Las 10 mejores consultoras para una auditoría de sostenibilidad ISO 14064
Por qué hacer una auditoría de sostenibilidad ISO 14064
4 Retos frecuentes al implementar una auditoría ISO 14064
Cómo elegir la consultora adecuada para auditar bajo la norma ISO 14064
Cuándo deberías realizar una auditoría ISO 14064 en tu organización
Por qué Dcycle es la mejor opción para tu auditoría de sostenibilidad ISO 14064
Preguntas Frecuentes (FAQs)
Estas son las 10 soluciones para auditoría de sostenibilidad ISO 14064 que deberías tener en el radar si vas en serio con tus datos ESG:
La auditoría de sostenibilidad ISO 14064 ya está en la agenda de cualquier empresa que quiera ser competitiva. Medir el impacto ambiental dejó de ser opcional. Hoy, si no mides, no compites.
Y no es solo por las normativas: es porque el mercado lo está exigiendo.
Clientes, inversores y partners quieren datos concretos. Quieren saber qué haces y cómo lo haces. Y si no puedes demostrarlo, simplemente te van a dejar fuera. La sostenibilidad no es una etiqueta bonita, es estrategia pura.
Cumplir con estándares como la ISO 14064 te permite hablar en serio, con números y criterios objetivos. Es la forma de que tu discurso tenga peso.
A partir de aquí, te contamos cómo funciona esta norma, qué necesitas para cumplirla y por qué puede ser un punto de inflexión para tu negocio.
No somos consultores ni auditores. Y justo por eso hacemos que todo sea más simple y directo. Somos una solución ESG para empresas que quieren tener sus datos bajo control sin depender de nadie más.
¿Te enfrentas a una auditoría de sostenibilidad ISO 14064? Lo que necesitas no es una consultora, sino una forma clara de tener todos tus datos ESG ordenados, trazables y actualizados.
Y eso es lo que resolvemos.
Recopilamos toda tu información ESG desde donde esté (ERP, hojas de cálculo, herramientas internas…) y la adaptamos a cualquier uso que necesites. Ya sea para CSRD, EINF, SBTi, ISO 14064, taxonomía u otros marcos, lo tienes todo listo.
¿Qué hacemos diferente?
Esto es lo que te llevas al trabajar con nosotros:
No prometemos lo imposible. Te damos lo que necesitas para que la auditoría no sea un dolor de cabeza, y puedas centrarte en mejorar lo que importa. Porque si no mides bien, no vas a mejorar. Y si no mejoras, no vas a competir.
Una opción si buscas acompañamiento tradicional. Esta consultora trabaja en la preparación para auditorías bajo normativas como ISO 14064. Ofrecen asesoría personalizada y se encargan de la parte técnica y documental.
¿Lo bueno? Tienen experiencia en sectores muy regulados y dominan bien los criterios técnicos de la norma. Si necesitas apoyo paso a paso con un enfoque más clásico, puede encajarte.
¿El reto? Dependes mucho de su equipo. Y eso, en algunos casos, alarga los tiempos y sube los costes. Si lo que quieres es agilidad, puede quedarse corto.
Especialistas en cálculo y verificación de emisiones. Factor CO2 lleva años ayudando a empresas a preparar auditorías según ISO 14064. Tienen un enfoque muy centrado en la parte ambiental, con experiencia en sectores industriales y energéticos.
Destacan por su parte técnica, sobre todo en análisis de huella de carbono y escenarios de descarbonización.
¿Qué tener en cuenta? No siempre ofrecen soluciones tecnológicas propias, así que gran parte del trabajo va por consultoría directa, con lo que eso implica en tiempos y presupuesto.
Consultora internacional con enfoque ESG amplio. Su punto fuerte es que cubren muchas normativas y estándares al mismo tiempo, incluyendo ISO 14064. Si tu empresa tiene presencia en varios países o mercados, puede darte una visión global.
