Rango de precios para Sphera ESG
Lo que necesitas saber antes de elegir una herramienta ESG
Qué incluye realmente el precio de Sphera ESG y cómo evaluarlo
3 tendencias actuales en la gestión ESG y su impacto en los costes
Qué tener en cuenta al comparar precios de soluciones ESG
Por qué Dcycle es la solución ESG que se adapta a cualquier caso de uso
Preguntas Frecuentes (FAQs)
Cuando nos planteamos invertir en una solución de gestión ESG, es normal preguntarse cuánto cuesta Sphera ESG y si la inversión realmente compensa. Lo cierto es que este tipo de plataformas rara vez muestran un precio fijo, ya que el coste depende del tamaño de la empresa, del sector y de las funcionalidades que se necesiten.
Más que fijarnos solo en la cifra, debemos pensar en el valor que puede aportar: centralizar todos los datos ESG, adaptarlos a cualquier normativa o estándar y reducir el tiempo y esfuerzo interno para generar informes y cumplir con requisitos legales.
Hoy, medir y gestionar datos ESG se ha convertido en un requisito para seguir siendo competitivos. Si no lo hacemos, nos quedamos atrás frente a quienes ya lo integran en su estrategia.
Y ahí es donde entra la verdadera cuestión: no solo cuánto pagar, sino qué retorno obtendremos.
A partir de aquí, vamos a analizar todo lo que debes saber para tomar la mejor decisión.
Hablar de un rango de precios para Sphera ESG no es sencillo porque no existe una tarifa única publicada. El coste depende de factores como el sector, el tamaño de la empresa, el volumen de datos y el nivel de personalización que se requiera.
En la mayoría de casos, este tipo de soluciones se ofrecen bajo presupuestos a medida, adaptando el precio a la complejidad del proyecto y a los módulos que se contraten.
Esto significa que dos empresas con necesidades distintas pueden pagar cifras muy diferentes.
Lo importante es entender que el coste no solo cubre el acceso a la plataforma.
Incluye la capacidad de centralizar toda la información ESG, adaptarla a cualquier estándar y automatizar procesos que, de otra manera, requerirían mucho más tiempo y esfuerzo interno.
Cuando hablamos de herramientas ESG, nos referimos a soluciones diseñadas para recopilar, organizar y reportar datos ambientales, sociales y de gobernanza de forma centralizada.
Sphera ESG es una de las plataformas más comentadas en este sector, en gran parte porque automatiza la gestión de la información y permite adaptarla a distintos estándares y normativas.
Este tipo de soluciones se han vuelto más relevantes porque cada vez más empresas miden su impacto ESG como parte de su estrategia corporativa.
No medir significa perder competitividad, ya que la información ESG es clave para cumplir normativas, entrar en nuevos mercados y responder a las exigencias de clientes e inversores.
En este contexto, Sphera ESG destaca por su enfoque integral, gestionando datos para múltiples casos de uso: EINF, SBTi, CSRD, Taxonomía, ISO o cualquier otro marco que la empresa necesite.
Lo importante no es solo almacenar datos, sino transformarlos en información útil para tomar decisiones y demostrar resultados.
El tamaño de la empresa y el sector en el que operamos tienen un impacto directo en el coste de cualquier solución ESG.
Las necesidades no son las mismas para una compañía con operaciones locales que para una multinacional con cadenas de suministro complejas. Cuanto mayor sea el alcance, más funcionalidades y módulos suelen requerirse.
En sectores con altas exigencias normativas, el nivel de detalle y trazabilidad que se necesita también eleva el coste. Por eso, antes de valorar el precio, debemos tener claro qué pide nuestro mercado y cómo lo vamos a cubrir.
El volumen y la complejidad de los datos ESG es otro factor clave. No es lo mismo centralizar información de unas pocas instalaciones que recopilar datos de múltiples países, proveedores y filiales.
Cuando los datos son más numerosos y variados, la plataforma necesita mayor capacidad de almacenamiento, procesamiento y análisis, lo que influye en el coste final.
Muchas veces el precio no solo cubre el acceso a la plataforma, sino servicios adicionales como formación, soporte técnico o actualizaciones adaptadas a cambios normativos.
Si estos servicios están incluidos, es importante valorar su utilidad y su impacto en la inversión total. Una solución que nos acompañe en todo el proceso puede compensar un coste inicial más alto.
El grado de personalización que necesitamos también cuenta.
Adaptar la herramienta para que encaje con nuestros procesos internos, integrar con otros sistemas o crear informes específicos para distintos marcos regulatorios puede incrementar el precio.
Analizar el coste de Sphera ESG solo mirando la cifra no nos da una imagen completa.
El valor real está en entender qué incluye el precio, qué límites tiene y cómo esos elementos impactan en nuestro trabajo diario y en los costes totales a largo plazo.
Normalmente, el coste inicial cubre el acceso a la plataforma y a un conjunto de funciones esenciales: recopilación y almacenamiento de datos ESG, generación de informes estándar y exportación en diferentes formatos.
