Problemas actuales de la logística con GHG
¿Qué es GLEC 3.0 y por qué cambia las reglas?
Diferencias clave entre GHG y GLEC 3.0
Beneficios y retos de adoptar GLEC 3.0 en logística
Nuestra visión como expertos en descarbonización logística
Dcycle: la plataforma que acelera tu transición a GLEC 3.0
Preguntas Frecuentes (FAQs)
Dar el salto de GHG a GLEC 3.0 se ha convertido en una necesidad real para las empresas de logística.
El GHG Protocol fue durante años la referencia en medición de emisiones, pero su enfoque generalista y poco preciso ya no responde a lo que pide el mercado ni a las exigencias normativas actuales.
Hoy lo que importa es información clara, fiable y detallada. No basta con estimaciones aproximadas.
Si no contamos con datos precisos, corremos el riesgo de incumplir normativas como la CSRD o la EU Taxonomy, perder confianza frente a clientes y quedarnos fuera de contratos donde se exigen reportes GLEC.
La diferencia es evidente: mientras el GHG apenas alcanza un 40% de precisión, con GLEC 3.0 llegamos al 95%, lo que nos da una foto real de nuestras emisiones.
Además, abre la puerta a certificaciones reconocidas, mejora la reputación y nos coloca en mejor posición frente a la competencia.
En un sector donde el 73% de los transportistas europeos pedirá reportes GLEC para 2025, este cambio ya no es opcional. Es el camino para cumplir con las normas, mejorar la eficiencia y ganar ventaja en el mercado.
A continuación, vamos a ver qué implica este cambio, cuáles son los beneficios reales y por qué marcará la diferencia en la logística de los próximos años.
Uno de los mayores retos para las empresas de logística está en las emisiones de carbono o huella de carbono.
Las normativas como la CSRD o la EU Taxonomy piden reportes cada vez más detallados y fiables. El problema es que con el GHG Protocol, la precisión es baja y nos arriesgamos a incumplir regulaciones, con todo lo que eso implica.
Cuando trabajamos con estimaciones poco exactas, la foto real de nuestras operaciones se distorsiona.
Y sin esa información, es imposible planificar estrategias de reducción o responder con seguridad a lo que pide el mercado.
Otro punto crítico es la falta de claridad en los informes.
Los datos generados bajo GHG suelen ser difíciles de interpretar y eso afecta directamente a la confianza de clientes y socios.
Hoy la exigencia es clara: necesitamos informes transparentes y trazables, que reflejen en tiempo real qué está pasando en cada envío, cada ruta y cada vehículo.
Si no ofrecemos esa visibilidad, perdemos credibilidad.
No adaptarse a los nuevos estándares tiene un coste enorme en términos de competitividad.
El 73% de los transportistas europeos exigirán reportes GLEC para 2025, y no contar con ellos significa directamente quedar fuera de licitaciones y contratos.
Esto no solo impacta en el negocio a corto plazo, sino que también erosiona la reputación de la empresa. En un sector donde la presión competitiva es altísima, quedarse atrás no es una opción.
Trabajar con datos imprecisos no solo afecta al cumplimiento y la reputación, también encarece la operación.
Sin información fiable es imposible detectar ineficiencias en rutas, cargas o consumos de combustible.
El resultado son costes más altos de los que deberíamos tener y menos capacidad de reacción para optimizar el negocio.
Al final, la falta de precisión en los datos se traduce en dinero perdido.
Estos problemas muestran por qué seguir dependiendo únicamente de GHG no es suficiente.
La logística necesita métodos más precisos, transparentes y alineados con el mercado, y ahí es donde entra GLEC 3.0 como una alternativa que cambia las reglas del juego.
Cuando hablamos de logística, GLEC 3.0 es hoy la referencia para medir y gestionar emisiones.
A diferencia del GHG Protocol, que se queda corto en precisión, GLEC 3.0 está diseñado específicamente para nuestro sector y consigue una precisión del 95% frente al 40% del GHG.
