El Acuerdo de París comprometió a los gobiernos a limitar el aumento de la temperatura global a 2 °C, y preferiblemente a 1,5 °C. Las empresas, como principales emisoras de gases de efecto invernadero (GEI), deben reducir a la mitad las emisiones para 2030 y lograr emisiones netas cero para 2050.
Los "Objetivos con Base Científica" (SBT) son metas definidas por empresas, alineadas con los criterios de la Science Based Targets initiative (SBTi), para reducir sus emisiones de GEI. Los SBT impulsan la descarbonización, buscando convertirse en una ventaja competitiva y asegurar que los objetivos sean consistentes con las recomendaciones científicas para mitigar el cambio climático. Más del 80% de las 500 empresas más grandes ya establecieron metas de reducción, reflejando un compromiso empresarial con la economía baja en carbono.
Establecer objetivos SBT en las empresas ofrece varias ventajas clave:
- Impulso de la innovación: Fomenta la innovación y el desarrollo tecnológico, posicionando a las empresas como líderes en la transición hacia una economía de bajas emisiones.
- Ahorro de dinero y competitividad: Garantiza la eficiencia y la sostenibilidad a largo plazo, cruciales en un futuro en el que los recursos son costosos, mejorando la posición competitiva y la rentabilidad.
- Crear credibilidad y reputación: Refuerza la reputación entre las partes interesadas liderando las cuestiones climáticas, generando confianza entre inversores, clientes y empleados.
- Influir en el cambio normativo y prepararse para él: Sitúa a las empresas por delante de futuras normativas, lo que permite influir en políticas clave y reducir la incertidumbre regulatoria.
Carbon footprint calculation analyzes all emissions generated throughout a product’s life cycle, including raw material extraction, production, transportation, usage, and disposal.
The most recognized methodologies are:
Digital tools like Dcycle simplify the process, providing accurate and actionable insights.
Some strategies require initial investment, but long-term benefits outweigh costs.
Investing in carbon reduction is not just an environmental action, it’s a smart business strategy.