¿Qué aportan? Enfoques estratégicos y un acompañamiento completo en sostenibilidad, más allá del cumplimiento puntual.
¿Qué evaluar? Es una opción sólida, pero al ser una estructura grande, los procesos pueden ser más lentos. Ideal si buscas visión a largo plazo, pero menos práctico si necesitas resultados rápidos.
Entidad reconocida para certificación ISO. Aunque no es una consultora como tal, AENOR es uno de los organismos que más certificaciones ISO 14064 otorga. Si ya tienes el trabajo previo hecho, puedes acudir a ellos directamente para auditar y certificar.
Lo bueno: Tienen autoridad y reconocimiento. Pasar una auditoría con ellos da credibilidad en el mercado.
Lo que no hacen: No te preparan ni te ayudan a poner en orden tus datos. Solo entran cuando ya estás listo para auditar. Por eso, si no tienes la casa en orden, vas a necesitar antes una solución o consultora que te ayude a llegar a ese punto.
Consultora con foco técnico e industrial. Si estás en sectores como energía, química o manufactura pesada, Inerco puede ser una opción a considerar. Trabajan temas de sostenibilidad desde una perspectiva muy técnica.
Su ventaja: Dominan procesos complejos y requisitos normativos exigentes, incluida la ISO 14064.
¿Punto débil? El enfoque es muy de ingeniería, lo que puede complicar las cosas si buscas una forma más simple y digital de preparar la auditoría.
Consultoría centrada en eficiencia energética y sostenibilidad. Trabajan en la elaboración de inventarios de emisiones y preparan a las empresas para cumplir con ISO 14064, entre otros estándares.
¿Qué ofrecen? Informes detallados, cálculo de emisiones y orientación para preparar auditorías. Su enfoque es más técnico que estratégico.
¿Qué falta? No tienen plataforma propia, así que dependes del trabajo manual y del intercambio constante de documentación con su equipo.
Parte de una red internacional, con foco en consultoría ambiental. Lavola trabaja el ciclo completo: desde el cálculo de emisiones hasta la verificación para la norma ISO 14064.
Su propuesta: Enfoque integral con énfasis en servicios técnicos y de comunicación ambiental.
Lo que puede no encajar: Al ser una estructura grande y ligada a una red global, los procesos pueden perder agilidad si lo que necesitas es una solución más directa y flexible.
Consultora vinculada a la sostenibilidad corporativa. Tienen experiencia en preparar auditorías y estrategias ESG para grandes compañías, incluyendo cumplimiento de la ISO 14064.
Lo interesante: Su enfoque conecta la sostenibilidad con decisiones financieras y riesgos climáticos.
¿Qué tener en cuenta? Su modelo se ajusta más a empresas grandes y estructuras corporativas complejas. Si eres una pyme, puede que te resulte sobredimensionado.
Entidad auditora que también ofrece consultoría. Conocidos por su capacidad de certificar, también ofrecen servicios para preparar auditorías de sostenibilidad.
¿Qué aportan? Reconocimiento internacional y procesos bien estructurados para ISO 14064.
¿Qué no hacen tan bien? No simplifican ni automatizan. Si no tienes tus datos bien organizados, prepárate para procesos largos y con muchos intercambios de correos y excels.
La norma ISO 14064 sirve para medir y reportar emisiones de gases de efecto invernadero.
Pero no se queda solo ahí. También establece cómo debe verificarse esa información y cómo asegurar que los datos sean creíbles.
Hacer una auditoría según esta norma implica que tus datos pasen por una revisión técnica. Una tercera parte analiza si tus cálculos son correctos, si has seguido un criterio sólido y si puedes justificar cada número que presentas.
No es solo un checklist. Es demostrar que tu empresa mide bien y con rigor. Que los datos ESG que presentas no están inflados ni maquillados. Y que estás preparado para decisiones estratégicas, regulatorias y comerciales.
La auditoría ISO 14064 valida tu compromiso con datos reales. Es una forma de asegurar que lo que reportas no se cae en cuanto alguien lo revise. Y si vas en serio con la sostenibilidad como palanca competitiva, necesitas esa credibilidad.
