Sostenibilidad
5
mins

Cuánto cuesta APlanet y qué incluye su precio

Updated on
August 4, 2025

Cuando empezamos a evaluar soluciones ESG, el precio suele ser uno de los primeros filtros. Y es lógico. Dentro de ese análisis, los precios de APlanet generan muchas dudas: ¿cuánto cuesta realmente? ¿Qué incluye? ¿Qué condiciones hay detrás?

No es solo cuánto pagas, sino qué estás comprando. Usuarios ilimitados, contratos largos, módulos separados... hay muchos matices que afectan la decisión final.

Vamos al grano. En este artículo desglosamos lo que cobra APlanet, qué obtienes por ese dinero y si merece la pena según el tamaño de tu empresa o lo que necesites hacer con tus datos ESG.

Te contamos todo sin rodeos, para que puedas comparar opciones con claridad y decidir si este es el camino que más te conviene.

Rango de precios estimado para APlanet (según datos públicos)

Los precios de APlanet dependen de varios factores, pero hay una referencia clara si revisamos la información disponible públicamente. El coste varía según el tamaño de la empresa y los módulos contratados, con tarifas que se mueven entre los 649 € y más de 899 € al mes.

Para pymes de menos de 250 empleados, la tarifa estándar ronda los 649 € mensuales. Es el punto de entrada para empresas que buscan cubrir lo esencial en términos de gestión ESG. 

A partir de ahí, si la compañía es más grande o requiere funcionalidades más avanzadas, el coste sube.

Las empresas medianas y grandes (más de 250 empleados) entran en el tramo de 899 € mensuales. Aquí ya se asume un nivel de complejidad mayor: más usuarios, más datos que consolidar, más necesidades de personalización y soporte.

Para grupos empresariales o compañías con más de 1000 empleados, el precio no está publicado.

En estos casos se trabaja bajo presupuesto a medida, lo que significa que no sabrás el coste final hasta que APlanet entienda tu estructura, volumen de datos y alcance funcional.

Además, el contrato mínimo es de 12 meses, y si se firma por tres años, se puede obtener un 20 % de descuento. Esto puede ser relevante si tienes claro que vas a trabajar con una solución estable a largo plazo y quieres asegurar mejores condiciones.

También es importante saber qué incluye el precio. Según la información pública, se ofrecen usuarios ilimitados, dashboards personalizados, soporte, actualizaciones del producto y acceso sin límite a KPIs y datos.

Lo que no se especifica con detalle es el precio del módulo Neutrality, enfocado en la gestión de la huella de carbono. Ese módulo requiere una propuesta específica, y solo se obtiene bajo contacto directo.

En resumen: el coste depende de quiénes somos, cuántos datos vamos a gestionar y qué módulos necesitamos.

Por eso es importante revisar bien las condiciones antes de comprometerse, y comparar con otras soluciones que permitan hacer lo mismo con estructuras más flexibles o costes más ajustados.

Este módulo está enfocado en la gestión de la huella de carbono, un aspecto cada vez más relevante en las estrategias ESG actuales, y requiere una propuesta personalizada para cada empresa.

Lo que necesitas saber antes de elegir una herramienta ESG

¿Qué es APlanet y por qué está ganando popularidad?

APlanet es una solución ESG enfocada en ayudar a las empresas a gestionar su información de sostenibilidad. Su propuesta combina recopilación de datos, automatización y cumplimiento normativo.

Está ganando terreno porque el mercado está cambiando. Cada vez más empresas están obligadas a medir y reportar su impacto ESG, y hacerlo bien requiere herramientas que eviten líos innecesarios.

Su enfoque modular permite adaptar la solución según lo que necesites hacer. Desde gestionar indicadores hasta preparar informes para CSRD, ISOs o cualquier otro estándar que tengas en el radar.

La clave está en cómo maneja los datos. No es solo cargar información: lo que importa es cómo la estructura, la interpreta y la convierte en entregables listos para los distintos usos que exige el mercado.

Eso explica por qué cada vez más empresas están prestando atención. La presión regulatoria crece, y sin una solución clara, puedes perder mucho tiempo y recursos para cumplir.

4 Factores que influyen en el coste de APlanet

1. Tipo de empresa y sector

El precio cambia según el tamaño y la complejidad de tu empresa. Si tienes menos de 250 empleados, entras en una tarifa base. Pero si superas ese umbral, los precios suben y empiezan a aplicarse otras condiciones.

