Rango de precios y cómo suele estructurarse la oferta de Novata
Lo que debes saber antes de evaluar una solución ESG como Novata
4 claves para decidir si Novata vale la inversión
Tendencias que afectan al pricing de soluciones ESG como Novata
Recomendaciones antes de solicitar una propuesta de Novata
Por qué Dcycle es la alternativa integral para tu gestión ESG
Preguntas Frecuentes (FAQs)
Hablar del precio de Novata es inevitable cuando nos planteamos usar una solución para gestionar datos ESG.
No existen tarifas públicas ni planes cerrados, y esto se debe a que el coste final depende de factores como el tamaño de la empresa, el volumen de datos a recopilar y los casos de uso concretos que se quieran cubrir.
En la práctica, hablamos de un modelo de precios personalizados, donde cada organización recibe una propuesta adaptada a sus necesidades.
No hay un “paquete único”, sino una cotización ajustada en función de lo que realmente se quiera medir, reportar o comunicar en materia ESG.
Lo que sí se ofrece es una versión gratuita y también la opción de prueba sin coste, aunque sus limitaciones no se detallan de manera abierta.
Estas modalidades sirven como un primer contacto, pero no muestran el alcance completo de la solución.
A partir de aquí, vamos a profundizar en cómo funcionan estas tarifas, qué debemos tener en cuenta antes de pedir una propuesta y cómo valorar si el precio compensa el valor que puede aportar a la estrategia de la empresa.
Cuando hablamos del precio de Novata, debemos entender que no existe una tarifa única. Su modelo se basa en suscripción, con variaciones que dependen de si se contratan licencias por usuario, paquetes modulares o una combinación adaptada al tamaño y necesidades de la empresa.
Este enfoque permite ajustar el coste a la realidad de cada organización, pero también dificulta tener una referencia clara sin solicitar una propuesta.
Lo habitual es que el precio base incluya las funciones esenciales para recopilar y organizar la información ESG: carga de datos, paneles de seguimiento básicos y acceso limitado a reportes estándar.
A partir de ahí, se suelen sumar extras de valor, como integraciones con otras soluciones, módulos avanzados de reporting o funcionalidades específicas para marcos regulatorios concretos como CSRD, Taxonomía o ISOs.
Antes de pedir una propuesta, conviene preparar bien los datos internos. Necesitamos tener claro qué información ESG recopilamos hoy, qué sistemas usamos para gestionarla y cuáles son los casos de uso prioritarios que queremos cubrir.
Disponer de este mapa inicial acelera el proceso, evita costes innecesarios y nos da más claridad al comparar la oferta con otras alternativas.
El volumen de información que queremos procesar es un factor clave.
No es lo mismo cargar métricas generales una vez al año que trabajar con datos granulares, actualizados mensualmente y con la trazabilidad de evidencias que exige una auditoría.
Cuanto mayor sea la frecuencia y la profundidad, mayor será el coste.
El precio también cambia según el nivel de soporte que pidamos.
Un acceso básico a la plataforma no cuesta lo mismo que un plan que incluye formaciones personalizadas, acuerdos de nivel de servicio (SLAs) exigentes o incluso acompañamiento adicional para estructurar los datos.
Otro factor que incrementa el coste es la automatización de procesos. Cuando necesitamos que la plataforma gestione workflows internos, integre controles de validación y facilite el reporting automatizado para distintos marcos regulatorios, el precio se ajusta hacia arriba.
La diferencia está en si queremos un uso operativo básico o una solución que ahorre tiempo y evite errores manuales.
El tamaño y estructura de la empresa también pesan en el presupuesto.
Una multinacional con operaciones en distintos países requiere mayor configuración, más usuarios y un reporting adaptado a diferentes normativas.
En cambio, una empresa local con un único mercado puede necesitar un despliegue más simple y, por tanto, menos costoso.
En resumen, el precio de Novata se mueve en un rango amplio porque responde a muchas variables.
Para aprovechar al máximo la inversión, lo importante es tener claros los objetivos ESG, definir qué queremos medir y comunicar, y preparar la información antes de sentarnos a negociar.
Esa preparación marcará la diferencia entre un presupuesto inflado y una oferta ajustada a lo que realmente necesitamos.
Cuando hablamos de Novata, nos referimos a una plataforma que se ha posicionado como una de las opciones para gestionar y reportar datos ESG.
Su propuesta está pensada para empresas que necesitan centralizar información y alinearse con distintos marcos de reporte.
No es una solución genérica, sino una herramienta diseñada para dar soporte en un entorno regulatorio cada vez más exigente.