Esta norma también ayuda a ordenar internamente todo tu sistema de medición.
Desde saber qué datos recoger, hasta cómo calcularlos y cómo documentarlos. No es solo para que pase la auditoría, es para que tu operación esté alineada con lo que el mercado pide.
La ventaja de seguir ISO 14064 es que no depende del sector. Sirve igual para industria, alimentación, retail, logística o energía. Lo que cambia es el nivel de complejidad, pero el enfoque es siempre el mismo: datos trazables y verificables.
Y no necesitas reinventar la rueda. Si ya trabajas con otras normativas como CSRD o SBTi, muchos de los datos se reutilizan.
Por eso tiene sentido que todo esté conectado desde el principio.
La clave es dejar de trabajar en silos. Cuando centralizamos la información ESG y la adaptamos a todos los usos, ganamos tiempo, reducimos errores y cumplimos con más facilidad. Y sí, también pasamos las auditorías con menos esfuerzo.
Cada vez hay más normativas que exigen datos concretos sobre emisiones. ISO 14064 no es una más. Es un estándar reconocido a nivel global que te permite alinear tu información con lo que piden los mercados, las autoridades y los clientes.
Pasar esta auditoría es una forma clara de demostrar que tu empresa cumple. Y que lo hace con datos verificables, no con declaraciones vagas que nadie puede comprobar.
Tener tus datos auditados te da autoridad. Cuando tus emisiones están verificadas, cambias la conversación con inversores, socios y clientes. Ya no estás diciendo "estamos haciendo cosas", sino "esto es lo que estamos logrando".
La confianza se gana con datos. Y una auditoría ISO 14064 es justo eso: datos que alguien externo ha validado y que puedes mostrar sin miedo.
Hay sectores y países donde si no tienes ciertos estándares, ni entras. Y esto va a ir a más. ISO 14064 te abre puertas y reduce barreras.
Certificar que tus emisiones están bien medidas y gestionadas puede ser el factor que te diferencia frente a otros proveedores. Especialmente si compites en entornos regulados o con clientes grandes.
Si no sabes de dónde vienen tus emisiones, no vas a poder reducirlas. Este estándar te obliga a ordenar todo tu sistema de medición, y eso es una ventaja, no una carga.
Ganas trazabilidad, control y visión de conjunto. No solo para la auditoría, sino para tomar decisiones más informadas sobre procesos, operaciones y cadena de suministro.
Una vez que tienes la foto clara, puedes empezar a actuar. ISO 14064 te da la base para poner objetivos realistas y medibles, tanto si estás siguiendo SBTi como si lo haces por tu cuenta.
No se trata solo de cumplir, se trata de mejorar. Reducir emisiones con criterio es imposible si no tienes datos sólidos y comparables.
Cada vez más procesos de compra y licitación piden datos ESG auditados. Y si no los tienes, directamente te quedas fuera.
ISO 14064 es un diferenciador claro. Te posiciona como una empresa seria, preparada y alineada con lo que el mercado exige. Y eso, hoy, marca la diferencia a la hora de cerrar alianzas, ganar contratos o mantener clientes clave.
Sin datos claros, no hay auditoría que aguante. El mayor obstáculo suele estar en que la información está repartida, incompleta o en formatos imposibles de usar.
Muchas veces, ni siquiera sabemos por dónde empezar. Y eso retrasa todo el proceso, genera errores y acaba saliendo más caro de lo que debería.
Lo que necesitamos es centralizar y estructurar bien desde el inicio. Si queremos que la auditoría ISO 14064 no sea una pesadilla, los datos tienen que estar disponibles, actualizados y trazables.
No basta con medir emisiones. Hay que hacerlo con el método adecuado, usando criterios que estén alineados con la norma y documentándolo todo paso a paso.