También influye el sector en el que trabajas. Hay industrias con regulaciones más estrictas o con un nivel de exigencia ESG más alto, y eso implica que la solución tenga que adaptarse mejor a esas particularidades. Más requisitos, más funcionalidades, más coste.

En la práctica, esto significa que no hay un precio cerrado para todos. Y es clave tener claro en qué categoría entras antes de pedir una propuesta.

2. Volumen de datos ESG a gestionar

No es lo mismo cargar un puñado de KPIs que tener que consolidar información ESG de varias unidades de negocio. Si manejas muchos centros de trabajo, diferentes áreas ESG o múltiples fuentes de datos, el sistema tiene que escalar con eso.

A mayor volumen de datos, más trabajo de configuración, control y mantenimiento. Y más probable que necesites herramientas avanzadas de visualización, alertas o integraciones.

Esto puede impactar directamente en el coste mensual, sobre todo si se añaden módulos específicos o ampliaciones de capacidad.

3. Servicios adicionales incluidos

El precio de la plataforma no siempre cubre todo. APlanet puede incluir servicios como formación inicial, soporte técnico o configuración personalizada, pero muchas veces esos extras se facturan aparte.

Si necesitas asistencia recurrente, desarrollo a medida o integraciones específicas, lo más probable es que te ofrezcan un presupuesto personalizado. 

Y eso hay que tenerlo en cuenta cuando se comparan opciones: lo que parece más barato al inicio, puede salir más caro en el uso real.

También hay que mirar qué tipo de soporte ofrece el contrato básico. No todos los planes incluyen atención personalizada o respuestas rápidas, y eso afecta directamente la experiencia de uso.

4. Nivel de personalización de la plataforma

Una plataforma estándar puede ser suficiente si estás arrancando, pero si ya tienes procesos ESG definidos y quieres adaptarlo todo a tu forma de trabajar, el precio sube.

La personalización implica ajustes en paneles, flujos de trabajo, visualizaciones o incluso en cómo se presentan los datos para tus informes. 

No es lo mismo usar una solución “plug and play” que construir un sistema a tu medida.

Esto se traduce en más trabajo previo, más mantenimiento y más soporte técnico. Y por eso es clave tener claro si realmente necesitas ese nivel de ajuste o puedes empezar con algo más simple que escale con el tiempo.

4 claves para evaluar si una herramienta ESG vale lo que cuesta

1. Cumplimiento normativo asegurado

Si la herramienta no te permite cumplir con las normativas actuales, no sirve. Da igual lo bonita que sea la interfaz o cuántas funcionalidades prometa. Lo primero que tiene que resolver es que puedas reportar bien y a tiempo.

CSRD, EINF, SBTi, Taxonomía, ISOs... No importa qué estándar tengas que cumplir ahora o más adelante. Si no podés generar directamente los entregables que te pide el regulador o el cliente, estás perdiendo tiempo y dinero.

El cumplimiento no es un extra. Es el punto de partida. Sin eso, cualquier inversión está mal planteada desde el inicio.

2. Agilidad en la generación de informes y auditorías

Una herramienta ESG que te obliga a seguir copiando y pegando en Excel, no es una solución. Solo cambia el problema de lugar. Si cada informe te toma días o semanas, no estás ganando nada.

El valor está en automatizar. Que puedas generar salidas listas para auditar, sin errores, sin esperar semanas y sin depender de terceros para corregir datos.

Los tiempos de respuesta ahora son clave. Si no tenés visibilidad inmediata de tu avance, vas a fallar cuando más necesites mostrar resultados.

3. Reducción de tiempo y recursos internos

No tiene sentido pagar por algo que solo funciona si contratás más gente. La herramienta tiene que integrarse con lo que ya tenés. Si te complica más de lo que te resuelve, no es una inversión. Es una carga.

Cuanto más automático, mejor. Porque eso significa que tu equipo puede usar su tiempo en tomar decisiones, no en perseguir datos o corregir errores.

Una buena herramienta ESG te ahorra horas cada semana. Y ese ahorro se traduce en dinero real, en menos errores y en más capacidad de ejecución.

4. Capacidad de escalar con tu empresa

Tu negocio cambia, las normativas también. Y si cada vez que eso pasa tenés que contratar otra herramienta o rehacer todo, estás condenado a perder agilidad y presupuesto.

Una solución real tiene que poder crecer con vos. Hoy quizás solo medís huella de carbono, pero mañana necesitás gobernanza, cadena de suministro o cumplimiento fiscal ambiental. Si no está preparada para eso, estás atado.

Escalabilidad no es solo un concepto bonito. Es la única manera de que tu estrategia ESG se mantenga útil a largo plazo.

