Las 10 mejores empresas de consultoría de huella hídrica para empresas
Por qué contratar una consultoría de huella hídrica para empresas
4 Desafíos comunes al trabajar la huella hídrica sin consultoría
Cómo elegir una consultoría de huella hídrica que se alinee con tu estrategia
Cuándo deberías plantearte contratar una consultoría de huella hídrica
Por qué Dcycle es la consultoría ESG que lidera en medición y gestión hídrica
Preguntas Frecuentes (FAQs)
Estas son las 10 mejores consultorías de huella hídrica para empresas en 2025:
Hoy, la consultoría de huella hídrica para empresas ya no es solo cosa de sectores específicos o de gigantes industriales. Cualquier empresa que quiera seguir siendo competitiva necesita saber cuánta agua consume, dónde y por qué.
Cada fase de tu cadena de valor tiene un impacto, y si no lo mides, no puedes gestionarlo. No se trata de ser perfectos, sino de tener los datos claros para tomar decisiones más inteligentes.
Las normativas lo piden, los clientes lo valoran y los inversores lo preguntan.
Quedarse fuera de esta conversación no es una opción si queremos crecer y estar en los mercados que importan.
A lo largo del artículo, vamos a ver por qué es tan importante medir tu huella hídrica, cómo hacerlo sin liarte y qué beneficios reales puedes conseguir con un enfoque práctico y bien estructurado.
Dcycle no es una consultoría ni una firma de auditoría. Somos una solución diseñada para empresas que necesitan medir, gestionar y comunicar su impacto de forma clara, sin perder tiempo ni depender de terceros para cada paso.
Recogemos toda tu información ESG y la traducimos a cualquier formato que necesites: CSRD, EINF, SBTi, ISO 14046, Taxonomía o lo que venga.
Todo desde una sola plataforma, sin liarte con herramientas diferentes ni procesos paralelos.
¿Nuestro enfoque? Práctico y directo. No creemos en diagnósticos eternos ni en presentaciones que solo sirven para quedar bien.
Aquí lo importante es tener datos fiables, actualizados y útiles para tomar decisiones que realmente impacten en tu negocio.
¿Qué ofrecemos?
Si no mides, no puedes mejorar. Y si no mejoras, tu negocio se queda atrás. Con Dcycle, convertir la sostenibilidad en una ventaja competitiva es más fácil de lo que parece.
EcoMetrics se enfoca en análisis técnicos y estudios específicos sobre consumo de agua. Su valor está en la profundidad técnica, aunque eso implica procesos más largos y muchas veces poco ágiles.
Trabajan bien con sectores industriales complejos, pero requieren una fuerte inversión en tiempo y equipo para integrar sus informes en la operativa diaria.
Lo que suelen ofrecer:
Ideal si buscas un enfoque técnico profundo, pero menos recomendable si necesitas agilidad y resultados inmediatos.
Agua360 ofrece servicios de análisis hídrico enfocados a operaciones industriales. Su fortaleza está en proyectos puntuales, con foco en eficiencia del consumo de agua y control de riesgos.
No cuentan con integración tecnológica propia, por lo que dependen de tu capacidad interna para recopilar y gestionar los datos ESG.
¿Qué incluyen sus servicios?
Buena opción si tu operación es muy localizada, pero limitada en escalabilidad si tienes varias sedes o cadenas de suministro complejas.
Sustainaqua ofrece ayuda técnica para entender y mejorar la huella hídrica.
Son conocidos por su enfoque personalizado, pero trabajan bajo modelos de consultoría clásica, lo que puede generar dependencia a largo plazo.
Sus puntos fuertes incluyen:
Una alternativa útil si necesitas formar a tu equipo, aunque menos eficiente si buscas resultados rápidos o automatizados.
BlueTrace combina análisis de impacto hídrico con indicadores sociales y de gobernanza. Su enfoque es más integral, lo que aporta contexto, pero puede perderse en la complejidad si solo necesitas medir la huella hídrica.
Ofrecen paquetes de informes para inversionistas, pero no tienen solución propia de recopilación automatizada.
