Estos son los 15 mejores softwares de sostenibilidad en 2025:
1. Dcycle
2. SustainLife
3. Normative
4. Persefoni
5. FigBytes
6. EcoVadis
7. Plan A
8. Enablon
9. Intelex
10. ESGgo
11. Measurabl
12. Watershed
13. Benchmark Gensuite
14. Sphera Cloud
15. Novisto
Software de sostenibilidad. Así, sin rodeos. Si de verdad queremos gestionar bien el ESG en una empresa, este es el punto de partida.
Cada vez más empresas están midiendo todo. Porque ya no se trata solo de tener buenas intenciones: si no lo puedes medir, no lo puedes gestionar. Y si no lo gestionas con datos, no compites.
¿Cómo lo hacemos sin perdernos entre excels, correos y reuniones infinitas?
Con una solución que reúna toda tu información ESG en un solo lugar y la conecte con lo que realmente importa: EINF, CSRD, SBTi, Taxonomía, ISOs… o lo que necesites.
El software de sostenibilidad no es una moda ni un “nice to have”. Es la forma más directa de traducir la sostenibilidad en decisiones reales, ahorros tangibles y ventaja competitiva.
¿Vale la pena ponerlo en marcha? ¿Qué impacto tiene? ¿Cómo elegir uno que realmente sirva? Aquí lo vamos a ver todo.
Dcycle es mucho más que un software. Es una solución para empresas que quieren poner orden en su gestión ESG y convertirla en una ventaja competitiva.
¿Qué hace diferente a Dcycle? Automatiza la recopilación de datos ESG desde distintas fuentes, los estructura y los adapta al estándar que necesites: CSRD, Taxonomía, SBTi, ISOs, GRI... lo que toque.
Te olvidas de perseguir a los equipos, de los excels imposibles y de rehacer informes cada vez que cambia la normativa. Todo está en un solo sitio, trazable y listo para reportar.
No somos auditores ni consultores. No vamos con informes eternos ni powerpoints sin acción. Somos una solución real, con enfoque práctico. Si necesitas cumplir, ahorrar tiempo y tener datos fiables sin complicarte la vida, este es el camino.
Dcycle convierte la sostenibilidad en algo tangible: menos lío, más eficiencia, y decisiones que realmente impactan en tu negocio.
SustainLife apuesta por la automatización y una interfaz amigable para empresas que están empezando en el mundo ESG.
Su foco está en la educación interna y la mejora continua, con herramientas de seguimiento y recomendaciones integradas.
Buena opción si buscas algo ligero para comenzar a medir tu impacto, aunque limitado frente a normativas complejas.
Normative ofrece una solución con fuerte base científica y énfasis en reducción de emisiones. Es útil si tu foco está en descarbonización y quieres alinearte con SBTi o GHG Protocol.
Tiene buen soporte de cálculo, aunque su integración con marcos más amplios como la CSRD puede requerir trabajo adicional.
Persefoni es potente en cálculo de huella de carbono, con funciones avanzadas para empresas con mucha carga de datos.
Está pensado sobre todo para grandes corporaciones, y su curva de aprendizaje puede ser más larga. Aporta mucho en detalle, pero puede quedarse corto si necesitas agilidad.
FigBytes combina gestión de datos ESG con visualización e informes. Es útil si te interesa la comunicación del impacto con gráficos y storytelling ESG.
Tiene buena integración con objetivos estratégicos, aunque puede ser más complejo de implementar para empresas que buscan una solución directa.
EcoVadis se ha consolidado como una referencia para evaluar el rendimiento ESG de proveedores y cadenas de suministro. Su principal valor está en ofrecer calificaciones comparables que muchas grandes empresas ya exigen en sus procesos de compra.
Si trabajas con múltiples proveedores, esta herramienta te permite tener una visión clara y homogénea de sus prácticas ambientales, sociales y de gobernanza.
Es especialmente útil para sectores como retail, alimentación o manufactura, donde el impacto indirecto representa una parte clave de la huella ESG.
Eso sí, su foco está más en evaluación que en gestión, por lo que si necesitas conectar estos datos con tus propios informes o integrarlos en tu estrategia ESG global, puede quedarse corto.
Plan A está especializada en descarbonización corporativa. Su plataforma permite no solo medir emisiones de Alcance 1, 2 y 3, sino también construir planes de reducción alineados con SBTi o compromisos Net Zero.
