Top 15 Mejores Software EINF del mercado
Por qué los Mejores Software EINF son clave para ser competitivo hoy
6 funcionalidades que definen a los Mejores Software EINF
Lo que deberías exigirle a una herramienta EINF si quieres que escale contigo
4 Beneficios reales de usar software para reportes EINF
3 Desafíos comunes al implementar software ESG (y cómo resolverlos)
Preguntas Frecuentes (FAQs)
Estos son los 15 mejores softwares EINF para 2025:
Si estás buscando una forma real de gestionar tus datos no financieros sin volverte loco, necesitas el mejor software EINF posible.
Olvídate de los excels eternos y los informes que nadie lee. Necesitas una solución que funcione, que conecte tu información con lo que te piden las normativas.
El EINF ya no es un trámite. Es un requisito legal que cada vez pide más detalle, más coherencia y más control sobre lo que haces como empresa. Y lo que viene con la CSRD va a subir todavía más el listón.
No se trata solo de cumplir. Se trata de ahorrar tiempo, reducir errores, y usar la sostenibilidad como una ventaja competitiva clara. Si no lo mides bien, te quedas atrás. Así de simple.
En este artículo vamos a revisar las mejores opciones para que puedas elegir con criterio. Te lo contamos todo, sin rodeos.
Si estás buscando una solución que te ayude a cumplir con el EINF sin perder tiempo ni complicarte con procesos interminables, este ranking te interesa.
Dcycle no es un software EINF al uso. Es una solución diseñada para recopilar, analizar y distribuir todos tus datos ESG, sean del tipo que sean: medioambientales, sociales o de gobernanza.
¿Qué tiene de diferente? No somos auditores ni consultores. Tampoco somos una herramienta puntual. Somos una solución completa y sencilla para gestionar sostenibilidad de forma estratégica.
Todo esto con una plataforma intuitiva y sin necesidad de ser experto técnico para usarla. Dcycle está hecho para que cualquier empresa pueda medir su impacto, cumplir con las normas y transformar la sostenibilidad en una ventaja de negocio.
GRCTools centraliza toda la información ESG en un solo entorno, facilitando el cumplimiento del EINF con trazabilidad, análisis y control de indicadores.
Permite automatizar reportes y validar datos desde distintas áreas sin duplicar esfuerzos.
Una opción ideal si necesitas orden, control y cumplimiento normativo sin depender de hojas de cálculo.
Sygris genera informes alineados con estándares como GRI, permitiéndote definir indicadores y métricas según tu estrategia ESG.
Todo el EINF se puede configurar y exportar desde la propia plataforma, sin procesos paralelos.
Muy útil para empresas con estructuras complejas o varios centros de trabajo que necesitan flexibilidad.
Inforges no es un software ESG puro, pero su ecosistema ERP-BI se adapta bien a los procesos del EINF.
Si ya usas su tecnología, puedes integrar fácilmente módulos de sostenibilidad sin empezar desde cero.
Permite trabajar ESG y financiero juntos, mejorando la eficiencia y reduciendo fricciones operativas.
Workiva automatiza tanto reportes financieros como no financieros, con foco en trazabilidad, colaboración y control.
Cada dato puede seguirse desde su origen hasta el informe final, facilitando auditorías internas y externas.
Perfecto si tu empresa necesita coordinar equipos y asegurar consistencia en todos los procesos ESG.
SAP Business One incorpora módulos ESG que permiten unir datos financieros y sostenibles en un solo sistema.
No es específico de EINF, pero se adapta a empresas que ya usan SAP y quieren escalar su estrategia ESG.
Ideal si buscas una solución que crezca contigo y mantenga todo integrado en tu ERP.
Vena mejora Excel con trazabilidad, control y automatización para gestionar datos ESG sin perder tu lógica de trabajo.
Es una gran opción si tu equipo ya opera con hojas de cálculo y quiere mantener esa base sin renunciar a orden.
