
Instead of recalculating or duplicating information, Dcycle works with a single ESG database, improving traceability and reducing errors.
One of the greatest challenges of CBAM is the administrative burden involved in collecting, validating, and submitting complex information.
With Dcycle, that effort is reduced dramatically.
Our platform automates repetitive tasks, validates data in real time, and alerts users about inconsistencies before generating final reports.
This not only saves time, it also improves data quality and reliability, two key aspects for any inspection or verification process.
By removing manual management, teams can focus on analyzing and improving results, not on chasing spreadsheets or consolidating documents.
Automation, traceability, and data integrity are the foundation of effective compliance.
When information flows automatically and validation rules are built into the system, accuracy becomes part of the process itself.
The true value of Dcycle lies in transforming ESG data into business intelligence.
Once centralized, the information stops being a simple compliance requirement and becomes a tool for decision-making, process optimization, and regulatory risk anticipation.
In a context where carbon has a measurable price and compliance is quantifiable, the difference between compliance and competitiveness depends on how well we use the information.
With Dcycle, companies can prepare for both the British and European CBAM frameworks while strengthening their market position.
Our purpose is clear: to make sustainability a strategic lever.
We help companies measure better, manage better, and communicate transparently, because in the new regulatory landscape, those who master their ESG data also master their competitiveness.
El CBAM afecta principalmente a los sectores con mayor intensidad de emisiones, donde el impacto del carbono en los costes de producción es más alto.
Entre ellos se incluyen el acero, el aluminio, el cemento, los fertilizantes, el hidrógeno y la electricidad.
Con el tiempo, es probable que se amplíe a otros productos y materiales intermedios, por lo que debemos asumir que toda empresa con operaciones internacionales o cadenas de suministro industriales deberá medir y reportar sus emisiones de forma estructurada.
El régimen de ajuste en frontera del Reino Unido (UK CBAM) entrará en vigor el 1 de enero de 2027.
Hasta entonces, existe un periodo de transición que permite alinearse con las exigencias del modelo europeo y preparar la infraestructura de datos necesaria para cumplir con las futuras obligaciones.
Este margen debe aprovecharse para estructurar los datos ESG, digitalizar la información de emisiones y automatizar los procesos de reporte.
Esperar hasta el último momento solo aumentará la carga administrativa y el riesgo de incumplimiento.
El uso de un software CBAM permite automatizar la recopilación, el cálculo y el reporte de emisiones, eliminando tareas repetitivas y errores humanos.
A diferencia de los procesos manuales, una plataforma digital garantiza que los datos sean trazables, verificables y compatibles con las exigencias regulatorias.
Además, contar con un sistema automatizado reduce significativamente los tiempos de trabajo, la carga administrativa y los costes asociados al cumplimiento, al mismo tiempo que mejora la precisión de la información y la capacidad para tomar decisiones basadas en datos reales.
Para cumplir correctamente con el CBAM, necesitamos datos completos sobre las emisiones directas e indirectas de nuestros productos y operaciones. Esto incluye:
También debemos recopilar información sobre materias primas, procesos productivos y energía utilizada, ya que estos factores determinan la huella de carbono total que deberá declararse bajo el CBAM.
En Dcycle, no somos auditores ni consultores, somos una Solución tecnológica diseñada para centralizar, automatizar y distribuir los datos ESG de una empresa.
Nuestra plataforma permite recopilar, validar y reportar automáticamente la información necesaria para cumplir con el CBAM y con cualquier otra normativa asociada, como CSRD, Taxonomía o ISOs.
Con Dcycle, reducimos la carga administrativa y eliminamos la dispersión de datos, ofreciendo una fuente única y trazable de información ESG.
Además, validamos los datos en tiempo real y generamos informes adaptados a los formatos exigidos por los reguladores.
Nuestro enfoque es simple: convertir el cumplimiento normativo en una ventaja competitiva real.
Al automatizar los procesos, ganamos precisión, agilidad y capacidad de respuesta, lo que nos permite anticiparnos a las exigencias regulatorias y competir con más fuerza en un mercado donde medir bien ya no es opcional, es esencial.
Carbon footprint calculation analyzes all emissions generated throughout a product’s life cycle, including raw material extraction, production, transportation, usage, and disposal.
The most recognized methodologies are:
Digital tools like Dcycle simplify the process, providing accurate and actionable insights.
Some strategies require initial investment, but long-term benefits outweigh costs.
Investing in carbon reduction is not just an environmental action, it’s a smart business strategy.