Lo que la diferencia es su enfoque técnico y automatizado: recoge datos desde distintos sistemas, los transforma en métricas y recomienda acciones concretas.
Funciona bien para empresas que ya están comprometidas con metas climáticas y necesitan pasar de la teoría a los números.
Puede requerir algo de trabajo técnico inicial, especialmente para conectar fuentes de datos complejas, pero compensa con informes fiables y estrategias accionables.
Enablon, del grupo Wolters Kluwer, es una de las plataformas más completas del mercado. Combina ESG con riesgos, compliance y salud y seguridad, todo en una sola solución.
Está diseñada para grandes empresas y sectores con múltiples normativas, como energía, industria o transporte. Su capacidad de personalización es enorme: puedes adaptar dashboards, flujos de trabajo e indicadores a medida.
¿La contra? Requiere recursos técnicos y una buena planificación para ponerla en marcha correctamente. No es plug & play, pero si tienes un equipo preparado, el potencial es muy alto.
Intelex lleva años en el mundo del EHS (Environment, Health & Safety) y ha evolucionado hacia soluciones ESG con funcionalidades específicas.
Su enfoque combina flexibilidad y profundidad. Puedes diseñar flujos de validación, mapas de datos y estructuras de informes según tus objetivos.
Resulta ideal para empresas que ya tienen experiencia midiendo indicadores ESG y buscan escalar esa gestión con una herramienta profesional.
Eso sí, requiere cierta dedicación inicial para que el sistema funcione como se espera. No es lo más rápido de configurar, pero sí muy potente una vez en marcha.
ESGgo se dirige a Pymes que buscan una entrada rápida al mundo del reporting ESG.
Su plataforma destaca por una interfaz simple, visual y ágil, que permite crear informes claros en poco tiempo.
Está pensada para startups y pymes que no necesitan integrar datos muy complejos, pero sí quieren estar al día con los requisitos básicos de sostenibilidad y mostrar resultados a inversores o clientes.
No cubre todos los marcos normativos complejos, pero su facilidad de uso la convierte en una buena puerta de entrada para empresas que están comenzando su camino ESG.
Measurabl está especializada en el sector inmobiliario y gestión de activos. Permite recopilar datos ESG de múltiples propiedades, automatizar reportes y generar dashboards claros y accionables.
Es ideal para gestores de edificios, fondos inmobiliarios y empresas con carteras de activos físicos que necesitan cumplir con normativas y mostrar avances sostenibles a inversores.
Lo destacado: integración directa con datos de consumo, energía y certificaciones como LEED o BREEAM.
Ojo: su enfoque es bastante específico; si tu empresa no está en el sector inmobiliario, puede no ajustarse a tus necesidades ESG globales.
Watershed destaca por su enfoque ágil y orientado a resultados en descarbonización empresarial. Ha ganado terreno rápido entre empresas tecnológicas y startups por su facilidad de uso y rapidez.
Automatiza el cálculo de huella de carbono, se alinea con SBTi, y conecta datos desde diferentes fuentes para darte una visión clara de tus emisiones.
Lo fuerte: visualización potente, velocidad de implementación y acciones guiadas para reducir emisiones.
Lo que falta: su foco está 100% en carbono. Si buscas gestionar también lo social o lo de gobernanza, necesitarás otra solución complementaria.
Benchmark Gensuite combina capacidades ESG con años de experiencia en gestión de EHS (Environment, Health & Safety).
Es una solución robusta, diseñada para sectores como energía, manufactura, minería o químico, donde el cumplimiento normativo es clave.
Ventajas: permite diseñar auditorías, flujos de validación, seguimiento de KPI y gestión documental avanzada.
Desventajas: interfaz algo técnica y curva de aprendizaje pronunciada. No es plug and play, pero sí muy personalizable si tienes equipo técnico.
Sphera Cloud ofrece una plataforma potente para gestionar riesgos operativos, sostenibilidad y ESG, incluyendo aspectos como salud, seguridad y medioambiente, desde un solo lugar.
Cubre aspectos críticos como salud, seguridad, medio ambiente y cumplimiento, con módulos conectados para seguimiento en tiempo real.
Valor añadido: destaca en análisis de riesgos ESG, evaluación de impacto y cumplimiento regulatorio profundo.
Requisitos: necesitas recursos técnicos para ponerla en marcha bien. Es una solución top, pero no para quien busca algo rápido o básico.