Sin embargo, en muchas soluciones de este tipo, los módulos más avanzados o el acceso a funcionalidades específicas para normativas concretas (por ejemplo, CSRD o SBTi) se facturan aparte. Si no lo tenemos en cuenta, es fácil que el presupuesto se dispare más adelante.
Otro factor clave es saber si el precio incluye formación inicial, soporte técnico y actualizaciones automáticas.
En muchos casos, estos servicios son opcionales y tienen un coste adicional, así que conviene confirmar si forman parte del contrato.
Una herramienta ESG que se adapte a nuestros procesos y se integre con los sistemas internos (ERP, CRM, software de RRHH, etc.) ahorra tiempo y evita la duplicidad de tareas.
Si la plataforma no es flexible o requiere ajustes manuales constantes, los costes ocultos en tiempo y recursos pueden ser muy altos, aunque el precio inicial parezca competitivo.
Un aspecto decisivo para evaluar el valor real del precio es comprobar si la plataforma es compatible con múltiples marcos regulatorios y estándares: EINF, SBTi, CSRD, Taxonomía, ISOs u otros que puedan ser relevantes en el futuro.
Si no está preparada para cubrirlos, tendremos que recurrir a herramientas adicionales, lo que multiplicará el coste total.
El precio inicial puede no reflejar todos los gastos asociados a largo plazo. Entre ellos:
Además, la escalabilidad es clave: una herramienta que crece con la empresa evita tener que migrar a otra plataforma, con el coste económico y operativo que eso supone.
El análisis no debe quedarse en “cuánto cuesta”, sino en cuánto nos ahorra y qué valor estratégico aporta.
Una plataforma que automatiza procesos, reduce errores, agiliza informes y centraliza la información ESG puede justificar una inversión inicial más alta si el retorno en eficiencia y cumplimiento es mayor.
El primer punto que debemos valorar es si la solución nos permite cumplir con todas las normativas y estándares que afectan a nuestra actividad.
No se trata solo de evitar sanciones, sino de tener la seguridad de que nuestros datos ESG están listos para cualquier requisito, ya sea EINF, SBTi, CSRD, Taxonomía o ISOs.
Una herramienta que nos garantice este nivel de preparación convierte el gasto en una inversión estratégica que protege la empresa y abre oportunidades en mercados más exigentes.
Si cada vez que tenemos que presentar un informe ESG nos enfrentamos a semanas de recopilación de datos, algo no está funcionando.
La solución que elijamos debe permitirnos centralizar toda la información y generar reportes en minutos, sin depender de múltiples hojas de cálculo o correos interminables.
Esta agilidad no solo ahorra tiempo, sino que también reduce errores y mejora la calidad de la información que presentamos.
Una buena herramienta ESG debe ayudarnos a liberar tiempo del equipo y evitar que recursos internos se destinen a tareas repetitivas.
Si la plataforma automatiza procesos y conecta datos de diferentes áreas, el ahorro en esfuerzo humano se traduce directamente en mayor eficiencia y menor coste operativo.
Las necesidades ESG no son estáticas. Si hoy operamos en un mercado y mañana expandimos operaciones o entramos en nuevos sectores, la herramienta debe crecer con nosotros.
Esto significa que debe tener capacidad de integrar más datos, adaptarse a nuevos marcos normativos y soportar una mayor complejidad operativa sin que tengamos que cambiar de sistema. Una plataforma escalable asegura que la inversión siga teniendo valor a largo plazo.
Hace tiempo que el reporte ESG dejó de ser un ejercicio anual para convertirse en un proceso constante.
Las normativas y las demandas del mercado nos empujan a actualizar datos de forma periódica, lo que implica más trabajo y más costes si no tenemos una herramienta que lo automatice.
Pasar de un modelo puntual a uno continuo cambia la forma en que gestionamos la información y obliga a contar con soluciones que integren y actualicen datos en tiempo real.
En la gestión ESG actual, la parte ambiental es solo una pieza del puzzle. Cada vez se exige más detalle sobre indicadores sociales y de gobernanza, y eso multiplica la cantidad y el tipo de datos que debemos recopilar.
Cuantos más ámbitos abarca la información, más capacidad técnica y organizativa necesitamos, lo que repercute directamente en los costes si la plataforma no está preparada para cubrirlo todo.
Dentro de la dimensión ambiental, la medición de la huella de carbono se ha convertido en un indicador esencial, ya que permite cuantificar el impacto climático de la organización y establecer estrategias de reducción alineadas con los objetivos globales.
Además, cada vez más inversores consideran los criterios ESG como un factor clave en sus decisiones, lo que obliga a las empresas a reforzar sus políticas ambientales, sociales y de gobernanza para seguir siendo atractivas en el mercado.
El dato ESG ha pasado a ser estratégico. No se queda en un informe para cumplir con normativas, sino que influye en decisiones de inversión, expansión y gestión de riesgos.
Esto significa que la calidad, precisión y trazabilidad de los datos es crítica, y lograrlo requiere herramientas robustas que nos permitan trabajar con información fiable desde el primer momento.