Esto significa que podemos alinearnos con estándares internacionales y cumplir con normativas como la ISO 14083 sin tener que rehacer cálculos o trabajar con estimaciones poco fiables.
La clave está en la transparencia total de las emisiones.
Con GLEC 3.0 no hablamos de informes genéricos, sino de dashboards en tiempo real que nos permiten seguir cada envío, cada ruta y cada combustible utilizado.
Esto nos da la capacidad de tomar decisiones rápidas y basadas en datos, algo fundamental para ganar eficiencia y responder a las exigencias de clientes y reguladores.
Otro punto diferencial es el acceso a certificaciones y licitaciones estratégicas. Al estar en línea con programas reconocidos como Lean & Green, EcoVadis o CDP, tenemos más opciones de entrar en nuevos contratos y licitaciones públicas que ya piden este tipo de reportes como requisito básico.
Aquí la diferencia es clara: sin GLEC, te cierran la puerta.
Y lo mejor es que los beneficios se ven rápido. Con GLEC 3.0 podemos optimizar rutas y cargas, lo que se traduce en ahorros operativos del 8 al 15% en el primer año.
La recuperación de la inversión es casi inmediata: hablamos de un ROI del 420% en solo 12 meses.
En definitiva, GLEC 3.0 no es solo un estándar técnico.
Es una palanca estratégica que nos permite cumplir con las normas, reducir costes y ser más competitivos en un mercado cada vez más exigente.
El GHG Protocol nació como un marco global para cualquier sector, pero esa amplitud lo hace demasiado generalista.
En cambio, GLEC 3.0 está diseñado para logística, teniendo en cuenta aspectos clave como el transporte multimodal, el consumo de combustible o el impacto de cada tipo de vehículo.
Con GHG apenas llegamos a un 40% de exactitud, lo que deja un amplio margen de error.
Con GLEC 3.0 alcanzamos un 95%, lo que nos permite tener una imagen real de nuestras operaciones y cumplir sin problemas con las normativas más estrictas.
Con GHG, muchas empresas llegan a dedicar hasta 40 horas al mes en cálculos manuales y recopilación de datos.
Con GLEC 3.0 reducimos ese esfuerzo a solo 2 horas al mes, gracias a su integración con sistemas de gestión del transporte.
Esto libera recursos para centrarnos en decisiones estratégicas.
GLEC 3.0 es totalmente compatible con ISO 14083 y otros estándares globales.
Esto abre la puerta a certificaciones reconocidas y facilita el acceso a licitaciones en las que ya se exige trabajar con metodologías validadas.
En conclusión, pasar de GHG a GLEC 3.0 no es un simple cambio metodológico.
Es un salto hacia una forma de trabajar más precisa, rápida y competitiva, que coloca a la logística al nivel que hoy demanda el mercado.
Con una precisión del 95% en los reportes y la compatibilidad con ISO 14083, aseguramos que nuestros cálculos estén alineados con las normativas más exigentes.
Esto evita riesgos de incumplimiento y refuerza la seguridad en nuestras operaciones.
Cada vez más contratos y concursos públicos exigen reportes bajo estándares como GLEC 3.0 y otros marcos alineados con criterios ESG.
Al migrar, no solo cumplimos con ese requisito, también aumentamos nuestras posibilidades de ganar licitaciones y cerrar acuerdos estratégicos.
La transparencia y fiabilidad de los datos son hoy factores decisivos.
Con informes trazables y validados bajo GLEC 3.0, nos posicionamos como un socio serio y competitivo, lo que nos da ventaja frente a empresas que todavía dependen de metodologías menos precisas.
La implementación de GLEC 3.0 nos permite optimizar rutas y cargas, además de gestionar consumos en tiempo real.
Esto se traduce en reducciones del 8 al 15% en costes operativos en el primer año, lo que impacta directamente en la rentabilidad.
