7 claves para definir y alcanzar objetivos ESG desde Finanzas: conecta sostenibilidad con KPIs, automatiza datos y cumple regulaciones.
Sostenibilidad
5
mins

7 claves para definir y alcanzar objetivos ESG desde finanzas

Updated on
July 7, 2025

Estas son las 7 claves para definir y alcanzar objetivos ESG desde finanzas en 2025:

1. Vincula cada objetivo ESG con un indicador concreto

2. Conecta los objetivos ESG con KPIs financieros

3. Define metas a corto, medio y largo plazo

4. Alinea tus objetivos con estándares internacionales

5. Haz que el cumplimiento ESG forme parte del día a día financiero

6. Asigna responsables internos claros

7. Utiliza soluciones digitales para automatizar y medir

Cada vez más empresas están alineando sus objetivos ESG con su estrategia de negocio. No lo hacen por postureo, lo hacen porque quieren seguir siendo competitivas.

Medir el impacto medioambiental, social y de gobernanza no es solo una obligación para cumplir con las normativas. Es una herramienta para tomar decisiones más inteligentes, reducir costes, identificar oportunidades y posicionarse mejor frente a clientes, inversores y reguladores.

No tener control sobre estos datos te deja en desventaja. Y si otros ya están midiendo y tú no, vas tarde.

En este artículo vamos a ver cómo convertir los objetivos ESG en una palanca estratégica real para tu empresa. Nada de discursos vacíos. Vamos directo a lo que importa.

Las 7 claves para definir y alcanzar objetivos ESG desde Finanzas

1. Vincula cada objetivo ESG con un indicador concreto

Si no lo puedes medir, no vale. Es así de simple. Un objetivo ESG sin datos es solo una intención bonita.

Necesitamos indicadores específicos que nos digan si vamos bien o estamos perdiendo el tiempo. Hablamos de cosas como emisiones por unidad producida, porcentaje de proveedores auditados o ratio de igualdad salarial. Nada de vaguedades.

Solo con indicadores claros podemos tomar decisiones basadas en datos, no en intuiciones.

2. Conecta los objetivos ESG con KPIs financieros

No hay sostenibilidad sin rentabilidad. Si queremos que un objetivo ESG tenga peso dentro de la empresa, tiene que estar vinculado a números que importan.

¿Reduce costes? ¿Mejora márgenes? ¿Disminuye el riesgo operativo o reputacional? Entonces tiene sentido integrarlo en el presupuesto.

Es la única forma de que ESG no se quede en un informe para la galería y pase a ser parte de la estrategia real.

3. Define metas a corto, medio y largo plazo

Ir a lo grande está bien, pero si no sabemos cómo llegar ni cuándo revisar, se vuelve humo.

Por eso, necesitamos objetivos escalonados. Corto plazo para empezar a mover el barco. Medio para ver resultados tangibles. Largo para construir un cambio de fondo.

Así podemos ajustar lo que haga falta y mostrar avances reales en cada etapa.

4. Alinea tus objetivos con estándares internacionales

No hace falta reinventar nada. Ya existen marcos como CSRD, GRI o SBTi que nos dicen por dónde tirar.

Usarlos no solo nos da claridad interna, también nos da credibilidad externa. Frente a inversores, bancos, clientes o quien toque.

Además, facilitan reportar lo que hacemos de forma ordenada y sin duplicar esfuerzos.

5. Haz que el cumplimiento ESG forme parte del día a día financiero

Esto no va aparte. Va dentro del forecast, de la planificación, de la toma de decisiones.

Si seguimos tratando lo ESG como una “iniciativa paralela”, no va a despegar. Tiene que estar en el presupuesto anual, en los análisis de rentabilidad, en las decisiones de inversión.

Solo así logramos que sea una palanca de crecimiento y no un gasto más.

6. Asigna responsables internos claros

Esto no es un tema de sostenibilidad, es un tema de negocio. Y como tal, necesita responsables con poder de decisión.

Finanzas tiene que liderar. No porque se trate de números, sino porque ahí es donde se decide si algo se financia o no, si se sigue o se para.

Sin liderazgo interno y seguimiento, los objetivos ESG se diluyen.

7. Utiliza soluciones digitales para automatizar y medir

No vamos a avanzar si seguimos con hojas de cálculo eternas y correos cruzados. Medir y gestionar datos ESG sin tecnología es una pérdida de tiempo.

Ahí es donde entramos nosotros. No somos auditores ni consultores. Somos una Solución para empresas que necesitan recopilar, organizar y distribuir toda su información ESG de forma ágil, segura y sin complicaciones.

Da igual si estás trabajando en EINF, CSRD, Taxonomía o cualquier otro marco. Con los datos bien organizados, puedes usarlos donde haga falta. Y eso, es lo que marca la diferencia.

Objetivos ESG: el nuevo eje estratégico para los reportes ESG

Ya no es un tema aislado. Los objetivos ESG han pasado de estar en la esquina del PowerPoint de sostenibilidad a ocupar una parte clave de la estrategia financiera.