Facilita informes EINF con menos errores, más agilidad y sin abandonar lo que ya te funciona.
Datamaran es una plataforma especializada en análisis de riesgos ESG y evaluación de materialidad automatizada.
Lo que la hace destacar es su capacidad para detectar temas clave en función de fuentes regulatorias y medios externos, sin depender únicamente del juicio interno o de consultores.
Ideal si buscamos alinear el EINF con lo que realmente importa a nuestros grupos de interés, sin perder tiempo en suposiciones.
Además, permite un seguimiento continuo para adaptar los informes a medida que cambian las normativas o el contexto del mercado.
Enablon ofrece una solución integral de gestión ESG, riesgos y cumplimiento legal que se adapta bien a empresas con estructuras complejas.
Su punto fuerte es la trazabilidad y el enfoque en auditorías y validación documental.
Compatible con EINF, CSRD, GRI y otros marcos, resulta útil para empresas que ya están bajo presión regulatoria.
No es la más intuitiva para empezar desde cero, pero ofrece mucha profundidad y escalabilidad a medio plazo.
Measurabl comenzó como una herramienta centrada en datos medioambientales para el sector inmobiliario, pero se ha ampliado hacia una gestión ESG más generalista.
Lo que mejor hace es automatizar la recopilación de datos físicos: consumo energético, agua, residuos…
Si tu EINF requiere un enfoque fuerte en el impacto operativo y KPIs ambientales, esta solución permite tenerlo todo controlado y listo para auditar.
También facilita comparativas entre activos o centros operativos.
Diligent ESG integra la parte de gobernanza corporativa y sostenibilidad en una única plataforma.
Está diseñada para empresas que necesitan gestionar juntas directivas, riesgos regulatorios y métricas ESG de forma centralizada.
Si la gobernanza es un punto fuerte en tu estrategia, esta herramienta te permite alinear reportes no financieros con procesos de decisión interna.
Su compatibilidad con marcos internacionales también facilita escalar los informes sin reinventarlo todo cada año.
FigBytes conecta datos ESG con la estrategia y la narrativa empresarial.
Destaca por su enfoque visual: convierte métricas complejas en dashboards y mapas interactivos para comunicar impacto a distintos públicos.
Es especialmente útil si queremos dar sentido a los datos y convertirlos en mensajes claros para inversores, clientes o incluso empleados.
También permite alinear las métricas del EINF con ODS, Net Zero o cualquier objetivo que tengas definido
Quentic es una solución centrada en medio ambiente, salud, seguridad y sostenibilidad, que también incluye funcionalidades específicas para informes no financieros.
Destaca por su enfoque modular: puedes usar solo lo que necesitas, desde gestión de datos ESG hasta auditorías y reportes alineados con el EINF.
Si tu prioridad está en cumplir normativas ambientales y operativas sin perder la visión ESG, Quentic puede darte esa estructura sin complejidad innecesaria.
Novisto es una plataforma centrada en automatizar todo el ciclo de vida del dato ESG, desde la recolección hasta la comunicación a stakeholders.
Lo interesante de Novisto es cómo transforma los datos en narrativas listas para informes, conectando indicadores con la estrategia empresarial.
Es ideal si buscas una herramienta que no solo te ayude a cumplir, sino a darle sentido al informe y usarlo como herramienta de gestión.
Intelex se especializa en gestión de datos de sostenibilidad y cumplimiento para industrias altamente reguladas.
Tiene una amplia gama de funciones, desde recopilación automatizada hasta seguimiento de objetivos y generación de reportes.
Su punto fuerte es la capacidad de escalar fácilmente en entornos complejos y mantener trazabilidad total sobre cada dato reportado.
Aunque tiene una curva de aprendizaje algo más técnica, es potente si necesitas profundidad operativa y flexibilidad normativa.