El beneficio económico no tarda en llegar. Con la reducción de costes y el acceso a nuevas oportunidades, el ROI puede alcanzar hasta un 420% en solo 12 meses.
Esto convierte la transición a GLEC 3.0 en una decisión estratégica que paga sola la inversión inicial.
Más allá de la medición, GLEC 3.0 se convierte en una ventaja competitiva real. Nos permite cumplir con las normas, abrir nuevos mercados, reforzar la confianza del entorno y mejorar la eficiencia interna.
En un sector cada vez más exigente, es la diferencia entre quedarse atrás o liderar.
Dar el paso a GLEC 3.0 es una decisión estratégica que nos prepara para el futuro de la logística.
Aun así, como todo cambio relevante, hay ciertos retos iniciales que debemos abordar de forma práctica y realista.
La migración desde sistemas tradicionales hacia un modelo más preciso y automatizado exige recursos y planificación.
Este esfuerzo inicial puede parecer elevado, pero se compensa rápido con el ahorro operativo y el acceso a nuevas oportunidades de negocio.
No basta con instalar una solución. Necesitamos que todo el equipo entienda cómo funciona GLEC 3.0, qué datos aportar y cómo aprovechar la información para la toma de decisiones.
Una coordinación interna sólida hace que la transición sea mucho más fluida.
La logística ya depende de sistemas implantados, y el gran reto es lograr que GLEC 3.0 se conecte de forma sencilla con ellos.
Lo positivo es que este estándar está diseñado para integrarse, reduciendo el tiempo de reporting de 40 horas a solo 2 al mes.
En cualquier transformación, siempre hay quienes prefieren mantener lo conocido. Superar esta resistencia cultural implica mostrar con claridad los beneficios tangibles: menos costes, más precisión y acceso a contratos que con GHG no serían posibles.
En definitiva, los retos están ahí, pero son temporales y superables.
Una vez hechos los ajustes, contamos con un sistema mucho más robusto que no solo mejora la gestión de emisiones, sino que también refuerza nuestra competitividad en el mercado.
Cuando hablamos de descarbonización logística, lo primero que tenemos claro es que no basta con medir por medir.
El mercado está cambiando y quienes no den el paso a metodologías más precisas como GLEC 3.0 se van a quedar atrás.
Nuestra visión es simple: la sostenibilidad no es un adorno, es una palanca estratégica de negocio que define quién sigue siendo competitivo y quién no.
1. Evaluar tu situación actual con GHG Protocol
El primer paso es entender en qué punto estamos. La mayoría de empresas de logística arrancan con GHG Protocol, pero sabemos que ofrece una precisión limitada.
Evaluar estos datos nos permite identificar brechas y marcar prioridades.
2. Definir un plan de migración hacia GLEC 3.0
No se trata de empezar de cero, sino de migrar de forma ordenada.
Aquí la clave es establecer un plan claro que marque fases, objetivos y tiempos. Así reducimos riesgos y ganamos eficiencia en el cambio.
3. Integrar sistemas TMS y automatizar procesos
Para que la transición funcione, necesitamos que GLEC 3.0 se conecte con los sistemas que ya usamos, como TMS o ERP.
La integración elimina trabajo manual y reduce el tiempo de reporting de 40 horas a apenas 2 al mes.
4. Implementar dashboards y reporting en tiempo real
El valor de GLEC 3.0 está en la trazabilidad inmediata. Con dashboards en tiempo real tenemos la capacidad de ver consumos, rutas y emisiones de cada envío.
Esto nos da herramientas para decidir con datos, no con intuiciones.
5. Obtener certificaciones y acceder a licitaciones
Con los reportes bajo GLEC 3.0 podemos alinearnos con ISO 14083 y acceder a certificaciones reconocidas.
Esto no es un simple sello, es lo que nos abre la puerta a nuevas licitaciones y contratos donde este estándar ya es un requisito.
En definitiva, la hoja de ruta hacia GLEC 3.0 no es solo un ajuste técnico.