Lo que nadie te cuenta sobre el precio real de estas plataformas

El coste no termina en lo que pagás en la factura. A veces el mayor gasto viene después: rehacer reportes, enfrentar auditorías con errores o perder una licitación por no tener datos bien estructurados.

Muchas soluciones parecen asequibles al principio, pero esconden extras por formación, soporte, conectores o salidas personalizadas. Lo barato puede salir caro si después tenés que contratar servicios adicionales para que funcione como prometía.

El verdadero coste está en lo que no podés hacer. No cumplir, perder tiempo o no tener visibilidad de tus datos son pérdidas que ninguna hoja de presupuesto te muestra.

Por eso, lo importante no es cuánto cuesta entrar. Es cuánto te cuesta operar mal. 

Y ahí es donde una solución como Dcycle marca la diferencia: no solo cumplís, sino que ganás tiempo, control y ventaja frente al mercado.

Qué tener en cuenta al comparar precios de soluciones ESG

Comparar precios sin entender qué incluye cada solución es una trampa. No podés decidir solo por la cifra de la web.

Lo importante no es cuánto cuesta entrar, sino cuánto te ahorra, qué automatiza y qué tanto podés escalar.

Una plataforma barata que no resuelve nada termina saliendo cara. Vas a perder tiempo, cometer errores y duplicar esfuerzos en tareas que deberían estar automatizadas desde el inicio.

En cambio, una solución que parece más costosa pero te evita tener que contratar equipo, rehacer informes o lidiar con auditorías mal cerradas, se paga sola. Por eso hay que mirar más allá de la tarifa mensual.

Al comparar precios, es clave tener en cuenta:

  • ¿Qué incluye el precio? Algunas cobran por usuario, otras por módulo, otras por funcionalidades. Si necesitás todo el sistema para operar, los costes ocultos te van a pegar fuerte más adelante.

  • ¿Qué tanto podés automatizar? Si seguís cargando datos a mano o usando Excel para salir del paso, no estás resolviendo nada. Una buena solución tiene que eliminar trabajo, no sumarlo.

  • ¿Te sirve para una única normativa o para varias? Hoy necesitás cumplir con CSRD, mañana con Taxonomía, pasado con SBTi. Si tenés que cambiar de sistema cada vez que aparece un nuevo requisito, vas a estar siempre empezando de cero.

  • ¿Podés adaptarlo a tu negocio sin pagar extra por todo? Una solución que no se ajusta a tu realidad, te fuerza a trabajar como el sistema quiere, no como tu equipo necesita.

  • ¿Qué soporte incluye? Hay plataformas que parecen accesibles pero después te cobran por cada llamada, integración o incluso por entender cómo usar la herramienta.

5 errores comunes al invertir en plataformas ESG

1. Elegir solo por el precio

Lo más barato hoy puede costarte el doble mañana. Si elegís sin pensar en el uso real que le vas a dar, terminás contratando otra herramienta o invirtiendo en soporte que no tenías previsto.

2. Apostar por soluciones cerradas o sin escalabilidad

Muchas plataformas solo resuelven un caso específico. Pero cuando tu empresa crece o cambia, te das cuenta de que no podés adaptarlas y tenés que empezar desde cero.

3. Subestimar el esfuerzo que requiere internamente

Algunas herramientas parecen simples, pero te exigen muchas horas del equipo. Si no automatiza lo suficiente, vas a gastar más en tiempo y frustración que en la propia licencia.

4. No tener en cuenta las integraciones

Si la herramienta no se conecta con tus sistemas actuales, vas a perder eficiencia. Vas a tener que duplicar tareas o mantener sistemas paralelos que solo generan ruido y errores.

5. No pensar en los próximos 2 años

Una plataforma ESG no debería ser un parche. Si sabés que las normativas van a seguir evolucionando, necesitás algo que crezca con vos. Si no lo contemplás, vas a tener que migrar y rehacer todo antes de que te des cuenta.

Por eso, más que buscar una herramienta “para cumplir”, necesitamos una que nos ayude a competir. Y eso solo lo vas a lograr si elegís pensando en lo que necesitás hoy… y también en lo que viene mañana.

3 tendencias actuales en la gestión ESG y su impacto en los costes

1. De reportar por obligación a integrar el ESG en el negocio

Hasta hace poco, muchas empresas hacían ESG por cumplir. El informe anual, una tabla de Excel con emisiones y listo. Pero eso ya no alcanza. Ahora se espera que el ESG esté metido en la toma de decisiones, en la estrategia, en los objetivos financieros.