El EINF (Estado de Información No Financiera) es el documento que recoge todo lo que haces como empresa en temas ambientales, sociales y de gobernanza.
No es un anexo, ni algo “de RSC”. Es parte del negocio. Hoy las empresas que no reportan bien esta información están perdiendo oportunidades, clientes e incluso acceso a financiación.
¿Y cómo encaja con tu estrategia ESG? Muy fácil: el EINF es la cara visible de todo lo que haces (o no haces). Si mides mal, reportas mal. Si no reportas, nadie te cree.
El tiempo del Excel ha terminado. Lo que antes se resolvía con un par de tablas y buena voluntad, ahora exige rigor, trazabilidad y capacidad de análisis.
Cada vez más empresas están pasando a soluciones ESG digitales que les permiten recopilar datos desde distintas áreas, automatizar informes y tener todo listo para auditores, reguladores y consejos de administración.
¿Por qué ese cambio? Porque si no tienes datos fiables, no puedes mejorar. Y si no mejoras, te vas quedando fuera del juego. Esto ya no va de modas ni de tendencias, va de competitividad.
Y aquí es donde los mejores software EINF marcan la diferencia. Porque te permiten gestionar esta información con seriedad, sin duplicidades y sin depender de equipos desbordados.
No hay tiempo para recopilar datos a mano. Si tu solución no puede conectarse con tus sistemas actuales, vas mal.
Un buen software EINF lo hace solo. Extrae datos de ERP, hojas de cálculo, plataformas internas y los organiza para que tú no tengas que perder horas en eso.
Hoy es el EINF, mañana será la CSRD o cualquier otra norma. Lo que no puede pasar es que tengas que rehacer todo desde cero.
Necesitas una solución flexible que entienda tu negocio y se adapte al marco que te toque cumplir. Ya.
No basta con tener datos. Hay que verlos de forma clara, rápida y con contexto.
Un buen software te muestra lo importante. KPIs ESG, evolución, alertas... todo en una vista que puedas entender y usar.
¿Te vas a acordar de cada fecha, informe o actualización legal? Probablemente no.
Por eso necesitas alertas. Que te avisen cuando algo se queda corto o no llega a tiempo. Así evitas errores y sanciones.
El informe final no puede ser un parto. Si no puedes exportar todo en el formato que piden, no sirve.
PDF, Excel, XBRL, lo que sea. El software debe generar lo que te van a pedir, sin retoques ni líos extra.
Si tu solución EINF está aislada del resto del negocio, no escala. Vas a tener duplicidades, errores y trabajo extra.
Lo ideal es que se integre con lo que ya usas. Que hable con tus sistemas y se alimente de ellos sin fricciones.
No te conformes con algo que solo "cumple". Eso sirve un año. Luego vendrán nuevas exigencias, más datos, más auditorías.
Una solución EINF de verdad te permite crecer. Centraliza tu información ESG, se adapta al marco que toque y reduce el caos operativo.
Si tienes que estar rehaciendo procesos cada vez que cambia una norma, no es escalable. Así de claro.
Muchas empresas activan su software solo para preparar el EINF una vez al año. Cumplen con el trámite, generan el informe y listo. Pero usar el software solo para el cierre del ejercicio es desaprovecharlo por completo.
La clave está en usar esos mismos datos para mejorar tu operativa diaria. No se trata de tener un PDF bonito, sino de entender qué está pasando con tus emisiones, con tus proveedores, con tu impacto social o con la diversidad interna.
Un buen sistema te ayuda a detectar desviaciones, identificar ineficiencias y actuar a tiempo. Y lo hace de forma visual, sin que tengas que buscar en 40 pestañas de Excel.
Demasiadas veces, los datos ESG viven en una burbuja aislada del resto de la empresa. Lo que necesitas es que tu software conecte esos datos con los KPIs operativos que ya manejas.