Es la manera de transformar la logística en un modelo más preciso, competitivo y preparado para las exigencias del mercado actual y del que viene.
En Dcycle tenemos claro que las empresas no necesitan más consultores ni auditores para llenar informes interminables.
Lo que realmente hace falta es una Solución práctica y automatizada que simplifique el proceso y permita dar el salto a GLEC 3.0 sin fricciones innecesarias.
Nuestra plataforma está pensada para recopilar toda tu información ESG en un único lugar.
No importa si hablamos de EINF, SBTi, CSRD, Taxonomía o ISOs, lo organizamos y lo distribuimos en cada caso de uso para que cumplas con cualquier normativa o requisito que tengas delante.
El valor está en la automatización. Con Dcycle, pasamos de procesos manuales que consumen hasta 40 horas al mes a reportes instantáneos en apenas 2 horas.
Esto significa que tu equipo puede dejar de perder tiempo en hojas de cálculo y centrarse en tomar decisiones estratégicas con datos fiables.
Además, la integración directa con sistemas TMS y ERP asegura que cada dato de consumo, ruta o carga se refleje en tiempo real.
Esto no solo mejora la precisión del reporte (95%), también te da la trazabilidad que clientes y licitaciones están pidiendo como requisito indispensable.
Y lo más importante: con Dcycle la transición a GLEC 3.0 se convierte en una ventaja de negocio.
Hablamos de acceso a licitaciones, reducción de costes operativos, un ROI rápido y la tranquilidad de que estás trabajando bajo estándares reconocidos como ISO 14083.
En resumen, somos la plataforma que te permite acelerar la descarbonización logística, sin complicaciones, con datos reales y con un enfoque claro: que la sostenibilidad sea una palanca estratégica para el crecimiento de tu empresa.
Porque el mercado y las normativas ya lo están pidiendo.
Con GHG solo alcanzamos un 40% de precisión, lo que genera riesgos de incumplimiento y pérdida de competitividad.
Con GLEC 3.0 llegamos al 95%, lo que nos permite cumplir con normativas como CSRD o ISO 14083 y responder a clientes que exigen trazabilidad real en sus cadenas de suministro.
Al estar alineado con ISO 14083 y otros estándares internacionales, GLEC 3.0 abre la puerta a certificaciones reconocidas, como Lean & Green, EcoVadis o CDP.
Esto es clave porque muchas licitaciones y contratos ya exigen estas certificaciones como requisito mínimo para participar.
Los resultados son rápidos y medibles. Las empresas que migran reportan ahorros operativos del 8 al 15% en el primer año gracias a la optimización de rutas y cargas.
Además, el ROI alcanza hasta un 420% en 12 meses, combinando reducción de costes y acceso a nuevas oportunidades de negocio.
La transición a GLEC 3.0 no solo mejora el cálculo de emisiones, también hace más eficiente la operación diaria.
Pasamos de dedicar 40 horas al mes en reporting manual a apenas 2 horas, gracias a la automatización y la integración con sistemas TMS y ERP.
Esto significa más tiempo para el análisis y menos para tareas repetitivas.
En Dcycle no somos auditores ni consultores, somos una Solución para empresas.
Recopilamos toda tu información ESG en un único sistema y la distribuimos en los distintos casos de uso: EINF, SBTIs, CSRD, Taxonomía, ISOs y más.
Además, automatizamos la transición hacia GLEC 3.0, reducimos tiempos de reporting y te damos la trazabilidad en tiempo real que necesitas para competir en un mercado cada vez más exigente.
Carbon footprint calculation analyzes all emissions generated throughout a product’s life cycle, including raw material extraction, production, transportation, usage, and disposal.
The most recognized methodologies are:
Digital tools like Dcycle simplify the process, providing accurate and actionable insights.
Some strategies require initial investment, but long-term benefits outweigh costs.
Investing in carbon reduction is not just an environmental action, it’s a smart business strategy.