¿Por qué? Porque sin datos claros sobre impacto ambiental, social y de gobernanza, no hay forma de tomar decisiones bien informadas. Y si no lo haces tú, lo hará tu competencia.

Cumplir con normativas, acceder a financiación y mantener la competitividad ya no dependen solo de los números de siempre. ESG está dentro de la ecuación.

Qué significa establecer objetivos ESG desde Finanzas

1. Convertir la estrategia ESG en métricas medibles

No sirve hablar de compromisos si no se convierten en números que podamos rastrear y comparar.

Esto implica traducir la estrategia ESG a datos concretos: consumo energético, ratio de rotación de personal, emisiones por unidad producida. Lo que toque según el caso.

2. Alinear los objetivos ESG con KPIs financieros

Si no hay impacto económico, no hay interés real. Hay que vincular cada objetivo ESG a un KPI financiero que lo justifique.

Así dejamos de ver ESG como un coste y lo posicionamos como una inversión que mejora rentabilidad, reduce riesgos o abre nuevos mercados.

3. Integrar ESG en los procesos de planificación y presupuesto

Esto va directo en el Excel, no al final como una nota a pie de página.

Los objetivos ESG tienen que estar integrados en la planificación anual, en las previsiones y en la asignación de dinero. Si no está presupuestado, no va a pasar. Así de simple.

Lo que no debes hacer: errores frecuentes al definir objetivos ESG desde Finanzas

Antes de definir tus objetivos ESG, conviene repasar los errores más comunes que hacen que muchas estrategias se queden en el papel o, peor aún, acaben siendo un lastre. 

Aquí van los fallos que más se repiten:

No medir

Si no tienes un KPI detrás, no estás gestionando, estás adivinando. Los objetivos ESG sin métricas claras se diluyen. No puedes mejorar lo que no mides ni justificar decisiones sin datos.

Separarlos del presupuesto

Un objetivo sin dinero asignado no es un objetivo, es una declaración. Si no lo incluyes en el presupuesto anual, en las previsiones y en las inversiones, nadie lo va a priorizar.

Fijarlos sin consultar al resto del equipo

ESG no es solo cosa de Finanzas. Operaciones, Compras, RRHH, Tecnología… todos tienen datos que contar y acciones que ejecutar. Si lo decides solo, te vas a quedar sin ejecución ni compromiso real.

Poner metas inalcanzables

La ambición está bien, pero si las metas no se pueden alcanzar con los recursos y plazos disponibles, solo vas a generar frustración. Un objetivo ESG debe ser retador, sí, pero también realista.

Evitar estos errores desde el inicio te ahorra tiempo, recursos y dolores de cabeza. Porque los objetivos sostenibles no fallan por falta de intención, sino por falta de estructura.

Cómo definir objetivos ESG efectivos (y realistas)

Poner objetivos ESG por poner no sirve de nada. Si queremos que aporten valor real, tienen que ser relevantes, medibles y estar conectados con el negocio.

Esto es lo mínimo que necesitamos hacer:

1. Identificar los temas materiales para tu empresa

No todo aplica a todos. Lo primero es saber qué temas importan según tu sector, tu actividad y tus riesgos.

Aquí es donde entra la materialidad: detectar qué temas son críticos para el negocio y para los grupos de interés. Si no hay impacto ni dentro ni fuera, no es prioritario.

2. Usar estándares reconocidos como GRI, SBTi, CSRD

No hace falta inventar nada. Ya existen marcos que te ayudan a definir objetivos sólidos y alineados con lo que el mercado pide.

GRI, SBTi o CSRD no solo estructuran la información, también facilitan el reporting y mejoran tu posición frente a inversores, clientes y reguladores.

3. Involucrar a todas las áreas clave desde el inicio

Esto no va solo de sostenibilidad ni solo de Finanzas. Si queremos que funcione, necesitamos a Compras, RRHH, Operaciones, Legal… todos tienen datos y todos toman decisiones.

Definir objetivos ESG sin contar con ellos es como hacer un presupuesto sin hablar con nadie del equipo. Va a salir mal.

Checklist mental: ¿es tu objetivo ESG sólido?

Si quieres validar rápidamente si tu objetivo ESG está bien planteado y tiene sentido dentro de tu estrategia financiera, responde a estas preguntas clave:

  • ¿Está vinculado a un KPI claro?
    Si no puedes medirlo, no puedes gestionarlo.

  • ¿Tiene un responsable asignado?
    Si nadie lo lidera, no va a avanzar.

  • ¿Se puede medir con los datos actuales?
    No sirve un objetivo que dependa de datos que no existen o que no se pueden obtener fácilmente.

  • ¿Está integrado en la planificación financiera?
    Si no está en el presupuesto, no es una prioridad real.

  • ¿Tiene una fecha concreta para alcanzarlo?
    Sin plazo definido, el seguimiento se vuelve imposible.

Si respondes “sí” a todas, tu objetivo ESG va por buen camino. Si no, toca ajustar. No se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo bien y con foco en lo que aporta valor.