Aquí es donde muchas empresas se pierden. Porque nadie explica de forma clara qué entra, qué se descarta o cómo justificar ciertos datos.
Y si el planteamiento inicial está mal, la auditoría se cae. Por eso es clave tener una metodología clara desde el principio y no improvisar a mitad de camino.
Recursos, datos, operaciones, compras, dirección… Todos tienen información clave, pero rara vez trabajan de forma coordinada cuando hablamos de sostenibilidad.
Esto genera duplicidades, lagunas y versiones distintas del mismo dato. Algo que en una auditoría se nota y te puede tirar abajo el trabajo.
La solución no pasa por tener más reuniones, sino por tener una forma común de trabajar los criterios ESG. Si centralizamos la información y la automatizamos, todo fluye mejor.
Uno de los errores más comunes es ver la auditoría como un trámite. Como algo que hay que pasar, sin más. Pero si solo te enfocas en cumplir, te estás perdiendo la parte más valiosa del proceso.
La auditoría ISO 14064 te da una foto real de cómo estás. Si la usas bien, puedes identificar mejoras, reducir emisiones, optimizar costes y reforzar tu posición en el mercado.
Cumplir no es el final, es el punto de partida. Y si usamos esa información para ir más allá, ahí es donde empezamos a ver resultados reales.
Si hablamos de sostenibilidad seria, ISO 14064 es una base que no falla. No porque esté de moda, sino porque te obliga a ordenar tus datos, entender tu impacto y demostrarlo con claridad.
No es un proceso que se improvise. Y por eso es clave saber desde el principio qué se va a evaluar, cómo se mide y qué se espera al final. Te lo explicamos paso a paso.
Todo empieza con decidir qué se va a medir y hasta dónde. ¿Incluimos solo las operaciones propias o también a los proveedores? ¿Qué instalaciones, productos o procesos entran?
Este paso es clave para no perder el foco. Si no acotamos bien, nos llenamos de datos que no sirven. Y si nos quedamos cortos, la auditoría no se sostiene.
Aquí es donde suele haber más lío. Hay que recoger todos los datos sobre emisiones: energía, transporte, materias primas, residuos… Y no solo lo que pasa dentro de nuestra empresa, sino también fuera.
Las emisiones indirectas son las que más pesan. Y también las más difíciles de rastrear. Si no lo hacemos bien desde el principio, nos va a explotar más adelante.
No vale cualquier fórmula. Hay que usar metodologías reconocidas y alineadas con ISO 14064. La más común es GHG Protocol, pero hay otras que también pueden aplicarse según el caso.
La clave es usar un criterio claro y justificarlo. Si cambiamos la forma de calcular sobre la marcha, nadie va a confiar en los resultados.
Aquí entra la parte crítica del proceso. Un verificador externo revisa todos los datos, los cálculos, las fuentes y la trazabilidad de la información.
No se trata de que todo sea perfecto, sino coherente y transparente. Si hay dudas, el informe se queda en el aire. Si todo está en orden, pasamos sin sorpresas.
Con todo validado, se emite el informe final. Aquí se recoge lo que se ha medido, cómo se ha hecho y qué resultados se han obtenido.
También se suelen incluir recomendaciones. Y este es el punto donde muchas empresas frenan. Pero si aprovechamos esas recomendaciones para mejorar, ahí es donde empieza el cambio real.
Desde Dcycle lo tenemos claro: no somos auditores ni consultores. Somos una solución que organiza todos tus datos ESG para que este proceso sea más simple, más rápido y más útil. Y lo mejor, lo hacemos una sola vez para todos los marcos: CSRD, SBTi, EINF, ISO o lo que venga.
No vale cualquiera que diga que sabe. Para una auditoría ISO 14064, necesitamos un equipo que conozca bien el estándar y haya trabajado con diferentes sectores y niveles de complejidad.
La experiencia práctica marca la diferencia. Porque no es lo mismo revisar un informe que haber montado procesos de medición desde cero.