Antes de decidirnos por una plataforma, debemos medir nuestro nivel de madurez en la gestión ESG. Si estamos empezando, necesitamos una solución que simplifique la recopilación de datos y nos ayude a cumplir con lo básico sin sobrecargar al equipo.
En fases más avanzadas, la prioridad pasa a ser integrar todos los indicadores en un único sistema, automatizar reportes para cualquier normativa y usar esos datos como palanca estratégica.
Buscar el coste más bajo puede salir caro. Si una solución no cubre nuestras necesidades ESG al completo, acabaremos invirtiendo en herramientas adicionales o en trabajo manual para compensar sus carencias.
El precio debe valorarse junto al alcance, calidad de los datos y capacidad de adaptación de la plataforma.
Una herramienta que no pueda adaptarse a nuevos marcos normativos o integrar más datos a medida que crecemos se quedará corta en poco tiempo.
La escalabilidad es clave para que la inversión siga siendo válida y no tengamos que cambiar de sistema cada pocos años.
Un error habitual es pensar que con pagar la plataforma está todo hecho. Si la solución no automatiza la recopilación y el tratamiento de datos, el equipo tendrá que invertir tiempo y recursos adicionales para alimentar el sistema.
Esto no solo aumenta los costes reales, sino que también retrasa la entrega de resultados.
El precio de una solución ESG no es solo la cuota anual o mensual. Incluye la capacidad de centralizar toda la información, automatizar reportes y adaptarse a cualquier caso de uso, desde EINF y SBTi hasta CSRD, Taxonomía o ISOs.
En Dcycle no somos auditores ni consultores, somos una solución para empresas que necesitan tener todos sus datos ESG en un solo lugar.
Centralizamos la información de todas las áreas, la ordenamos y la preparamos para que puedas usarla de forma directa en cualquier informe, análisis o toma de decisiones.
Nuestro enfoque es simple: convertir datos dispersos en información estratégica que te ayude a cumplir requisitos y a ganar ventaja competitiva.
Sabemos que las exigencias cambian y las normativas se multiplican. Por eso, nuestra plataforma está preparada para que puedas adaptar tus datos a cualquier estándar, ya sea nacional o internacional.
No importa si hablamos de CSRD, SBTi, EINF, Taxonomía, ISOs o cualquier otro marco: tu información ya estará lista para responder de forma rápida y precisa.
Reducimos el tiempo y el esfuerzo interno gracias a procesos automatizados que eliminan tareas repetitivas y riesgos de error. Con una sola herramienta, puedes recopilar, validar, analizar y reportar todos tus datos ESG sin saltar entre múltiples sistemas.
Esto no solo simplifica el trabajo, sino que te permite dedicar recursos a lo que realmente aporta valor en lugar de perderlos en gestión manual.
No necesitas ser experto en ESG ni en tecnología para sacarle partido. Nuestra plataforma está pensada para equipos con agendas llenas, recursos limitados y la presión de cumplir con múltiples requisitos.
En Dcycle ponemos el foco en que puedas empezar a trabajar de inmediato, con un sistema intuitivo y flexible que crece con tu empresa y se adapta a todos tus casos de uso.
Porque gestionar datos ESG no debería ser un problema, sino una palanca para hacer tu negocio más competitivo.
No existe un precio único para una herramienta ESG, ya que depende del tamaño de la empresa, el sector, el volumen de datos y el nivel de personalización que se requiera.
En general, hablamos de inversiones que se calculan de forma personalizada para cada caso.
Por lo que hemos visto en el mercado, no suele ofrecerse un plan gratuito, y las pruebas sin coste, si existen, suelen estar limitadas en tiempo y funcionalidad.
La mayoría de proveedores trabaja con demos guiadas o pilotos a medida.
El volumen de datos a gestionar, la necesidad de integraciones con otros sistemas, la formación de equipos, el soporte avanzado o la adaptación a múltiples normativas pueden hacer que el coste final sea más alto que la tarifa base.
Debemos analizar si la solución cubre todos nuestros casos de uso y si evita tareas duplicadas o trabajo manual.
Si seguimos destinando mucho tiempo interno a recopilar y preparar datos, probablemente no estemos sacando el máximo valor de la inversión.
En Dcycle no somos auditores ni consultores, somos una solución para empresas que centraliza toda tu información ESG y la adapta a cualquier estándar: EINF, SBTi, CSRD, Taxonomía, ISOs o cualquier otro.
Nuestra propuesta es que pagues por una plataforma que elimine complejidad, reduzca el tiempo de trabajo interno y te permita escalar sin costes ocultos, lo que en muchos casos la convierte en una opción más rentable.
Carbon footprint calculation analyzes all emissions generated throughout a product’s life cycle, including raw material extraction, production, transportation, usage, and disposal.
The most recognized methodologies are:
Digital tools like Dcycle simplify the process, providing accurate and actionable insights.
Some strategies require initial investment, but long-term benefits outweigh costs.
Investing in carbon reduction is not just an environmental action, it’s a smart business strategy.