Preguntas Frecuentes (FAQs)

¿Cómo empiezo a definir objetivos ESG desde Finanzas?

Lo primero es saber qué temas impactan de verdad en el negocio. Hacemos un análisis de materialidad, conectamos con los datos que ya tenemos y empezamos a traducir la estrategia ESG a métricas reales.

Desde ahí, definimos metas que se puedan integrar en el presupuesto y en el seguimiento financiero.

¿Qué estándares debería seguir para fijarlos?

Depende de tu sector y de lo que te exijan tus grupos de interés, pero los más utilizados son CSRD, GRI y SBTi.

Estos marcos no solo dan estructura, también ayudan a reportar y a posicionarte mejor frente a inversores y reguladores.

¿Cómo sé si mis objetivos ESG son realistas?

Si no puedes medirlos o si nadie los puede ejecutar, no son realistas. Tenemos que fijar metas que estén alineadas con los recursos, los plazos y la capacidad operativa de la empresa.

Y siempre, ir validando en el tiempo para ajustar lo que haga falta.

¿Cuál es el papel del CFO en el seguimiento de objetivos ESG?

El CFO tiene que liderar el proceso desde lo financiero. Es quien asegura que los objetivos ESG se integren en la planificación, se les asigne presupuesto y se haga seguimiento como cualquier KPI.

Y sobre todo, que se demuestre su impacto real en el negocio.

¿Qué herramientas digitales ayudan a medir y controlar estos objetivos?

Una solución como la nuestra. En Dcycle no somos auditores ni consultores: somos una Solución para empresas que necesitan tener el control total de sus datos ESG.

Recopilamos automáticamente la información, la organizamos y la ponemos en los formatos que necesites, ya sea para CSRD, ISOs, SBTi o lo que venga. Sin líos, sin duplicar trabajo.

¿Qué pasa si defino objetivos ESG y no los vinculo a KPIs?

Básicamente, estás perdiendo el tiempo. Sin un KPI que mida el avance, no puedes saber si estás mejorando o no. 

Y lo que no se mide, no se gestiona. Además, sin datos no vas a poder reportar nada ni justificar tus decisiones frente a inversores, socios o el consejo directivo.

¿Cómo saber si un objetivo ESG tendrá impacto financiero?

Pregúntate si ese objetivo reduce costes, mejora márgenes, abre mercados o disminuye riesgos. Si la respuesta es sí, tiene impacto financiero. Y si no lo sabes, toca analizar bien los datos. 

Los objetivos ESG deben estar integrados en tu estrategia económica, no ser un esfuerzo aislado.

¿Puedo empezar con ESG aunque no tenga un equipo dedicado?

Sí. No necesitas un departamento entero para empezar, pero sí necesitas compromiso desde Finanzas y otras áreas clave. Puedes apoyarte en soluciones tecnológicas que te ayuden a recopilar y ordenar la información sin volverte loco. 

Lo importante es arrancar con lo que tienes y escalar con lógica.

¿Qué diferencia hay entre objetivos ESG y compromisos de sostenibilidad?

Un objetivo ESG es específico, medible y tiene fecha y responsable. Un compromiso de sostenibilidad puede ser una declaración más general o aspiracional. 

Si quieres que te tomen en serio (y cumplir con la normativa), necesitas objetivos claros, no solo buenas intenciones.

Take control of your ESG data today.
Toma el control de tus datos ESG hoy.
Start nowRequest a demo

¿Tienes alguna pregunta?

¿Cuáles son los beneficios de tomar control de tu sostenibilidad?

Carbon footprint calculation analyzes all emissions generated throughout a product’s life cycle, including raw material extraction, production, transportation, usage, and disposal.

The most recognized methodologies are:

  • Life Cycle Assessment (LCA)
  • ISO 14067
  • PAS 2050

Digital tools like Dcycle simplify the process, providing accurate and actionable insights.

¿Cuánto tiempo tarda en realizarse el análisis?
  • ISO 14067 – Defines carbon footprint measurement for products.
  • EPD (Environmental Product Declaration) – Environmental impact based on LCA.
  • Cradle to Cradle (C2C) – Evaluates sustainability and circularity.
  • LEED & BREEAM – Certifications for sustainable buildings.
¿Con qué sistemas operativos es compatible?
  • Construction – High emissions from cement and steel.
  • Textile – Intense water usage and fiber production emissions.
  • Food Industry – Large-scale agriculture and transportation impact.
  • Transportation – Fossil fuel dependency in vehicles and aviation.
How Can Companies Reduce Product Carbon Footprints?
  • Use recycled or low-emission materials.
  • Optimize production processes to cut energy use.
  • Shift to renewable energy sources.
  • Improve transportation and logistics to reduce emissions.
Is Carbon Reduction Expensive?

Some strategies require initial investment, but long-term benefits outweigh costs.

  • Energy efficiency lowers operational expenses.
  • Material reuse and recycling reduces procurement costs.
  • Sustainability certifications open new business opportunities.

Investing in carbon reduction is not just an environmental action, it’s a smart business strategy.