Normalmente se valora su uso en reportes de impacto, en procesos de cumplimiento normativo o cuando se quieren gestionar métricas de carácter social y de gobernanza además de las ambientales.
El objetivo principal es disponer de un repositorio central que facilite preparar información de forma ordenada y utilizable en distintos contextos.
Ahora bien, al evaluar su coste hay que tener en cuenta que hablamos de un modelo flexible y con límites claros.
No existe un precio único ni un alcance estándar. El valor real dependerá de cómo definamos el uso que queremos darle, de los marcos regulatorios que necesitemos cubrir y del nivel de personalización que exijamos.
El precio se ve afectado directamente por los marcos normativos que debamos cubrir.
No es lo mismo limitarse a un EINF o un reporte de huella de carbono, que ampliar el alcance a CSRD, Taxonomía Europea, SBTi o ISOs.
Cuantos más marcos queramos incluir, mayor será la configuración y el coste asociado.
Otro punto crítico es el número de usuarios que tendrán acceso.
No cuesta lo mismo un uso limitado a un pequeño equipo que una red amplia con roles diferenciados, permisos jerarquizados y presencia en oficinas internacionales.
Cada nivel de acceso suma complejidad y por tanto también repercute en el precio.
El nivel de detalle de las métricas también marca la diferencia.
Podemos trabajar con indicadores estándar que ya vienen definidos, o ir más allá con métricas personalizadas y configuraciones avanzadas que se ajusten al modelo interno de la empresa.
Esta flexibilidad tiene valor, pero implica costes adicionales.
Finalmente, el precio cambia según la necesidad de integrar la plataforma con sistemas que ya utilizamos.
Conectar con un ERP, sistemas de compras, recursos humanos o incluso data lakes permite automatizar flujos y ahorrar tiempo, pero requiere desarrollos y soporte técnico que incrementan el presupuesto.
En definitiva, el precio de Novata no se puede analizar de forma aislada.
Dependerá de la estrategia ESG que queramos desplegar, de los marcos normativos que tengamos que cubrir y de la capacidad que busquemos para conectar y automatizar procesos internos.
Por eso, preparar bien esta información antes de pedir una propuesta es clave para obtener un presupuesto realista y alineado con nuestras necesidades.
El primer punto a valorar es si la plataforma nos ayuda a cumplir con las normativas de manera clara y sin repetir el mismo esfuerzo cada año.
La ventaja está en centralizar la información ESG una sola vez y reutilizarla en distintos marcos como CSRD, EINF o Taxonomía, evitando procesos duplicados.
Otro aspecto clave es la automatización del reporting. Si la solución reduce tareas manuales y facilita que las auditorías o revisiones externas fluyan sin bloqueos, el retorno de la inversión se percibe rápido.
La capacidad de generar reportes actualizados en distintos formatos es un ahorro de tiempo que pesa mucho en la decisión.
El precio se debe mirar también desde el ángulo de la eficiencia.
Si con la plataforma reducimos el tiempo que los equipos dedican a recopilar y ordenar datos, estamos liberando recursos que se pueden enfocar en otras tareas estratégicas.
Ese ahorro operativo es parte del valor real que justifica la inversión.
No se trata solo de lo que necesitamos hoy. Una solución debe ser capaz de adaptarse a nuevas regulaciones y acompañar la entrada en nuevos mercados.
Si la herramienta escala con nosotros, evitamos tener que cambiar de plataforma cada vez que aparecen requisitos adicionales.
Uno de los principales retos es que el precio no es transparente y cuesta comparar opciones de forma directa.
Esto puede complicar la decisión si no tenemos claros los criterios ESG que realmente importan en nuestra estrategia ESG.
Al trabajar con paquetes modulares existe el riesgo de contratar más de lo que usamos. Si no definimos bien qué necesitamos desde el inicio, terminamos pagando por funcionalidades que quedan infrautilizadas y que no aportan valor real.
Otro punto a vigilar son los costes ocultos. Integrar la plataforma con sistemas existentes y formar a los equipos requiere tiempo y dinero.
Subestimar esta parte puede hacer que el presupuesto inicial se dispare.
Una de las grandes tendencias que impacta en el precio de soluciones ESG es la creciente demanda de trazabilidad y transparencia.
Cada vez se nos pide más detalle en los datos, con evidencias que respalden cada métrica.
Esto implica más granularidad y, por tanto, un mayor nivel de exigencia tecnológica en la plataforma.
Otra tendencia clara es el auge de la interoperabilidad con sistemas financieros y de cadena de suministro. Las empresas no quieren trabajar con silos de información, sino con herramientas que se integren directamente en sus flujos de negocio.