No solo hay que saber auditar, hay que saber calcular. Si la consultora no domina las metodologías de cálculo de emisiones, puede que valide cosas que no están bien, o que te haga rehacer todo más adelante.
Es clave que conozcan en profundidad cómo se estructuran las emisiones directas, indirectas y por alcance. Porque es justo ahí donde suelen venir los errores y los rechazos.
Hacer una auditoría a base de excels es garantía de caos. Necesitamos automatizar procesos, centralizar datos y trabajar con plataformas que faciliten el seguimiento.
Si la consultora no trabaja con herramientas digitales, el proceso se hace más lento, más caro y más difícil de escalar.
En Dcycle, por ejemplo, lo resolvemos desde una única solución. No somos consultores ni auditores, pero ponemos el sistema para que todo fluya, se audite mejor y sirva para otros marcos al mismo tiempo.
La auditoría no puede ir por un lado y tu estrategia por otro. Si la consultora no entiende tus objetivos ESG, el resultado será un informe vacío, sin utilidad más allá del check formal.
Necesitamos que conecten el cumplimiento técnico con lo que estamos intentando lograr como empresa. Porque al final, se trata de competir mejor, no solo de pasar la revisión.
Una auditoría ISO 14064 no se pasa en un día. Hay dudas, ajustes, revisión de datos… y necesitamos que nos acompañen en cada fase del proceso.
Una buena consultora está disponible, entiende el detalle y sabe traducirlo en acciones concretas. No se limita a entregar un informe y desaparecer.
Es la base de la mayoría de los cálculos de emisiones. Si la consultora no trabaja con GHG Protocol o no lo entiende a fondo, no va a poder ayudarte a pasar la auditoría con garantías.
Además, muchas otras normativas se apoyan en esta metodología. Así que si la usas bien, puedes reutilizar esos datos para otros marcos.
Va de la mano con ISO 14064. Mientras que esta última se centra en emisiones, 14001 pone orden en tu sistema de gestión ambiental completo.
Si tu consultora domina ambas, puedes escalar más rápido tu estrategia sin duplicar esfuerzos.
No tiene sentido trabajar cada estándar por separado. Hoy las empresas necesitan una visión conectada. Y eso implica que la auditoría ISO se integre con el resto de tus obligaciones ESG.
Si la consultora no conoce CSRD ni la Taxonomía, te va a hacer repetir trabajo. O peor, te va a llevar por un camino que luego no encaja con lo que pide Europa.
La auditoría es solo el punto de partida. Si queremos tomarnos en serio la reducción de emisiones, hay que traducir los datos en objetivos claros, medibles y realistas.
SBTi es la referencia actual. Y si la consultora entiende cómo funciona, puede ayudarte a usar los resultados de la auditoría para marcar una hoja de ruta sólida.
En resumen: no se trata solo de elegir una consultora que sepa de ISO. Se trata de que entienda el contexto completo y que trabaje con una visión conectada. Porque esto no va de pasar auditorías, va de competir mejor.
No puedes reportar lo que no tienes bien medido. Si estás preparando informes para CSRD, EINF o cualquier estándar ESG, tener una auditoría ISO 14064 te da una base sólida y verificada.
Evitas errores, ahorras tiempo y refuerzas tu credibilidad. Porque si tus datos no están auditados, siempre quedará la duda de si realmente valen algo.
Cada vez más licitaciones y fondos exigen datos ESG verificados. No es opcional. Si no tienes tu información auditada, te quedas fuera directamente.
Una auditoría ISO 14064 demuestra que estás preparado. No solo en discurso, sino con datos trazables y metodologías reconocidas.
Y eso es justo lo que inversores y compradores están buscando. Empresas que no improvisan, que miden en serio y que pueden demostrarlo.
No hay reducción sin medición real. Y la auditoría ISO 14064 es el paso lógico si ya has empezado a calcular tu huella de carbono y quieres llevarlo al siguiente nivel.