¿Qué puedes esperar de su propuesta?
Recomendado si tu estrategia ESG busca impacto social, pero menos útil si necesitas precisión y control técnico sobre tu huella hídrica.
HydroCheck se especializa en diagnósticos puntuales sobre el uso del agua. Su modelo es más clásico, centrado en informes y auditorías presenciales.
No ofrecen digitalización de datos ni seguimiento continuo, lo que hace que sus resultados dependan mucho de la colaboración del cliente.
¿Qué hacen bien?
Una opción sólida para revisar instalaciones específicas, aunque poco flexible si necesitas algo escalable o centralizado.
ClearWater ofrece un enfoque consultivo generalista, con servicios ESG que incluyen la huella hídrica como una parte más del paquete.
No son especialistas en agua, por lo que su valor depende de la amplitud del proyecto. Si solo buscas medir y gestionar tu huella hídrica, puede que no sea suficiente.
Servicios típicos:
Recomendable si necesitas un acompañamiento amplio, pero no si buscas precisión y agilidad solo en la parte hídrica.
AquaMetric tiene un enfoque académico y técnico, con fuerte presencia en sectores como minería o agroindustria.
Su propuesta se basa en metodologías complejas, por lo que no es ideal para empresas que buscan rapidez o automatización.
¿Qué ofrecen?
Útil si operas en zonas con estrés hídrico o altos requisitos legales, pero puede ser excesivo para sectores más simples.
ZeroDrop apuesta por un modelo de reducción de impacto, más que de medición pura.
Ayudan a diseñar estrategias de ahorro, pero sin ofrecer sistemas de cálculo propios ni automatización.
Servicios habituales:
Buena opción si tu problema es el consumo excesivo, pero insuficiente si necesitas cumplir con estándares ESG.
FlowImpact es una consultora joven que combina análisis de datos y sostenibilidad.
Aunque están empezando, su enfoque digital es prometedor, especialmente si buscas acompañamiento técnico con algo de tecnología.
Lo que ofrecen hoy:
Todavía no tienen una solución robusta, pero pueden ser interesantes para empresas pequeñas que quieren empezar a medir.
Una consultoría de huella hídrica te ayuda a entender cuánta agua estás usando, dónde y para qué.
Parece básico, pero en muchas empresas, esos datos no existen o están dispersos en diferentes departamentos y formatos.
Lo primero que hacen es mapear tu cadena de valor. Es decir, identificar todos los puntos donde se consume agua: producción, materias primas, transporte, servicios auxiliares…
Todo lo que implique uso de agua, directa o indirectamente, entra en el análisis.
Después, convierten esa información en números claros. Volúmenes consumidos, zonas de mayor impacto, puntos críticos donde el uso del agua puede convertirse en un riesgo o en una oportunidad de mejora.
¿Y para qué sirve todo esto? Para tomar decisiones con datos reales.
Saber si podemos reducir consumo sin afectar la operación, cambiar proveedores que tienen un uso hídrico más eficiente o incluso adaptar procesos para cumplir con normativas que nos exigen medir este impacto.
Una consultoría también puede ayudarte a generar informes. Si necesitas presentar datos ante inversores, clientes o cumplir con marcos como la ISO, CSRD o SBTi, ellos suelen preparar ese contenido.
Pero aquí es donde entramos nosotros con una ventaja clara.
En Dcycle no somos una consultoría, somos una solución para empresas. Eso significa que recogemos tus datos una sola vez, los organizamos y los transformamos automáticamente en los formatos que necesites.
Así te ahorras tiempo, errores y dependencia externa.
Medir la huella hídrica no es algo simbólico, es una palanca para reducir costes, acceder a nuevos mercados y mejorar tu posición frente a normativas cada vez más exigentes. Si no lo haces tú, lo hará tu competencia.
Y si no sabes por dónde empezar, mejor hacerlo con una solución que simplifique todo el proceso y lo convierta en un activo estratégico, no en un dolor de cabeza más.
Medir bien el uso del agua te permite ajustar lo que realmente importa. Sabemos que cada litro cuenta, y cuando identificamos los puntos críticos, podemos reducir consumo sin comprometer la operación.