Novisto se enfoca en el reporte y auditoría ESG para empresas que cotizan en bolsa o están bajo fuerte escrutinio regulador.
Automatiza la generación de informes en formatos como XBRL, mapea indicadores clave y facilita la trazabilidad completa de la información.
Diferenciador: pensada para transparencia, control documental y cumplimiento público.
Limitación: no es tanto una herramienta de análisis ESG, sino más bien una de reporting. Útil si ya tienes los datos claros, pero necesitas comunicarlos bien.
Las empresas que mejor gestionan su impacto no son siempre las que más invierten, sino las que saben cómo usar bien los datos ESG. Y ahí es donde un buen software marca la diferencia.
Uno de los mayores problemas de las empresas hoy es que sus datos ESG están en mil sitios distintos: hojas de Excel, correos, carpetas compartidas, software de contabilidad, sistemas de RRHH...
Un caos que no solo consume tiempo, también genera errores.
Un buen software de sostenibilidad automatiza la recopilación desde todas esas fuentes, las conecta y te da una visión clara en tiempo real. Así puedes ver qué está pasando, detectar desviaciones y actuar rápido.
Sí, los informes son importantes. Pero si solo usamos el software para reportar, estamos desaprovechando su potencial.
Un sistema ESG bien conectado te permite analizar tendencias, identificar oportunidades de ahorro y anticiparte a riesgos antes de que se conviertan en un problema.
Y no es teoría: muchas empresas están optimizando consumos, reduciendo emisiones o ajustando su estrategia de compras basándose en estos datos. Todo parte de tener información fiable y accesible.
Solemos pensar en sostenibilidad como emisiones o residuos. Pero ESG también incluye diversidad, ética, transparencia, condiciones laborales, ciberseguridad y más.
Y todo eso impacta directamente en la reputación, en la captación de talento y en la confianza de los inversores.
Cuando integras todo eso en una misma plataforma, puedes mostrar de forma clara tu madurez ESG. Y eso, hoy por hoy, te abre puertas a financiación, licitaciones y nuevos clientes.
No todos los softwares ESG son iguales. Algunos solo cubren una parte del proceso. Otros son tan complejos que el equipo no los usa. Por eso es clave saber qué preguntar antes de elegir.
No es lo mismo ser una startup tecnológica que una empresa industrial con plantas en cinco países. El software debe ajustarse a tu realidad, no al revés.
Revisa si la solución ya trabaja con empresas similares a la tuya. Si tiene plantillas, módulos o funcionalidades pensadas para tu tipo de negocio, mejor.
CSRD, ISOs, SBTi, EINF, Taxonomía, GRI… Cada empresa está expuesta a marcos distintos. Tu software debe mapear los datos automáticamente a los estándares que te afectan, sin que tengas que rehacer el trabajo cada trimestre.
Un buen software te da todo listo para reportar: sin fórmulas raras, sin plantillas manuales, sin quebraderos de cabeza.
Esto es clave. Si necesitas semanas de formación o expertos en BI para mover un dashboard, algo falla. Tu equipo debe poder usar la solución sin depender de IT cada dos días.
Busca una plataforma intuitiva, con buena documentación, soporte accesible y flujos pensados para usuarios no técnicos. Porque si el software no se usa, no sirve.
Lo que hoy te sirve para hacer un informe de emisiones, mañana puede ser el centro de tu estrategia ESG. Asegúrate de que la solución puede escalar: añadir usuarios, integrar más datos, conectar con nuevas normativas o generar informes más complejos.
Un buen software ESG no es solo para cumplir ahora, es una herramienta que te acompaña en el crecimiento.
Muchas empresas todavía piensan que con una buena hoja de cálculo pueden cubrir su gestión ESG. Y sí, un Excel bien armado puede ayudar. Pero cuando hablamos de sostenibilidad corporativa real, se queda corto.
No hablamos de una tabla estática. Emisiones, consumo energético, diversidad, planes de acción… todo se mueve mes a mes. Un buen software de sostenibilidad actualiza automáticamente estos datos y los conecta entre sí. Así puedes ver tendencias, hacer comparaciones y evitar errores de duplicado.
Con Excel, cada nueva actualización es un lío de versiones, fórmulas rotas y dependencias cruzadas que nadie entiende. Y si se va la persona que lo creó… buena suerte.