Cuanto más amplia y compleja sea la red de integraciones, más recursos se necesitan y esto se refleja en el coste.
La presión regulatoria es otro factor determinante. Los marcos como CSRD, Taxonomía Europea o SBTi no solo amplían la cantidad de información a reportar, sino que también suben el nivel de precisión requerido.
Esa complejidad extra tiene un impacto directo en los modelos de pricing.
La primera recomendación es definir claramente el alcance regulatorio que queremos cubrir. No se trata solo de cumplir una obligación puntual, sino de anticipar qué otros marcos necesitaremos en el corto y medio plazo.
También es clave evaluar cuántos usuarios y perfiles van a trabajar en la plataforma.
Si sabemos de antemano qué equipos deben entrar y qué roles tendrán, podemos ajustar mejor el coste.
Otro punto esencial es identificar los sistemas con los que necesitamos integración. Un ERP, un sistema de compras o de recursos humanos pueden marcar la diferencia en la eficiencia, pero también en el presupuesto.
Por último, conviene estimar el coste total de propiedad, incluyendo no solo licencias, sino también soporte, integraciones y la puesta en marcha.
De esta forma evitamos sorpresas y tenemos una visión realista del valor que obtendremos de la inversión.
En Dcycle tenemos claro que la clave está en recopilar toda tu información ESG y distribuirla en los diferentes marcos regulatorios de forma automática.
Da igual si hablamos de CSRD, EINF, Taxonomía, SBTi, ISOs o cualquier estándar que venga en el futuro. Nuestro enfoque es simple: centralizar los datos una sola vez y reutilizarlos en todos los reportes que necesites.
Ofrecemos una plataforma completa, sin fricciones de pricing oculto ni costes inesperados.
Sabemos que la transparencia es tan importante como la funcionalidad, por eso diseñamos una solución clara en lo que ofrece y en lo que cuesta.
Nuestra propuesta está pensada para ahorrar tiempo y reducir la complejidad.
Automatizamos procesos que, de otra forma, consumirían semanas de trabajo manual y facilitaríamos cualquier auditoría al mantener la trazabilidad de las evidencias de forma organizada y accesible.
Pero no nos quedamos en la parte operativa.
Nuestro enfoque es estratégico: convertimos tus datos ESG en una ventaja competitiva.
Cada métrica que recopiles con nosotros puede transformarse en información útil para entrar en nuevos mercados, anticiparte a normativas y demostrar solidez frente a inversores, clientes o socios.
En Dcycle no somos auditores ni consultores, somos una Solución para empresas que necesitan gestionar su impacto ESG de manera ágil, fiable y con visión de futuro.
Porque al final, medir bien no es solo cumplir con una obligación, es la palanca que define si vas a competir en igualdad de condiciones o te vas a quedar atrás.
Lo habitual es que el precio base cubra el acceso a la plataforma, con funciones esenciales para cargar y organizar datos ESG.
Sin embargo, los extras como integraciones, módulos avanzados o reportes específicos suelen facturarse aparte.
Por eso es clave revisar bien qué se incluye desde el inicio para evitar costes sorpresa.
El número de usuarios y los roles asignados tienen un impacto directo en el precio.
No es lo mismo dar acceso a un pequeño equipo que habilitar múltiples perfiles con distintos permisos en varias oficinas.
Cuantos más usuarios participen y más granular sea el control, mayor será el coste.
Antes de pedir una propuesta conviene definir el alcance regulatorio, el número de usuarios y equipos implicados, así como los sistemas con los que necesitamos integración.
Si llevamos esa información clara, evitamos retrasos y obtenemos un presupuesto más ajustado a nuestras necesidades reales.
Comparar no es sencillo porque los modelos de precios son poco transparentes.
La clave está en identificar qué marcos regulatorios cubre cada opción, qué nivel de automatización ofrece y cuál es el coste total de propiedad (licencias, soporte, integraciones y formación).
Solo así podemos hacer una comparación justa.
Si buscamos una opción sin fricciones, en Dcycle hemos creado una Solución para empresas, no un servicio de auditoría ni de consultoría.
Nuestra plataforma recopila todos tus datos ESG y los adapta a cualquier caso de uso: EINF, CSRD, SBTi, Taxonomía, ISOs o el marco que necesites.
Lo hacemos con un modelo de precios claro y sin costes ocultos, pensado para ahorrar tiempo, reducir complejidad y convertir tus datos en una palanca estratégica para tu competitividad.
Carbon footprint calculation analyzes all emissions generated throughout a product’s life cycle, including raw material extraction, production, transportation, usage, and disposal.
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