No es hacer menos, es hacerlo mejor. Una consultoría especializada te ayuda a ver dónde estás perdiendo agua (y dinero), y cómo solucionarlo.
Las normativas ya no son opcionales. Cada vez hay más exigencias para medir y reportar el uso del agua, y no cumplirlas puede sacarte del mercado.
Una consultoría te guía para que cumplas con los marcos actuales y te prepares para los que vienen, como la CSRD o la ISO 14046.
Menos consumo, menos gasto. Así de simple. Medir la huella hídrica te ayuda a detectar ineficiencias que, si las corriges, impactan directo en tu cuenta de resultados.
Además, mejoras tus indicadores ESG, algo que hoy tiene peso real en licitaciones, financiación y decisiones de compra.
El problema no siempre está en casa. Muchas veces, los mayores consumos están en proveedores, transporte o procesos externos.
Una consultoría especializada te permite mapear toda la cadena, entender los riesgos y tomar decisiones más inteligentes con base en datos.
Tarde o temprano, alguien va a pedirte datos sobre tu uso de agua. Ya sea un cliente, una certificación o un inversor, lo vas a necesitar claro y bien estructurado.
Además, preparas todo lo necesario para pasar auditorías sin sustos, generar reportes sólidos y cumplir con cualquier certificación que te exijan, como la EINF.
Tu impacto ya no se mide solo en beneficios. Cada vez más, lo que haces en sostenibilidad define cómo te perciben clientes, aliados y mercados.
Cuando gestionas bien tu huella hídrica, mejoras tu posicionamiento y abres puertas a financiación, alianzas y proyectos que buscan empresas con visión a largo plazo.
¿Nuestro enfoque en Dcycle? Que no dependas de consultorías externas.
Somos una solución para empresas, recogemos tus datos una vez y los adaptamos a todos tus casos de uso ESG. Fácil, rápido y sin líos.
Intentar medir el uso del agua sin una base de datos sólida es perder el tiempo. La mayoría de las empresas no tiene la información bien organizada, y cuando intentamos calcular sin ayuda, los resultados son poco precisos o incompletos.
Sin datos fiables no hay decisiones válidas. Y eso puede llevarte a invertir mal, priorizar lo que no toca o incumplir con normativas sin saberlo.
Saber qué medir y cómo medirlo es clave. Pero sin el conocimiento técnico adecuado, es fácil usar una metodología que no sirve para lo que necesitas.
Cada normativa tiene sus propios requisitos, y si no los conoces, puedes acabar generando informes que no cumplen con lo que te van a pedir.
Cuando no hay una estructura clara, todo se vuelve manual. Buscar datos en distintos departamentos, cruzar hojas de cálculo, revisar consumos… es un lío que consume tiempo y recursos.
Además, sin un sistema integrado, terminas repitiendo tareas cada vez que necesitas un reporte diferente. Todo se ralentiza, y eso te resta capacidad de respuesta.
No basta con tener los datos, hay que saber presentarlos. Y si no los tienes organizados desde el principio, generar informes para inversores, clientes o auditorías se convierte en una pesadilla.
Muchas veces, al final del proceso, hay que rehacer todo para cumplir con una normativa concreta o adaptarse a un nuevo estándar. Eso implica más trabajo, más coste y menos agilidad.
¿La alternativa? Hacerlo fácil desde el principio. En Dcycle no somos auditores ni consultores, somos una solución para empresas que quieren recopilar, gestionar y transformar sus datos ESG en algo útil.
Conectamos con tus fuentes de datos y automatizamos todo el proceso.
Así puedes trabajar tu huella hídrica (y todo lo demás) sin caer en estos errores y sin perder tiempo en lo que no suma.
Medir el impacto hídrico no es solo rellenar casillas. Necesitamos un proceso claro, estructurado y útil para tomar decisiones que realmente sirvan a la empresa.
Aquí te dejamos cómo trabajamos paso a paso desde una visión práctica y enfocada a resultados.