¿Tus costes logísticos están subiendo? ¿Y también tus emisiones de transporte? Tal vez el software te muestre que un proveedor ha cambiado su modelo de entrega. O que una ruta nueva tiene mayor huella.
Es ese cruce de datos el que convierte la sostenibilidad en una herramienta real de negocio, no en un informe colgado en la web.
Cuando puedes ver cómo los cambios ESG impactan en la cuenta de resultados, es cuando empiezas a tomar decisiones más inteligentes.
El EINF no debería ser responsabilidad exclusiva de sostenibilidad o cumplimiento. Si solo lo usa un equipo, el impacto será mínimo.
Tu herramienta debe permitir que otras áreas también entren, trabajen, y saquen valor. Finanzas puede analizar costes asociados a emisiones. Compras puede revisar el desempeño ESG de sus proveedores. Operaciones puede ver en qué fase se genera más impacto.
Y todo esto desde vistas personalizadas, adaptadas a cada perfil. Lo importante es que cada equipo entienda para qué le sirve. Sin complicaciones ni formación técnica avanzada.
El EINF tiene fecha de entrega, sí. Pero eso no significa que tengamos que ignorar los datos hasta entonces.
La ventaja de un buen software es que te permite hacer seguimiento continuo, detectar errores antes de que se acumulen y tomar medidas en tiempo real.
No tienes que esperar a diciembre para darte cuenta de que algo fue mal en marzo. Si lo ves en abril, puedes corregirlo.
Esta lógica de mejora continua es la que realmente marca la diferencia entre una empresa reactiva y una que se anticipa.
No todo el impacto ESG está dentro de tu empresa. Gran parte ocurre en tu cadena de suministro, especialmente si trabajas con producción externa, transporte o materiales intensivos.
Un buen software EINF te ayuda a identificar cuáles son los eslabones que más contribuyen al impacto ambiental o social. Y más allá del volumen, importa también la calidad del dato y la trazabilidad. Saber de dónde viene cada cifra cambia por completo cómo priorizas tus acciones.
No todos los proveedores pesan lo mismo. Algunos representan más riesgo reputacional, normativo o incluso financiero.
El software no debe limitarse a reportar datos agregados. Debe permitirte cruzar ESG con criterios de criticidad: volumen de compras, dependencia, sector, país… Así puedes tomar decisiones más sólidas.
¿Qué pasa si un proveedor clave incumple con requisitos sociales o ambientales? Estás expuesto. Y si lo sabes con tiempo, puedes prepararte, cambiar o negociar mejor.
La recopilación de datos ESG ya no es solo una exigencia regulatoria. Es una palanca para mejorar relaciones con proveedores y reducir riesgos.
Tener datos claros y estructurados facilita auditorías, visitas, negociaciones e incluso el diseño de nuevos acuerdos.
Cuando puedes mostrar con evidencia dónde están los problemas, el diálogo cambia de nivel. No es intuición, es información respaldada.
Uno de los errores más comunes es que el equipo de compras vea el ESG como una carga extra. El software correcto soluciona eso.
Debe permitir crear cuadros de mando específicos, con alertas claras y prioridades por proveedor. Así no necesitan leer un informe completo: ven lo que importa, en el momento que toca.
Cuando esto se automatiza, compras puede integrar criterios ESG sin frenar el negocio. Se vuelve parte del proceso, no un obstáculo.
EINF no es el final. Es el principio. Con CSRD ya en marcha y otras normativas en camino, la exigencia en términos de datos, calidad y trazabilidad va a seguir creciendo.
Esto no se resuelve con una plantilla nueva. Hace falta tener un sistema flexible, que no dependa de rehacerlo todo cada vez que cambia la ley.
Si tu software no está pensado para adaptarse, acabarás invirtiendo más en parches que en mejoras reales.
Uno de los grandes retos de la nueva regulación es la integración entre lo no financiero y lo financiero. Ya no basta con tener dos informes separados: hay que conectar las dos visiones.