¿Qué cambia esto en los costes? Todo. Porque ya no basta con tener una herramienta que sirva para rellenar informes. Ahora hace falta una solución que se conecte con el resto del negocio, que te dé datos útiles y que te permita actuar.

Y eso implica invertir bien desde el inicio. Si no tenés una plataforma preparada para esta integración, vas a tener que empezar de nuevo cada año. Y eso sale caro.

2. Más marcos normativos, más complejidad (y más necesidad de automatización)

CSRD no es el final, es el principio. Cada vez aparecen más marcos, más exigencias, más detalle en lo que hay que reportar. Y lo que antes podías improvisar con esfuerzo, ahora se vuelve inviable sin estructura.

Esto impacta directamente en los costes si no tenés una solución que escale. Porque vas a necesitar más tiempo, más personal y más validaciones para cubrir los nuevos requisitos. Y todo eso lo vas a pagar de una forma u otra.

En cambio, si ya trabajás con una plataforma que lo automatiza y centraliza todo, el impacto marginal de cada nuevo marco normativo es casi nulo. No necesitás rehacer procesos. Solo activás lo nuevo y seguís trabajando.

3. ESG como factor competitivo real (no solo reputación)

Ya no se trata solo de imagen o presión regulatoria. Cada vez más decisiones comerciales, financieras y de inversión se basan en cómo gestionás tu información ESG. Si no tenés los criterios ESG claros y bien estructurados, perdés oportunidades.

Esto cambia el cálculo de lo que una herramienta ESG cuesta. Porque ya no es un gasto para evitar sanciones, es una inversión para acceder a más negocio, atraer financiación o ganar licitaciones.

El coste de no estar preparado ahora es perder mercados. Y ahí es donde la diferencia entre tener una solución operativa o una herramienta pasiva se hace evidente.

Por eso, entender estas tendencias no es algo estratégico a largo plazo. Es urgente. Si no cambiamos el enfoque ahora, vamos a terminar pagando más por intentar ponernos al día después.

Por qué Dcycle es la solución ESG que se adapta a cualquier caso de uso

Reunimos todos tus datos ESG y los transformamos en valor para tu negocio

El mayor problema hoy no es tener datos ESG, sino saber qué hacer con ellos. La mayoría de empresas tienen la información dispersa, sin estructura y sin conexión con sus objetivos reales.

En Dcycle conectamos todos esos puntos. Tomamos tus datos, los ordenamos, los alineamos con los marcos normativos que necesitás cumplir y los convertimos en entregables listos para reportar o tomar decisiones.

No se trata de tener un portal donde subir cosas. Se trata de transformar datos sueltos en una ventaja competitiva concreta.

Cumple con CSRD, SBTi, EINF, Taxonomía y cualquier otra normativa

Nuestro sistema está preparado para trabajar con cualquier estándar. Desde CSRD y EINF hasta SBTi, ISO 14064, ISO 14067, GHG Protocol, SFDR, Taxonomía o lo que venga después.

No tenés que elegir entre marcos. Todo se gestiona desde una misma plataforma, con los datos ya conectados y listos para cada salida que necesites.

Si tu negocio cambia o se amplían los requisitos regulatorios, no necesitás cambiar de sistema. Activás el nuevo marco, y todo sigue funcionando sin rehacer nada.

Una plataforma integral y automatizada

Dcycle automatiza lo que la mayoría todavía hace a mano. Recopilación de datos, cálculos, visualización, generación de informes... todo se hace en un entorno único y en tiempo real.

Evitamos tareas duplicadas, errores humanos y trabajo operativo innecesario. Lo que antes te llevaba semanas, ahora lo podés resolver en horas.

Además, nuestra solución se integra con tus sistemas actuales. No hace falta migrar todo ni depender de procesos paralelos.

Diseñada para equipos sin tiempo, sin conocimientos técnicos y con muchos retos ESG

Sabemos que no todos tienen un equipo ESG completo o un perfil técnico dedicado. Por eso Dcycle está pensada para que cualquier persona pueda empezar a trabajar sin curva de aprendizaje.

El objetivo es que puedas tener control total de tu ESG sin necesitar un máster en sostenibilidad ni apoyo externo constante.

Y si ya tenés equipo técnico o consultoría, mejor aún. Porque lo que hacemos es darles estructura, datos consolidados y herramientas automatizadas para que puedan ir más rápido y llegar más lejos.