Lo primero es saber qué agua usamos, cuánta y para qué. Analizamos todas las entradas de agua en tu operación: red pública, pozos, captación directa o proveedores externos.
Identificamos los puntos de mayor consumo, y cruzamos estos datos con tus procesos operativos para entender el contexto real de uso.
No podemos medirlo todo, pero sí lo que importa. Definimos qué instalaciones, procesos y áreas deben entrar en el análisis.
Esto evita perder tiempo con datos irrelevantes, y te asegura que la medición sea útil para normativas como la CSRD, la ISO 14046 o lo que te pidan.
Cada caso requiere su propia metodología. No es lo mismo un análisis enfocado a reporting financiero que uno operativo o ambiental.
Seleccionamos el estándar que encaje con tu objetivo: ya sea una auditoría, un informe ESG o simplemente entender tu impacto para mejorar procesos, incluyendo herramientas como criterios ESG.
Aquí es donde empieza el lío si no lo haces bien. Recolectamos los datos de consumo, producción, logística y proveedores, y los organizamos en un modelo que permita calcular tu huella hídrica real.
El análisis incluye tanto el uso directo como el indirecto, porque el impacto no solo está en lo que haces tú, sino en toda tu cadena, lo que permite una medición precisa de tu huella de carbono y huella hídrica.
Medir sin actuar no sirve. Con los datos claros, diseñamos un plan realista para reducir tu huella, optimizar procesos y cumplir con las normativas que te apliquen.
Además, preparamos informes adaptados a los casos de uso que tengas, ya sea EINF, SBTi, Taxonomía o lo que te pidan desde mercado o dirección.
En Dcycle no seguimos este proceso como consultores externos. Somos una solución para empresas que digitaliza, automatiza y traduce todos estos pasos en una plataforma práctica.
Recopilamos tus datos una sola vez y los transformamos en valor para cualquier uso ESG.
Sin duplicar tareas, sin dependencias y sin perder el foco de lo que realmente importa: hacer que tu empresa sea más competitiva.
No todos los sectores tienen los mismos retos con el agua. Por eso, necesitamos un equipo que entienda nuestras operaciones, procesos y particularidades.
La experiencia en nuestro sector marca la diferencia. No queremos teoría, queremos soluciones que funcionen y resultados que podamos usar.
Medir una vez y reutilizar los datos en todos nuestros reportes. Eso es eficiencia real. Si una consultoría no puede trabajar con tus sistemas o tus plataformas, el proceso se vuelve lento e ineficiente.
Necesitamos integración, no dependencia. Si no se puede conectar con nuestras soluciones digitales, todo se vuelve más complicado de lo necesario.
Cada normativa tiene sus reglas. No basta con medir el agua, hay que hacerlo de forma que encaje con los marcos regulatorios que nos piden.
La consultoría que elijamos debe manejar estas normativas al detalle. CSRD, ISO 14046, SBTi... si no entienden cómo funciona cada una, los informes no van a servir.
No podemos permitirnos trabajar a ciegas. Una consultoría eficaz tiene que apoyarse en datos reales, actualizados y trazables.
Y si además automatiza procesos, mejor. Porque eso significa menos errores, más rapidez y una gestión que no nos roba tiempo innecesario.
Medir es solo el primer paso. Necesitamos un plan claro para reducir impacto, cumplir con lo que nos piden y usar esos datos en nuestra estrategia de negocio.
La consultoría debe ser un partner de largo plazo. No alguien que entrega un informe y desaparece. El acompañamiento continuo es lo que transforma el dato en valor.
No todas usan las mismas metodologías, así que debemos saber con qué estándares trabajan y si están alineados con nuestros objetivos ESG.
Estos son algunos de los más comunes:
En Dcycle tenemos claro que el dato solo sirve si se puede usar.
Por eso no somos consultores ni auditores, somos una solución para empresas que recopila, organiza y adapta tu información ESG a cualquier necesidad. Sin líos, sin duplicaciones y sin perder el foco.
Si estamos empezando a trabajar en sostenibilidad, este es uno de los primeros pasos. Medir bien desde el inicio evita errores, ahorra tiempo y nos permite construir una estrategia sólida con datos reales.
