¿Qué implica la certificación de la huella de carbono?
Por qué Dcycle es la solución ESG ideal para certificar tu huella de carbono
¿Listo para llevar tu estrategia de sostenibilidad de meh a realmente significativa?
La certificación de huella de carbono no es solo un sello bonito para tu web: es la forma en que las empresas serias demuestran que lo que dicen sobre el clima, lo hacen. Es mitad insignia de honor, mitad superpoder empresarial.
Ya sea que busques cumplir con normativas, ganarte la confianza de inversores o simplemente presumir tus credenciales verdes, certificar tu huella es el paso que marca la diferencia.
Más allá de un simple sello o trámite, es una prueba tangible del impacto que generamos y de cómo lo estamos gestionando.
Cada vez más empresas la están incorporando en su hoja de ruta, no solo por exigencias regulatorias, sino porque la competitividad del mercado ya lo exige.
Medir la huella ya no es opcional. Si no medimos, no gestionamos. Y si no gestionamos, no tomamos decisiones con sentido ni perspectiva.
La certificación ayuda a respaldar con datos verificables todo lo que comunicamos a nuestros grupos de interés: clientes, inversores, empleados, partners…
¿Por qué es importante certificar y no solo medir?
Porque sin verificación externa, los datos pierden peso estratégico y no generan la misma confianza ni dentro ni fuera de la organización.
Certificar la huella de carbono es ponerle un sello externo y verificable a los datos que ya medimos.
Es demostrar que lo que decimos, lo podemos probar, y que nuestro impacto está medido con rigor y metodología.
¿Qué aporta realmente?
Confianza. Hacia dentro y hacia fuera. Nos permite respaldar decisiones, comunicar con solidez y alinearnos con lo que pide el mercado.
Certificar no es lo mismo que medir.
Medir nos da una foto interna. Certificar convierte esa foto en una herramienta estratégica que podemos usar sin fricción.
El propósito no es cumplir por cumplir.
Es asegurar que nuestros datos sean útiles, consistentes y reconocidos. Sin eso, las métricas ESG pierden valor real.
Medir es el primer paso: saber dónde estamos.
Reducir es la acción: aplicar cambios. Pero certificar es lo que da validez y coherencia a todo el proceso.
¿Podemos reducir sin certificar? Sí.
Pero si no podemos demostrarlo con datos verificados, la reducción pierde credibilidad ante reguladores e inversores.
Todo parte de una medición rigurosa y trazable.
Una vez tenemos los datos bien estructurados, se revisan según el estándar seleccionado.
Después, un tercero verifica los resultados. Si todo está conforme, se emite el certificado correspondiente.
La certificación no la emite cualquiera. Debe hacerlo un organismo verificador acreditado, que garantice la independencia del proceso.
¿Qué nos van a pedir? Claridad en la trazabilidad de los datos, criterios bien aplicados y coherencia entre lo que medimos y lo que declaramos.
No todos los estándares sirven para lo mismo.
ISO 14064 es el más utilizado a nivel global, GHG Protocol es la base metodológica más extendida y PAS 2050 se centra en el análisis de ciclo de vida.
¿Cuál elegimos?
Depende del sector, del objetivo y del tipo de informe o certificación que necesitemos vincular.
Lo importante es tener los datos listos para adaptarse a cualquiera.
Depende del sector y del marco regulatorio que te aplique. Con la CSRD, muchas empresas ya están obligadas a reportar. Y sin certificación, ese reporte pierde solidez y credibilidad.
Medir es el primer paso. Certificar es validarlo. Cuando certificamos, un tercero revisa nuestros datos y garantiza que se han calculado bien. Es lo que nos permite usar esos datos de forma estratégica y sin fisuras.
No hay una cifra única. El coste depende del tamaño de la empresa, el alcance del cálculo y el estándar utilizado. Lo que sí está claro: no certificar puede salir más caro a medio plazo.
El tiempo varía según cómo de preparados estemos. Si ya tenemos los datos organizados, el proceso puede ser ágil. ¿El mayor cuello de botella? Tener que buscar los datos a última hora.
Solo una cosa: tener los datos bajo control. Todo parte de ahí. El resto es aplicar la metodología adecuada y seguir el proceso.
En Dcycle nos encargamos de estructurarlo todo y facilitar cada paso. Somos una Solución para empresas, no consultores ni auditores.
Carbon footprint calculation analyzes all emissions generated throughout a product’s life cycle, including raw material extraction, production, transportation, usage, and disposal.
The most recognized methodologies are:
Digital tools like Dcycle simplify the process, providing accurate and actionable insights.
Some strategies require initial investment, but long-term benefits outweigh costs.
Investing in carbon reduction is not just an environmental action, it’s a smart business strategy.