Cuando llega la hora de reportar, ya sea para la CSRD, para un cliente o para un auditor, necesitas tener tus datos organizados, trazables y alineados con los marcos normativos. Un software ESG bien configurado te da todo eso en unos clics.
Con Excel, te toca rehacer el trabajo una y otra vez. Reubicar datos, copiar-pegar, ajustar manualmente formatos. Pierdes días o semanas.
El Excel solo lo maneja una persona (o con suerte dos). Nadie más sabe dónde están los datos, cómo se calculan los indicadores o qué significa cada pestaña.
En cambio, un buen software permite colaboración entre equipos, accesos diferenciados, flujos de validación y un control claro de cambios.
En resumen: el Excel puede ser útil como paso inicial, pero no escala. Si quieres una gestión ESG seria, necesitas algo que esté a la altura del reto.
Una de las grandes ventajas de usar software ESG es que te saca del modo “apagar fuegos” y te pone en modo estrategia. Es decir: pasas de reaccionar a planificar.
Muchas empresas todavía ven el ESG como algo que “hay que cumplir” y que resta recursos.
Pero cuando usas un software que conecta datos con resultados reales, se vuelve evidente: las decisiones ESG bien informadas ahorran dinero, mejoran procesos y reducen riesgos.
Ejemplo real: una empresa detecta, gracias a su plataforma ESG, que dos de sus centros tienen consumos energéticos anormalmente altos.
Ajustan procesos, cambian equipamiento, y bajan la factura un 18%. Sin los datos conectados, eso habría pasado desapercibido.
Las regulaciones ESG cambian todo el tiempo. Lo que hoy es voluntario, mañana puede ser obligatorio. Si tu sistema ya recoge datos completos y está alineado con estándares como SBTi, Taxonomía o CSRD, estás preparado para cualquier actualización normativa.
No necesitas rehacer procesos. Solo adaptas el reporte y ya está.
Con un software de sostenibilidad puedes compartir informes claros y visuales con clientes, inversores, empleados o administraciones públicas. Esto aumenta la confianza y abre nuevas oportunidades de negocio.
Muchos fondos de inversión, por ejemplo, ya exigen informes ESG trazables antes de tomar decisiones. Si los tienes listos, pasas al siguiente filtro. Si no, quedas fuera.
Es más común de lo que parece. Muchas veces tenemos datos ESG, pero están dispersos, incompletos o no actualizados.
¿La solución? Empezar por identificar qué datos ya tenemos, quién los gestiona y qué falta. Luego, centralizarlo todo en un solo lugar.
Cambiar la forma de trabajar siempre genera resistencia. Y cuando hablamos de ESG, muchos aún lo ven como algo secundario.
¿Cómo lo resolvemos? Con una solución clara, fácil de usar y que demuestre su valor desde el primer día. Si el equipo ve resultados, se suma.
Los datos ESG suelen venir de sitios muy distintos. Departamentos diferentes, formatos distintos, procesos desconectados…
Por eso necesitas una solución que conecte todo automáticamente. Nada de perder tiempo integrando a mano. Lo importante es que los datos fluyan sin fricciones.
Todo en una única solución. Datos ambientales, sociales y de gobernanza bien organizados y actualizados.
Te ahorras el caos y ganas visibilidad total.
Automatización de procesos: automatizas lo que antes era manual y lento. Dejas de perseguir a equipos para que te pasen datos sueltos.
Más eficiencia y menos horas perdidas en tareas repetitivas.
Te ayuda a preparar informes y responder normativas sin estrés. Con los datos bien clasificados y listos para reportar.
Cumplir con las normas se vuelve parte del día a día, no un problema de última hora.
Los datos no solo están ahí: te dicen dónde puedes mejorar. Desde eficiencia energética hasta reducción de emisiones.
Te permite tomar decisiones con base real, no suposiciones.
Tener control de tu ESG te posiciona mejor. Hay muchas puertas que solo se abren si puedes demostrar tu impacto.
Esto ya no es opcional si quieres crecer en ciertos mercados donde establecen ciertos marcos de financiación sostenible.
Tu información ESG deja de ser un informe bonito y se convierte en palanca estratégica.
Decides mejor, más rápido y con base sólida. Porque ahora tienes los datos que importan.
Es una solución que recoge, organiza y transforma tus datos ESG en información útil. Te ayuda a entender tu impacto ambiental, social y de gobernanza, y a gestionarlo de forma clara.