Sin este punto de partida, todo lo demás queda cojo. No tiene sentido lanzar planes de acción si no sabemos cuál es nuestro impacto hídrico real.
Cuando toca reportar, necesitas tenerlo todo claro, ordenado y defendible. Ya sea para una auditoría, una certificación o el cumplimiento de normativas como la CSRD o ISO 14046.
Una consultoría puede ayudarte a traducir tus datos en información válida. Pero ojo: si esperas al último momento, llegarás tarde y con estrés.
Industria, alimentación, textil, energía... Si estás en un sector donde el agua es clave, medir tu huella hídrica no es opcional, es cuestión de competitividad.
Los riesgos asociados al agua ya están impactando el negocio. Quedarte fuera del análisis es perder visibilidad y margen de maniobra.
Muchas veces no es que usemos demasiada agua, es que no sabemos dónde se nos va. Y eso se traduce en ineficiencias que podríamos evitar.
Una buena medición ayuda a identificar fugas, sobrecostes y puntos de mejora. No hablamos solo de impacto ambiental, hablamos de reducir gastos innecesarios.
En realidad, no somos una consultoría. En Dcycle somos una solución para empresas que quieren medir y gestionar su huella ESG (incluida la hídrica) de forma práctica, ágil y conectada.
Recopilamos toda tu información una sola vez, la organizamos y la transformamos automáticamente para cualquier caso de uso: CSRD, SBTi, EINF, Taxonomía, ISO o lo que sea.
No dependes de informes eternos ni procesos manuales.
Conectamos con tus datos, automatizamos el cálculo y lo traducimos en valor estratégico para tu negocio.
Esto no va de hacer algo simbólico, va de que midas bien, actúes rápido y uses esa información para crecer, cumplir y diferenciarte en el mercado.
Si no lo haces tú, otros ya lo están haciendo.
La consultoría te ayuda a entender y mejorar tu impacto hídrico. Te acompaña en el análisis, en la toma de decisiones y en la definición de un plan de acción.
La auditoría es una validación externa. Sirve para verificar que tus datos y procesos cumplen con una norma específica, pero no te guía ni te ayuda a optimizar nada.
Depende del enfoque. Una consultoría tradicional puede tardar semanas o incluso meses.
Con soluciones digitales, ese tiempo se reduce drásticamente. Si los datos están disponibles, el análisis puede completarse en días.
Lo que realmente ralentiza el proceso es la falta de información estructurada.
Cualquier empresa que use agua en su operación directa o indirecta. Desde industrias intensivas hasta empresas de servicios con cadenas de suministro complejas.
Si hay consumo de agua, hay impacto. Y si hay impacto, conviene medirlo. Sobre todo si quieres cumplir normativas, reducir costes o mejorar tu posicionamiento en el mercado.
Sí, y deberías hacerlo. No tiene sentido tener datos en silos. Lo ideal es que la información de huella hídrica se conecte con tus reportes ESG: EINF, CSRD, SBTi, Taxonomía...
Así aprovechas el trabajo una sola vez y lo reutilizas en todos los formatos.
Con Dcycle, esto es automático. Recogemos tus datos y los traducimos al lenguaje que cada estándar requiere.
Depende del proveedor. Algunos trabajan con hojas de cálculo y sistemas manuales. Otros usamos plataformas que automatizan todo el proceso.
En nuestro caso, no somos una consultoría tradicional. En Dcycle somos una solución digital que integra datos, los analiza y genera reportes ESG listos para usar.
Sin procesos duplicados, sin depender de informes eternos y sin perder tiempo en tareas que no aportan. Así es como entendemos la medición del impacto hídrico hoy.
Carbon footprint calculation analyzes all emissions generated throughout a product’s life cycle, including raw material extraction, production, transportation, usage, and disposal.
The most recognized methodologies are:
Digital tools like Dcycle simplify the process, providing accurate and actionable insights.
Some strategies require initial investment, but long-term benefits outweigh costs.
Investing in carbon reduction is not just an environmental action, it’s a smart business strategy.