Auditar te obliga a depurar tus datos, revisar tus procesos y establecer un punto de partida fiable. Desde ahí puedes trazar una estrategia de reducción realista y con objetivos claros.
No basta con decir que vamos a ser neutros en carbono. Hay que tener datos que lo respalden, y una auditoría ISO 14064 es lo que le da peso a esas metas.
Sin una base auditada, cualquier objetivo suena vacío. Pero con datos sólidos, los compromisos se convierten en acciones que puedes seguir, medir y ajustar.
Porque no somos auditores ni consultores. Y eso nos permite ayudarte sin rodeos. Somos una solución para empresas que quieren poner orden en sus datos ESG y usarlos de forma inteligente.
Con Dcycle no solo preparas la auditoría ISO 14064. Recopilas toda tu información ESG una vez y la reutilizas para cualquier necesidad: CSRD, SBTi, EINF, taxonomía o lo que venga.
Centralizamos todo en una sola plataforma. Sin hojas sueltas, sin procesos eternos, sin equipos descoordinados. Tienes control total sobre tus datos y los conviertes en una ventaja competitiva.
Si vas en serio con la sostenibilidad, este es el momento. Y si vas a hacerlo, hazlo bien desde el principio. La auditoría ISO 14064 puede ser el punto de partida para transformar cómo entiendes y gestionas tu impacto.
Y con Dcycle, puedes hacerlo de forma ágil, clara y conectada con tu negocio.
ISO 14064 se enfoca exclusivamente en emisiones de gases de efecto invernadero. Mientras otras normas pueden hablar de estrategia ESG, gobernanza o gestión ambiental general, esta va directa al dato: cuánto emites, cómo lo calculas y cómo lo verificas.
No sustituye a CSRD, SBTi o ISO 14001, pero los complementa. Si tienes los datos bien organizados con ISO 14064, estás más preparado para todo lo demás.
Depende del punto de partida. Si ya tienes los datos ESG organizados y bien trazados, puede ser cuestión de semanas. Si partes de cero, el proceso se alarga porque hay que recopilar, limpiar y validar la información.
La clave está en tener una buena base de datos centralizada. Cuanto más accesible y clara esté tu información, más rápido y fluido será el proceso.
Cualquier empresa que quiera tomarse en serio su gestión de emisiones. No importa el sector ni el tamaño. Si tienes que reportar, licitar, atraer inversión o simplemente entender tu impacto, esta auditoría te da una base sólida.
También es recomendable si estás trabajando objetivos de descarbonización. Porque sin un punto de partida validado, cualquier plan se queda en papel mojado.
Sí, y es lo que deberíamos estar haciendo ya. Recoger datos manualmente no solo es lento, también es un nido de errores. Automatizar el proceso te permite tener información actualizada, fiable y lista para auditar.
En Dcycle hacemos justo eso. No somos auditores ni consultores. Somos una solución que centraliza y automatiza todos tus datos ESG para que puedas usarlos en cualquier auditoría, informe o normativa.
La validación la hace un verificador externo. Esa persona o entidad revisa que hayas seguido el estándar ISO 14064, que los datos estén bien calculados y que tengas evidencia suficiente para respaldar todo lo que reportas.
Pero para llegar bien a ese punto, necesitas orden y trazabilidad. Si tienes todo desorganizado, el verificador va a encontrar problemas. Si ya lo tienes claro y estructurado, el proceso se vuelve mucho más fácil.
Aquí es donde tener tu sistema ESG bien montado marca la diferencia. Porque no se trata de improvisar un informe para salir del paso, sino de tener un proceso continuo que te permita auditar, reportar y mejorar.
Carbon footprint calculation analyzes all emissions generated throughout a product’s life cycle, including raw material extraction, production, transportation, usage, and disposal.
The most recognized methodologies are:
Digital tools like Dcycle simplify the process, providing accurate and actionable insights.
Some strategies require initial investment, but long-term benefits outweigh costs.
Investing in carbon reduction is not just an environmental action, it’s a smart business strategy.