Dcycle está hecha para adaptarse a lo que vos necesitás hoy, y crecer con vos mañana. Una única solución para todos tus casos de uso ESG, sin límites ni fricciones. Esa es la diferencia.

Preguntas Frecuentes (FAQs)

¿Cuánto cuesta en promedio una herramienta ESG?

Depende de lo que necesites cubrir y del tipo de empresa. Las soluciones más básicas pueden partir de los 1.500 €/año si solo miden emisiones puntuales. 

Pero si buscás cubrir todo el espectro ESG y cumplir con normativas como CSRD o Taxonomía, los precios suelen ir desde los 10.000 €/año y escalan según complejidad.

Lo importante no es cuánto cuesta entrar, sino qué te evita tener que hacer. Si una herramienta automatiza y te ahorra trabajo, ese coste se recupera muy rápido.

¿APlanet ofrece una prueba gratuita o precios públicos?

Sí y no. Tiene precios visibles para ciertos módulos y tipos de empresa. Por ejemplo, el módulo Sustainability cuesta 649 €/mes para pymes y 899 €/mes para empresas medianas

Para grandes empresas o el módulo Neutrality (huella de carbono), el precio es solo bajo presupuesto.

Existe una demo gratuita, pero no hay versión gratuita permanente. Y para ver el detalle real, hay que contactar directamente con ellos.

¿Qué factores influyen en el precio final de APlanet?

Hay cuatro claves que cambian el precio:

  • El tamaño de tu empresa (pymes, medianas o grandes).

  • El volumen de datos ESG que vas a gestionar.

  • Los módulos o servicios adicionales que necesites.

  • El grado de personalización de la plataforma.

Cuanto más específica sea tu necesidad, más probable es que requiera presupuesto a medida.

¿Cómo saber si APlanet se adapta a mi tipo de empresa?

Depende del nivel de madurez ESG que tengas y de tus objetivos a corto y medio plazo. Si solo buscás centralizar algunos datos y cumplir con tareas básicas, puede encajar.

Pero si tu empresa tiene múltiples marcos normativos, operaciones complejas o quiere automatizar procesos internos, hay que revisar si la solución realmente cubre todo lo necesario sin que tengas que complementarla con otros servicios.

¿Es Dcycle una alternativa más rentable que APlanet?

Sí, si lo que buscás es una solución que se adapte a todos tus casos de uso ESG, sin costes ocultos ni dependencia de terceros.

En Dcycle centralizamos toda tu información ESG y la convertimos en entregables útiles para cualquier normativa. 

No cobramos por usuario, no obligamos a comprar módulos que no necesitás y automatizamos tareas que en otras herramientas se hacen manualmente.

El valor no está solo en el precio inicial, sino en el tiempo y errores que te evitamos. Por eso, muchas veces terminamos siendo más rentables desde el primer trimestre, sin sacrificar calidad ni capacidad de escalar.

Take control of your ESG data today.
Toma el control de tus datos ESG hoy.
Start nowRequest a demo

¿Tienes alguna pregunta?

¿Cuáles son los beneficios de tomar control de tu sostenibilidad?

Carbon footprint calculation analyzes all emissions generated throughout a product’s life cycle, including raw material extraction, production, transportation, usage, and disposal.

The most recognized methodologies are:

  • Life Cycle Assessment (LCA)
  • ISO 14067
  • PAS 2050

Digital tools like Dcycle simplify the process, providing accurate and actionable insights.

¿Cuánto tiempo tarda en realizarse el análisis?
  • ISO 14067 – Defines carbon footprint measurement for products.
  • EPD (Environmental Product Declaration) – Environmental impact based on LCA.
  • Cradle to Cradle (C2C) – Evaluates sustainability and circularity.
  • LEED & BREEAM – Certifications for sustainable buildings.
¿Con qué sistemas operativos es compatible?
  • Construction – High emissions from cement and steel.
  • Textile – Intense water usage and fiber production emissions.
  • Food Industry – Large-scale agriculture and transportation impact.
  • Transportation – Fossil fuel dependency in vehicles and aviation.
How Can Companies Reduce Product Carbon Footprints?
  • Use recycled or low-emission materials.
  • Optimize production processes to cut energy use.
  • Shift to renewable energy sources.
  • Improve transportation and logistics to reduce emissions.
Is Carbon Reduction Expensive?

Some strategies require initial investment, but long-term benefits outweigh costs.

  • Energy efficiency lowers operational expenses.
  • Material reuse and recycling reduces procurement costs.
  • Sustainability certifications open new business opportunities.

Investing in carbon reduction is not just an environmental action, it’s a smart business strategy.