El software debe ayudarte a traducir los datos ESG en métricas que tu equipo financiero entienda. Margen, riesgo, ROI. Todo debe poder conectarse con decisiones de negocio reales.
Porque si no puedes explicarlo en euros, muchas veces no llega a dirección.
Con EINF puedes salir del paso. Pero con CSRD necesitarás verificación limitada (y luego razonable). Eso cambia todo.
Tu sistema de datos ESG debe estar preparado para ese nivel de escrutinio. Eso implica trazabilidad, evidencia documental, control de versiones, alertas de cambios.
Si no puedes demostrar de dónde viene cada dato, tendrás problemas. Y corregirlo a última hora es una pesadilla.
La realidad es que las normativas seguirán cambiando. No sabemos cómo, pero sabemos que será más exigente, más detallado y con más consecuencias.
Por eso, la clave no está en cumplir con lo mínimo, sino en prepararte para escalar.
Tu solución ESG debe ser como tu sistema financiero: preparada para crecer, adaptarse y dar soporte en la toma de decisiones.
Lo que hoy es una obligación, mañana puede ser una ventaja competitiva.
Un error común es implantar el software sin definir quién hace qué. ¿Quién valida los datos? ¿Quién los introduce? ¿Quién responde si algo no se actualiza a tiempo?
Una estructura de gobernanza clara es lo que garantiza que el sistema funcione y se mantenga actualizado.
Debes asignar responsables por área, establecer flujos de aprobación y definir puntos de control. El software debe reflejar esta estructura: notificaciones, validaciones, alertas y responsabilidades bien distribuidas.
Así se evita el caos de última hora y los errores que pueden costarte sanciones o pérdida de credibilidad.
Cuando cada equipo trabaja a su manera, lo único que consigues es duplicar tareas y cometer errores.
Tu sistema debe incluir plantillas claras, procesos homogéneos y automatismos que reduzcan la carga operativa.
Si alguien del equipo de operaciones introduce un dato, tiene que saber qué formato usar, qué campos rellenar y qué validaciones existen.
No se trata de limitar la flexibilidad, sino de que todos hablen el mismo idioma dentro del sistema.
Y si mañana hay que hacer un informe nuevo, ya tienes la base lista.
Puede que hoy solo tengas que reportar EINF, pero mañana será CSRD, Taxonomía, ISOs o una combinación de todo.
Tu software tiene que crecer contigo sin que tengas que reconfigurarlo desde cero cada vez.
Eso significa que debe permitirte añadir nuevas entidades, adaptarse a otras normativas, gestionar varias plantas o regiones y mantener una lógica común en todo.
Si cada cambio requiere rehacerlo todo, es que la herramienta no está pensada para escalar.
Y en sostenibilidad, la escalabilidad no es opcional.
La herramienta es solo una parte. Lo que realmente marca la diferencia es cómo la usa tu equipo.
No basta con una formación inicial. Tienes que prever ciclos de mejora, entrenamientos periódicos y revisión de procesos.
La normativa cambia, las personas cambian, y las herramientas también. Por eso es clave mantener un canal abierto para resolver dudas, ajustar flujos y recoger sugerencias.
De hecho, muchas mejoras valiosas en las herramientas ESG vienen directamente de los propios usuarios. Porque son ellos quienes ven qué funciona y qué no en el día a día.
El trabajo manual es un agujero de tiempo. Cuantos más excels tengas, más posibilidades hay de que algo falle.
Con una buena solución ESG, recopilamos datos automáticamente, sin copiar-pegar y sin errores de dedo que luego cuestan caro.
Las normativas no paran de cambiar. Tenerlo todo centralizado y actualizado no es un lujo, es una necesidad.
Un software EINF te avisa, te organiza y te cubre las espaldas. Así reduces riesgos y evitas sustos.
Tomar decisiones sin datos claros es ir a ciegas. ¿Dónde están los mayores impactos? ¿Qué proveedores están fallando?