Todo en un solo lugar. Sin líos de excels, sin versiones duplicadas, sin depender de múltiples fuentes desconectadas.
El objetivo es facilitarte la vida y darte información fiable para tomar decisiones con impacto.
Porque el mercado ya no perdona la improvisación. Las normativas son más exigentes, los inversores preguntan más, y los clientes ya comparan con lupa.
Tener una solución ESG no solo evita problemas.
También abre puertas a nuevos negocios, mejora procesos internos y fomenta modelos de gobernanza sostenibles.
No es un gasto, es una inversión con retorno.
Medir tu impacto ESG ya no es opcional. Es lo que te permite ser competitivo en un mercado que exige resultados reales.
Cada vez más empresas están invirtiendo en soluciones que les permitan gestionar bien su sostenibilidad.
No se trata de imagen, se trata de eficiencia, cumplimiento y estrategia.
La clave está en tener el control de tus datos. Si no mides, no gestionas. Y si no gestionas, te quedas fuera.
Es más común de lo que parece. Muchas veces tenemos datos ESG, pero están dispersos, incompletos o no actualizados.
¿La solución? Empezar por identificar qué datos ya tenemos, quién los gestiona y qué falta. Luego, centralizarlo todo en un solo lugar.
Cambiar la forma de trabajar siempre genera resistencia. Y cuando hablamos de ESG, muchos aún lo ven como algo secundario.
¿Cómo lo resolvemos? Con una solución clara, fácil de usar y que demuestre su valor desde el primer día. Si el equipo ve resultados, se suma.
Los datos ESG suelen venir de sitios muy distintos. Departamentos diferentes, formatos distintos, procesos desconectados…
Por eso necesitas una solución que conecte todo automáticamente. Nada de perder tiempo integrando a mano. Lo importante es que los datos fluyan sin fricciones.
No todos ofrecen lo mismo. Algunas soluciones solo sirven para una parte del proceso, otras son tan complejas que nadie las usa.
Lo importante es que se adapte a ti, no al revés. Una buena solución tiene que ser simple, flexible y útil desde el día uno.
Haz una prueba, pero no solo funcional. Mira si realmente responde a los retos que tienes hoy.
Si te ayuda a medir, organizar y reportar sin complicarte la vida, estás en el buen camino.
¿Te permite crecer con tus objetivos ESG? Entonces es la solución adecuada.
Esto va mucho más allá de cumplir con las normas. Lo vemos todos los días: cuando las empresas miden bien su ESG, toman mejores decisiones y ganan ventaja real.
No somos auditores ni consultores. Somos una solución para empresas que quieren transformar su gestión ESG en un activo estratégico.
Nuestro foco está en hacer fácil lo que ahora es un lío. Recopilamos tu información ESG y la distribuimos en lo que necesites: EINF, CSRD, SBTi, ISOs, lo que toque.
Sabemos que gestionar la sostenibilidad no es fácil. Muchas veces los datos están dispersos, los plazos apretan y las normativas cambian cada dos por tres.
Por eso creamos Dcycle. No somos auditores ni consultores. Somos una solución para empresas que necesitan poner orden, ahorrar tiempo y cumplir con lo que se les pide.
¿Cómo lo hacemos? Recopilamos toda tu información ESG, la organizamos y la conectamos con lo que necesites: EINF, CSRD, Taxonomía, Science Based Targets initiative (SBTi), ISOs o cualquier otra cosa que tu negocio requiera.
Queremos que la sostenibilidad sea una palanca de valor, no un problema operativo. Con datos claros y acciones concretas, pasas del “tenemos que hacerlo” al “esto nos hace más competitivos”.
Te ayuda a recopilar, organizar y entender tu información ESG. Todo en un solo sitio, con datos reales y listos para tomar decisiones o generar informes.
Si ya estás lidiando con normativas, reportes o peticiones de clientes, lo necesitas. Y si aún no lo estás, lo vas a necesitar pronto.
CSRD, Taxonomía, EINF, ISOs, SBTi… lo que toque. La clave es que tengas toda tu información conectada y lista para reportar.
Sí, totalmente. No importa el tamaño, importa la cantidad de datos ESG que manejas y lo que necesitas hacer con ellos.
Somos una solución para empresas, no un Excel bonito ni una consultoría con PPTs. Hacemos que midas, gestiones y comuniques tu ESG de forma ágil, clara y sin perder el tiempo.
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