Con un buen sistema, todo es trazable. Lo puedes revisar, auditar y justificar. Sin dobles lecturas ni versiones distintas del mismo dato.
No basta con decir que lo haces bien. Tienes que demostrarlo con datos y transparencia.
Un software ESG te permite mostrar resultados reales. No promesas, no intenciones: datos sólidos que generan confianza.
¿Tus datos están en 5 sitios distintos? Pasa mucho. Y cuando por fin se juntan, algunos no cuadran.
La clave está en conectar bien desde el inicio. Una solución ESG real (como la nuestra) se adapta a tu estructura y ordena el caos.
La herramienta no funciona sola. Si el equipo no la entiende, no sirve.
Hay que acompañar el cambio. Formación clara, lógica simple y un enfoque que haga que todos vean el valor real de medir y reportar bien.
¿Y si mañana te piden algo nuevo? Que no te pille con el pie cambiado.
Exige flexibilidad. Si la solución no se adapta rápido, no es la que necesitas. El mundo ESG va rápido, y tú también deberías.
No somos auditores ni consultores. Somos una solución diseñada para empresas que necesitan resultados claros, sin líos y sin depender de terceros para cada paso.
¿Qué hacemos? Recopilamos todos tus datos ESG, los organizamos y los transformamos en lo que necesitas: EINF, CSRD, Taxonomía, SBTi, ISOs o lo que venga después.
Nos adaptamos a tu negocio. No te pedimos que encajes en un sistema cerrado. Al revés: Dcycle se conecta con tus fuentes, entiende tu estructura y te ayuda a sacar valor real de la información que ya tienes.
La sostenibilidad no es un departamento aparte. Es una palanca estratégica que atraviesa toda la empresa. Y si no la mides bien, no puedes gestionarla.
Dcycle está pensado para eso. Para que dejes atrás el caos de datos, informes hechos a mano y reportes eternos. Para que tengas el control, sin complicarte la vida.
Y para que conviertas lo ESG en una ventaja competitiva. Porque esto no es solo cumplir: es ganar mercado, ahorrar recursos y tomar decisiones con visión.
Todas las empresas grandes que cumplan ciertos criterios legales están obligadas. Y cada vez más compañías medianas también entran en el radar, especialmente con la llegada de la CSRD.
No es opcional. Si facturas por encima de ciertos límites o tienes más de 250 personas en plantilla, te toca reportar.
El EINF es un informe regulado. Tiene estructura, fechas y contenido definido por ley. No puedes improvisar.
Los reportes ESG pueden ser más amplios o voluntarios, pero el EINF es el mínimo legal. A partir de ahí, puedes construir sobre esa base.
Si solo sirve para cumplir una norma, se te va a quedar corto. Tienes que fijarte en si cubre distintos marcos (CSRD, Taxonomía, ISOs…).
Busca una solución que se adapte a tu negocio, que recoja tus datos de forma automática y que te dé trazabilidad, no solo un PDF bonito.
Depende de lo preparados que estemos. Si ya tienes datos organizados y el equipo implicado, puedes empezar en semanas.
Si partes desde cero, el proceso lleva más, pero una buena solución lo simplifica al máximo. Lo importante es empezar bien.
Sí, si estás usando la solución adecuada. En nuestro caso, Dcycle está preparado para adaptarse a cualquier marco ESG.
Centralizamos la información y la reutilizamos para todos los reportes que necesites. No haces el trabajo dos veces.
Carbon footprint calculation analyzes all emissions generated throughout a product’s life cycle, including raw material extraction, production, transportation, usage, and disposal.
The most recognized methodologies are:
Digital tools like Dcycle simplify the process, providing accurate and actionable insights.
Some strategies require initial investment, but long-term benefits outweigh costs.
Investing in carbon reduction is not just an environmental action, it’s a smart business strategy.